Haciendo una pausa en los escritos sobre la muerte del Libertador en Santa Marta, tomo del libro de Cartas manuscritas del Libertador, la enviada al general O´Leary desde Barranquilla el 25 de noviembre de 1830 ( la CXXXV) con la caligrafía inconfundible del Padre de la Patria. Dice así:
“Mi querido Gral.
He tenido el placer de recibir las dos apreciables de V. del 19 y 20 de los Corrientes; por las cuales quedo impuesto de las noticias de Venezuela, del Ismo y de cuanto V. ha tenido la bondad de participarme.
Me ha alegrado saber que el Gral. Urdaneta le haya escrito á V. instándola á que vaya á ayudarlo. V debe determinar ahora lo que más le convenga: por lo que toca á mí ya le he dicho á V. antes que no me hallo capaz de aconsejarlo, y como no tengo mando no puedo ordenarle á V. nada. Si lo tubiera (sic), lo haría y estoy convencido de la buena voluntad con que V. serviría.
Yo sigo de peor en peor con mi salud: (el subrayado es mío) Ya he perdido hasta la esperanza; pues una debilidad suma y un continuo padecimiento de achaques diferentes me tienen en un estado de desesperación que me hacen ver la vida con disgusto. Pienso irme de aquí en cuanto llegue á Sabanilla un buque que he pedido; no sé que rumbo tomaré, pero donde quiera que llegue será en el más triste estado de postración (idem, el subrayado es mío) porque ni aun en la casa, con todas las comodidades que se encuentran, puedo estar una hora aliviado. En estos últimos días he tenido una tos que me atormenta día y noche. (idem,s,)
Sírvase V. saludar de mi parte a la Sra. y aceptar afectuosa espresiones, (sic) con que soy de V., affmo. amigo.
Bolívar
De esta carta, por su letra, estilo i copia auténtica, no se puede ni soñar que es apócrifa, como debe haber muchas simplemente impresas. En ella vemos cómo el mismo Bolívar, describía su lamentable estado de salud i la carencia absoluta de mando, algo incompatible con decir que gozaba de buena salud i que se dirigía con 2000 hombres hacia la frontera, para invadir a Venezuela, i fue súbitamente transformado en enfermo, se puso grave i murió. También descarta que se dirigía a Cartagena, para buscar un barco que lo llevara a Europa para quedarse allá, hasta el fin de sus días; o un viaje de descanso hacia Jamaica. Estos datos sobre salud, no lo está diciendo otra persona, sino el mismo Libertador que, fue secuestrado en alta mar, desapareció misteriosamente, i en consecuencia no murió en San Pedro Alejandrino. Las investigaciones afirman que fue fusilado en la selva i hasta se ha localizado la tumba casi 200 años después. Algo alarmante, pero sensacional. Solamente la gigantesca conspiración patrocinada por los Estados Unidos en la persona del presidente Andrew Jackson, inmensa complicidad de todos los colombianos, i la monumental traición i maldad de dos hombres principalmente, Próspero Reverend i Joaquín de Mier, pudieron legar a la historia tanta bajeza, inmoralidad i perversa página de magna traición, sumándose casi toda una ciudad o pueblo, i toda una nación. Así se escribe la Historia.
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