La que fuera “la gran solución para Caracas” padece de indolencia, la ausencia de una Directiva consustanciada con los valores socialistas que cada día nuestro Comandante Presidente, Hugo Chávez, difunde en las calles, fábricas y medios de comunicación, ha consumido el servicio que presta la empresa del Estado venezolano, por ende, propiedad de todas/todos nosotros: Metro de Caracas, hundiéndolo en los estertores del pésimo servicio. Para infortunio de quienes nos asumimos como revolucionarios/revolucionarias, el Metro de Caracas representa un ejemplo de lo que NO debe ser la forma de gerenciar una empresa de propiedad social: escaleras paralizadas, meses en mantenimiento; vagones sin aire acondicionado, retrasos en las horas picos, continuas fallas de energía, fallas incluso de vías, ausencia de un adecuado mantenimiento nocturno, violaciones de normas de seguridad y salud laboral, violaciones del decreto de inamovilidad, trato discriminatorio al mal llamado “personal de confianza”, tercerización de los servicios de limpieza, peleas entre los usuarios/usuarias, entre otras y otros, vienen a ser el recetario de lo que podríamos llamar: la GERENCIA DEL DESASTRE.
Hoy en día, el Metro de Caracas, en las horas picos, se convierte en un espacio de nuestra ciudad capital al cual acudimos de manera no voluntaria, ya que si tuviésemos un servicio de transporte superficial público y de calidad, con seguridad no entraríamos a ese infierno en que han convertido al Metro de Caracas los actuales directivos. Se trata de que los usuarios/usuarias y los trabajadores/trabajadoras del Metro, quienes somos las víctimas de las malas políticas desarrolladas por la actual Directiva, reaccionemos y no sigamos en la postura pasiva en que nos encontramos; en el caso de los usuarios/usuarias, no haciendo recaer las culpas de la pésima calidad del servicio sobre los trabajadores/trabajadoras, tan víctimas como nosotros/nosotras. No debemos agredir físicamente a quienes son tan víctimas como nosotros/nosotras de la GERENCIA DEL DESASTRE, lo que se trata es unir voluntades entre quienes vamos en búsqueda del servicio y quienes por sus funciones, están obligados a dárnoslo, y de calidad. Urge que, quienes somos usuarios/usuarias de este vital servicio público nos organicemos en Comisiones de Usuari@s, asimismo de una acción más activa del sindicato de trabajadores/trabajadores: Asoprotecmec, quien no puede permanecer de brazos caídos frente a las arremetidas de la Directiva, un sindicato no puede ser un apéndice de la burocracia estatal, sus objetivos son muy claros: la defensa intransigente de los derechos y reivindicaciones de sus asociados/asociadas; más aún, en este período de transición en que la lucha de clases se acentúa, producto de la lucha entre dos modelos societarios en pugna, uno por nacer y reproducirse, y otro por morir. El socialista vs el capitalista, lucha que coloca las tensiones a su más alto nivel y, por ende, los reproductores del viejo modelo, negado a morir, se vuelven más rapaces y violentos, en su defensa de lo anti natura.
Esta batalla por la defensa del servicio del Metro de Caracas y todo lo que representa, no es exclusiva de los usuarios/usuarias y los trabajadores/trabajadoras, la Defensoría del Pueblo está obligada constitucionalmente a actuar, dado que entre sus atribuciones constitucionales, art. 281, num. 2, está la de: “Velar por el correcto funcionamiento de los servicios público, amparar y proteger los derechos e intereses legítimos, colectivos o difusos de las personas…”, el no cumplimiento de esta obligación constitucional, por parte de la Defensoría, ha permitido que en el Metro de Caracas se enquiste la ineficiencia burocrática y el descontento generalizado del pueblo caraqueño. Nuestro llamado es a la camarada Gabriela Ramírez a actuar con diligencia en la búsqueda de soluciones a la actual problemática que presenta el Metro de Caracas. Otros factores que no pueden hacerse de la vista gorda ante este grave problema, son los gobernantes de la capital, los camaradas Jorge Rodríguez, Alcalde del Municipio Libertador y Jacqueline Farías, Gobernadora del Distrito Capital, ambos deben ser más proactivos en diligenciar soluciones a esta problemática que afecta a sus gobernados, el Metro para Caracas es un servicio de primera necesidad y su mal servicio solo representa un deterioro en la calidad de vida de los habitantes de la ciudad capital.
Inexplicablemente, nuestro Comandante Presidente, Hugo Chávez, sobre quien en última instancia dependen las decisiones definitivas sobre el destino de la Directiva del Metro de Caracas, se ha hecho oídos sordos sobre la problemática; los medios de comunicación como Últimas Noticias, Vea, Aporrea, entre otros, han difundido ampliamente y de manera veraz, lo que sufrimos los usuarios/usuarias todos los días que nos trasladamos hacia nuestros sitios de labores, pues bien, se trata de llamar su atención de manera contundente, de allí nuestro llamamiento a los medios de comunicación que mencionamos anteriormente, a la Defensora del Pueblo, a nuestros Gobernantes del Municipio Libertador y el Distrito Capital, a todas las organizaciones sociales y vecinales que hacen vida en la ciudad capital, a los usuarios/usuarias, en especial a los trabajadores/trabajadoras y su organización sindical: Asoprotecmec, a la convocatoria a un paro de actividades del servicio que presta el Metro de Caracas, para un día sábado de este mes de mayo, MEDIO DÍA DE PARALIZACIÓN DE ACTIVIDADES, de común acuerdo, usuarios/usuarias y trabajadores/trabajadoras, juntos para exigir (propuesta):
Nueva Directiva del Metro de Caracas, seleccionada con la misma metodología seguida por los compañeros/compañeras trabajadoras de la CVG, con participación de los trabajadores/trabajadoras.
Creación del Comando Operacional del Metro de Caracas, a nivel presidencial, que ataque las causas que están originando el pésimo servicio y proponga soluciones tangibles de dar solución al mismo. Deben incorporarse a éste, el Alcalde Jorge Rodríguez y la Jefe de Gobierno Distrital, Jacqueline Farías, o quienes ellos/ellas deleguen.
Conformar Consejos de Trabajadores/Trabajadora a lo interno de la compañía, a fin de dar pasos contundentes hacia la participación plena de los trabajadores/trabajadoras en la gestión de esta empresa de producción social; asimismo, conformar los Comités de usuarios/usuarias, quienes se integraran a la gestión de la empresa, teniendo su representación respectiva en la Directiva.
Homologar el Contrato Colectivo a los mal llamados “trabajadores/trabajadoras de confianza”.
Eliminar toda figura de tercerización, las llamadas cooperativas, figura mediante las cuales se les violan los derechos laborales al personal que trabaja para dichas empresas privadas.
Si el actual deterioro que presenta el servicio del Metro de Caracas es una acción deliberada de la actual Directiva con fines electorales, no nos interesa, lo importante es impedir a toda costa que esa acción criminal se desvíe hacia lo que no queremos suceda, un sacudón dentro de las instalaciones del Metro de Caracas, cuyas víctimas seguras serán: los trabajadores/trabajadoras.
Caracas, 16 de mayo de 2010
henryesc@yahoo.es