Inflación electoral

No es cuento. La oposición golpista convencida que con votos no tiene vida ante Chávez . Y en su obsesionado empeño por sacarlo de Miraflores a como dé lugar, se ha embarcado en las más descabelladas locuras como “prender” velas y pedirle a los santos que no lloviese para que el Guri se secase ligando un colapso en el servicio de la energía eléctrica. O esa de intentar responsabilizar a Chávez de la tragedia del Campeón Inca Valero. No hablemos del paro petrolero, del paro cívico y del golpe de estado. Esas son películas canallescas de largo metraje

Los antichavistas a ultranza, estomacales, viscerales, no se paran en hueso ni tienen paz con Dios ni misericordia con nadie a la hora de “parir” sus maldades mediáticas con la ilusión pelúa de destronar al Presidente Chávez. Incluso han llegado hasta a poner a sus hijos universitarios como carne de cañón en acciones violentas de calle buscando un muerto. Un ex chavista, que fue alcalde con los votos chavistas y que hoy está en la acera del frente cuadrado con el escualidismo, me dijo una vez que la oposición golpista era capaz de derrumbar los puentes de la Autopista del Este para evitar que los habitantes de los cerros de Caracas bajasen a apoyar a Chávez como lo hicieron en los abriles de 2002.

Los venezolanos que aún siguen a esta gente tienen que despertar. Acaso no se han dado cuenta que cada vez que se avecinan unas elecciones enseguida la Oligarquía Golpista comienza a “desaparecer” el azúcar, el aceite la carne, el queso, la leche, etc. Pegadita a esa “escasez programada” marchan el acaparamiento y la especulación, dos detonantes letales de inflación. Y que una vez pasadas las elecciones todo vuelve a la normalidad. ¡Ya está! Chávez es el culpable de la inflación. Hay que votar contra sus diputados en las elecciones parlamentarias del 26S, apoderarse de la Asamblea Nacional y desde allí aplicarle a Chávez el Plan Zelaya. Ese es su sueño. Por eso crean la inflación y cuantas maldades se les ocurre.

Así las cosas, Nadie debe dudar que la inflación tiene direccionalidad política-electoral. Además no hay que olvidar que la cadena de mercadeo de todos esos alimentos “escaseados” están en manos de la oligarquía golpista. Misma que es dueña de poderosas empresas de diarios y de estaciones de televisión y de radio que se encargan de difundirla de modo sistemático y continuo. Por lo demás hay que señalar que a estos desalmados no les importa la desazón que genera tener dinero y no encontrar los productos. Precisamente es ese el objetivo de estos canallas; que el pueblo se arreche y vote en contra de Chávez.

Ahora. Semejante atrocidad hay que combatirla. Hay que castigar a los grandes cacaos que manejan y controlan esas cadenas de comercialización. Hay que decomisarle la mercancía y vendérsela al consumidor a los precios establecidos, y si es posible a precio de gallina flaca. También hay que meterlos en chirona y estudiar la posibilidad de cancelarles la licencia y aplicarle una sanción pecuniaria de alto voltaje. Es fácil localizar a esos sinvergüenzas. Es cuestión de echarle un camión de bolas y acatar la orden de Chávez.

Los culpables de la inflación son los que esconden y acaparan los productos básicos. Los dueños de los grandes centros de refrigeración y almacenamiento. Los propietarios de las redes de transporte pesado, los que remarcan los precios de madrugada. Los que compran al por mayor la producción agropecuaria. Los dueños de las grandes mataderos. En fin. Es esa gente con mucho poder económico y mediático que toda la vida ha manejado la cadena de distribución y comercialización de la comida en nuestro país. Sí. La misma que bota el excedente de leche en el Lago de Maracaibo en lugar de colocarla en el mercado para abaratar el precio. Sí. Esa que aumenta los precios de los productos cada vez que el Presidente Chávez incrementa el salario a los trabajadores. Y la que aumentó los precios cuando Chávez decretó la banda fluctuante del dólar para proteger el bolívar.

Otro elemento inflacionario, producto de la escasez manejado por la Oligarquía golpista, es despertar y aumentar la ansiedad en el consumidor hasta tal punto de llevarlo a comprar por ejemplo 10 paquetes de Harinapan - cuando a este producto lo regresa a los anaqueles de los grandes supermercados - cuando lo que necesita realmente son dos paquetes. Por supuesto esa alta demanda inducida por los medios hace que el producto escasee nuevamente. Eso lo vi en Unicasa, de Plaza Mayor en Lechería. ¡Cómo sería la ansiedad que el gerente del supermercado (Cazañas) tuvo que personalmente controlar la venta para evitar que se llevaran más paquetes por persona. Lo juro. Vi gente como enferma. Comprando desesperada. Tan solo un señor compró un mísero paquetico.

• “Y usted señor sólo se va a llevar un solo paquete. Le pregunté.

• “Sí. En mi casa tengo todavía un tercio de cazabe, que es tan sabroso como la arepa. Pero menos dañino para la salud”.

Por supuesto que el susodicho ni bola le paró al arrume de Harina pan. Yo. Si no hay arepa, como cazabe. Si no hay cazabe me empujo con yuca sancochada. Si no consigo yuca me anoto con topocho verde sancochado o cebolla cruda. No caigo en esas trampas mediáticas. ¡Zape gato!, A otro perro con ese hueso!

TINTERO

Esta mañana vi a los narradores de noticias de una televisora privada dándose vida culpando de la inflación a las políticas económicas de Chávez, al control de precios y al control de divisas. Diciendo que el país va rumbo a una hecatombe económica. Con esa letanía mediática tienen 11 años. Y el hombre ahí.

Viendo y oyendo a ese canal uno se da cuenta de la descarada estrategia de la Oligarquía Golpista: Crean la inflación manipulando los canales de mercadeo y al mismo tiempo arman el escándalo en sus televisoras. Es tan desmesurado el descaro que se les ve la costura “facilito”.

TINTERO II

El Gobierno debería publicar los nombres de las empresas y sus dueños, responsables de la inflación programada con fines políticos-electorales. A ellos no les importa un carajo el daño que están causando al pueblo. Entonces es bueno que el pueblo conozca quienes son los responsables de semejante canallada. No se trata de “enchironar" al carnicero. Sino de aplicarle el ácido a las roscas intermediarias, a los grandes cacaos de la comercialización de los rubros alimenticios. A quien tira guarataras no se les puede tirar flores. Estoy totalmente de acuerdo con el Presidente: no hay que emprenderla con el carnicero. Hay que ir al pez grande, al tiburón.


americoarcadio@yahoo.com


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Américo Hernández


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