Joseph McCarthy, senador estadounidense, ejecutante de persecuciones a disidentes de la política de los USA a todo nivel en los años de 1950-1956. McCarthy “anticomunista”, elaboro listas negras donde aparecían intelectuales, políticos, cineastas, actores, periodistas etc. Su desprecio hacia una nueva forma de hacer política, y la consabida farsa de catalogar de “Comunistas” a todo lo que se opone a los designios del imperio de la derecha corrupta, guerrerista, ladrona, llevo a denominar a ese periodo como el de “Caza de Brujas” o Macarthismo. Teniendo como trágico final la ejecución de unos inocentes, que fueron los esposos Rosenberg. Fue tanto el odio que infundo el McCarthysmo que la sociedad de los EEUU se dividió, y aun hoy en día continuo de esa forma subliminalmente.
La oposición venezolana fascista de derecha recalcitrante parece que esta volviendo a los tiempos del oscurantismo político. Los Medios de Comunicación Privados invitan a los voceros de la oposición, para que “metan miedo con el coco del Comunismo”, igual sucede con los “caga tintas” de la prensa amarillista. Pero realmente alguien en su sano juicio creerá eso de que Venezuela se enrumba hacia un comunismo. Todos sabemos que eso es una falacia y una estratagema del imperio y sus lacayos nacionales para tratar de influir en las votaciones del 26S, o de repente enajenar algún sector militar para un golpe de estado. El comunismo como lo vieron los teóricos no ha existido en el mundo, quizás en el “Cielo” de los cristianos sea el único lugar donde el comunismo se imponga, pero en la tierra aun no se ha llegado a la “Sociedad Perfecta”. Ni en la URSS, ni en Vietnam, ni en Cuba, en ningún país, se ha llegado a esa doctrina sagrada que es vivir en comunión permanente los unos a los otros y con el medio ambiente que nos rodea. Entonces llegamos a la conclusión, que la oposición retrograda y troglodita, lo único que busca es dividir mas a la sociedad, tratando que esa polarización se convierta en un enfrentamiento entre los venezolanos con causas de guerra civil.
Eso no lo podemos permitir. El Proceso Revolucionario, Bolivariano, Socialista y por supuesto eminentemente democrático, quiere y busca la felicidad plena de todos los venezolanos, cubrir las necesidades de los más pobres, enrumbarlos hacia nuevos estratos económicos, modificar las viejas estructuras hegemónicas del mercado y de sus operarios, mejorar la distribución de la riqueza, la diversificación de los recursos, y luchar contra el desempleo e impartir educación de calidad a todos por igual, estas son unas de las tantas variables que nuestra Revolución quiere construir en un país de iguales.
Es lógico que la derecha fascista se oponga a estos cambios, un ejemplo en concreto es su miedo a la conformación de los Concejos Comunales. Esta nueva visión de producción, de vida, de progreso choca con la aberrante idea del pensamiento único neoliberal económico, donde solo los empresarios y gremios burgueses, los dueños de los medios de producción las transnacionales son las únicas que pueden dictar políticas económicas y sociales, tal como ocurría en la nefasta IV Republica, que es donde ellos, la oposición quiere volver. Cualquier proyecto de mejora de condiciones para la población era en tiempos de la IV, llevados primero para su aprobación a las embajadas de los países con intereses económicos en nuestro país, sin la venia de los EEUU, del Reino Unido entre otros, no se aprobaban proyectos que quizás ayudarían a paliar la situación de indefensión que se encontraba el 80 % de nuestro pueblo. Es a esto donde ellos quieren llevar a nuestro pueblo, pero NO VOLVERAN ¡¡.
Por ello, la victoria del 26S debe ser contundente, sino, los ríos de sangre colmaran nuestras calles, un eventual gobierno de la derecha, elaboraría las Listas Negras, la Caza de Brujas, catalogaría a todos nosotros de Comunistas, fusilarían a nuestros hijos, imagínense Uds., en los EEUU, se prohibieron durante el McCarthismo mas de 30.000 Libros, la oposición venezolana haría lo mismo. El retroceso político, económico, social, ambiental, será espeluznante, sino miremos hacia Honduras.
La oposición juega a la división, juega al odio entre hermanos, vuelve a reverdecer las consignas anticomunistas de Joseph McCarthy. Pero nuestro sabio pueblo no pisara ese peine ideológico de la derecha puntofijista, quizás lo único que le quedara a la oposición es seguir los pasos de algunos de sus voceros, entregarse al consumo desenfrenado de Alcohol, que igual que McCarthy terminaran sus días con una cirrosis hepática fulminante.
Saludos cordiales, RAS, Siglo XXI
pedro2_jose@yahoo.com
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