El mundo de los opinadores tarifados, los sesudos académicos desleales con sus propias enseñanzas y de "internacionalistas de pacotilla de la derecha resentida, concentran una parte importante de su batería misilística de mentiras y falsedades contrarrevolucionarias, en el ataque a la política internacional del gobierno bolivariano del comandante Hugo Chávez Frías, pretendiendo, infructuosamente, minimizar y, peor, negar, los evidente éxitos que, en esa materia, ha alcanzado este gobierno en sus diez primeros años en la dirección de la República Bolivariana de Venezuela.
Uno de los aspectos que distingue, radicalmente, esta naciente Quinta República, de la agonizante República de los mercaderes y los políticos pitiyankis que le antecede, es precisamente, el desarrollo de una política internacional soberanista, independiente, digna, solidaria con los pueblos del mundo y reivindicadora del proyecto histórico bolivariano de unificar los pueblos de América Latina en una sola gran nación, “… menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria (Carta de Jamaica, 6 de septiembre de 1.815), que ha sido capaz, en tan pocos años, de colocarnos en el sitial que nos corresponde como Nación, cuyo sacrificio de sus hombres y mujeres, hizo posible la derrota de uno de los más poderosos y perversos imperios del siglo XIX y, construir, sobre la tragedia de la guerra, naciones libres y Estados republicanos.
Decidido a recuperar el camino histórico de nuestros Libertadores y, convencido que “Otro Mundo es posible”, el comandante Chávez levó las anclas del barco revolucionario, virando el viejo rumbo del sometimiento al imperio norteamericano, para enrumbar proa hacia las hermosas aguas del Mar de los Caribeños, de allí de donde vino José Leonardo Chirinos, en donde por primera vez ondeó la enseña libertaria del generalísimo Miranda, desde donde Petión dio su mano solidaria a la causa patriota, desde donde vinieron Brion, Manuel Carlos Piar y tantos otros próceres de nuestra independencia, en cuyo Mar se dieron tantas hechos de armas contra la marina imperial, se protegieron nuestros soldados temporalmente vencidos y se avituallaron los ejércitos de la República, para derrotar y expulsar, finalmente, en Maracaibo, la insolente bota del conquistador.
Ese Mar de los Caribeños, con sus caribes indómitos casi extinguidos por el criminal genocidio de sus enemigos, habitados por cientos de miles de hermanos africanos traficados por los mercaderes de la muerte y la esclavitud, vive un renacer de la relación solidaria, igualitaria, provechosa, esperanzadora con América Latina, derivada de una política exterior aprendida del genio de Fidel Castro y la revolución cubana, que se extendió por todos los lugares del mundo dando salud al enfermo, luces al inculto, abrigo al indigente y esperanza a los pueblos en su lucha por la Justicia, la Libertad, la Democracia y el Bienestar.
El miércoles 05 de agosto, cuando el comandante Chávez realice su tercera visita a San Vicente y las Granadinas, confirmará la vocación caribeña de nuestra revolución, la voluntad inquebrantable de unir el destino de nuestro pueblos al de los pueblos hermanos del Mar de los Caribeños y, el compromiso de contribuir solidariamente con en el objetivo histórico de enterrar la herencia maldita del colonialismo y, de manera digna y decidida, unir su hermoso destino al de los otros pueblos de Nuestra América. La Patria es América!
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Yoel Pérez Marcano