En el país se están extendiendo formas de violencia escolar centradas en la interacción sexual. Estas formas de violencia escolar ameritan ser estudiadas y reconducidas mediante una labor educativa y legislativa puesto que en ellas está el germen de las futuras “sociedades de cómplices” y “sociedades de cobardía”, extendidas en las comunidades que padecerán otras formas de violencia extrema y de lo cual hay suficientes ejemplos entre nuestros vecinos latinoamericanos.
1.-FORMAS DE VIOLENCIA INFANTIL
En el País se están extendiendo formas de actuar que proyectan patrones de comportamiento inducidos por los video-juegos y los medios de difusión masiva. El escenario son las escuelas.
La primera de estas formas de actuar es la violencia como forma de llamar la atención, de ganarse el respeto, manifestar condiciones heroicas, ser un imán para que los demás lo imiten y se hagan cómplices, o también como forma de integrarse en el grupo y lograr reconocimiento. Esta violencia esta apareciendo cada vez en nuestras escuelas bajo la conformación de pequeños grupos de niñas y niños que se alían para someter a otros quienes son los tradicionales ejemplos de orden, disciplina, limpieza, diligentes, colaboradores, con modales educados y con una moral limpia.
Los grupitos de niñas y niños violentos someten a cualquier otro. Lo usual es que las niñas toman a la victima mientras que el varón de su grupo comete actos de humillación, como vientos en la cara, hacer pipi en el rostro, darle cachetadas, meterle en la boca alimentos previamente llenos de excrementos, sin nombrar otros extremos aun. Luego de cometidos estos actos humillantes, la victima sea niño o niña es amenazado e intimidado para que no denuncie.
Docentes y pasantes se hacen la vista gorda sobre estos actos humillantes. Como es usual los participantes en la humillación negarán sus fechorías y los adultos responsables de evitar que estos comportamientos se generalicen, comúnmente aducen que esa niña o niño que fueron maltratados, manifiestan conductas como “loquitos” y que por eso no hay que hacer caso a sus acusaciones, que ellos son a-sociales y simplemente no se integran.
2.-PORNOGRAFIA INFANTIL
La violación de niñas como forma de intimidación y como venganza entre niñas es una moda que se extiende entre niños a partir de los diez años.
Una reseña de casos reales ilustra el modo como la violencia sexual se convierte en un patrón de conducta pornográfica dominante entre los niños y adolescentes. Entre los niños se ha extendido la moda de grabar actos sexuales entre ellos y mostrar esos videos en la pantalla del celular. Eso ya es grave, pero mas lo es grabar actos de violaciones de niñas y después pasárselos entre ellos sin decir quien lo cometió, pero amenazando a las niñas para que lo hagan “bajo consentimiento” si no quieren que los varones con ayuda de niñas “lo hagan de forma violenta”.
Justamente bajo esta forma de intimidación se dio uno de los múltiples casos que ahora procesan los organismos policiales, cuya identidad y lugar no se mencionará acá lo cual por razones obvias. La supuesta dificultad para procesar a los menores radica en alegar que “la niña quería” -Eso dicen los adultos defensores. Sin embargo, vale enfatizar en el modo como se la llevaron a “aceptar”: Bajo la “amenaza de hacerlo violento si no asentía”. Cuando la niña fue tomada a la fuerza, según ella comenta, “accedió” temerosa, pero bajo condición que lo hiciera –la violara- “sólo uno” de ellos. Pues el caso es que cuatro niños violaron a la niña detrás de la iglesia. Y ahora la moda entre los grupos mixtos consiste en que las niñas amenazan a otras diciéndole que las van a someter por la fuerza y las van a llevar para que las violen.
Del caso vale extraer una reflexión. Si la primera violencia íntima que sufre una niña la recibe vía sexual, su afectividad quedará marcada y desde ya verá al sexo opuesto como fuente de tortura e injusticia con lo cual se querrá vengar contra el género masculino desarrollando los rasgos de los prototipos “cuaima” que los medios de difusión masiva promueven. Por parte de los niños agresores se desarrollará un actitud agresiva viendo en el género femenino un blanco débil para convertir el encuentro sexual en una cadena de actos violentos, incluso acudiendo a prácticas alejadas de la sana afectividad y a medios extraños al propio cuerpo. Muchas que esas niñas víctimas desarrollarán tendencias a buscar el afecto y el placer en otras de su mismo sexo, también muchos niños crecerán con una imagen desvirtuada sobre la fuente del afecto, unos optarán por imitar conductas de aquel ser tierno femenino para suplir su carencia afectiva, otros se convertirán en verdugos sadistas que usan la mujer para el placer morboso mientras ellos mismos buscan en su propio género el afecto que niegan.
3.-LA BURLA DE LA TELEVISION Y LOS VIDEOJUEGOS INCITADORES DE VIOLENCIA
Ya es sabido, aunque no combatido radicalmente, que los video-juegos y la televisión son temiblemente generadoras de patrones de conductas violentas. Así como se aprobó una ley contra los juegos violentos, igualmente se debió regular ahí la pornografía. Además los sitios públicos donde concurren los niños y proyectan en pantalla programas en videos, debería regirse bajo la Ley de Responsabilidad Social de Radio y Televisión. Esto sin entrar a detalles como incluir en la regulación los maniquís con “sendos bustos femeninos” y los Audio CD con “tremendas modelos casi desnudas”, los cuales son incitadores del “morbo” en ambos géneros humanos.
La urgencia de intervenir para que el fenómeno de la violencia sexual no se convierta en patrón de conducta como aquel propio de sociedades con situaciones de guerra o de extremo egoísmo cimentado sobre el consumismo de quien lo “tiene todo” y se presenta como desarrollado o civilizado, amerita la concurrencia de los esfuerzos colectivos para constituir una fuerza que frene los efectos destructivos de generaciones del presente y de sociedades futuras.
La televisión envenena la mente y adormece la sensibilidad a partir de los mensajes en donde el ansia de amor es traducida en búsqueda de sexo, el anhelo de coraje justiciero es desplazado por la violencia y las iniciativas espirituales son inhibidas por el terror paralizante, llegando a trastocar los patrones de convivencia y a destruir las raíces culturales y sociales que permiten la consolidación de relaciones de solidaridad auténtica. Veamos un ejemplo.
El pasado sábado 03 julio después del juego de fútbol de mediodía, comenzó en el canal Venevisión un programa -novela para ser exacto- y se notificó previamente que “era apto para ser visto por niños y adolescentes sin la supervisión de adultos”. Las explícitas escenas de violencia fueron el inicio de dicho programa. Se mostraba una escena en la cual se veía cuando un hombre encorbatado sacaba una pistola mientras dos de sus guarda-espaldas golpeaban a un joven en franela, quien había caído tendido en piso, quedando recostado a una pared, goteándole la sangre de la boca...en ese estado el hombre enfluzado con toda la frialdad y profiriendo el respectivo insulto le dispara al golpeado joven en el estomago a quema-ropa. La escena muestra la imagen muestra del orificio de la bala saliendo sangre. No siendo esto suficiente violento, se ve como el jefe le da la pistola a los otros matones y les dice que terminen de hacer el trabajo. Se ve claramente como el matón apunta lentamente hacia la víctima y se muestra la pistola accionada con la cual se hacen varios disparos, todo de forma explícita. El modo de burlarse de la ley mostrado por el canal Venevision no es casual, pues resulta que en las salas de video-juegos a los largo del país es éste el más visto.
La visión de imágenes como las nombradas tiene un impacto en la conciencia de las niñas, niños y adolescentes. Esas imágenes les crean inseguridad o, en caso contrario, los hace pensar que la violencia es el medio predilecto para imponer los deseos y puntos de vista. A esta altura vale preguntarse, si realmente los entes encargados de velar los medios de difusión realmente cumplen su papel de proteger a los menores contra el feroz ataque psicológico al cual son éstos sometidos.
Las autoridades y adultos que aprecian a las generaciones jóvenes, comenzando por la niñez, deberían hacer una campaña o frente para denunciar e impedir la extensión del daño mental y moral de la cepa social del futuro. Análogo a lo señalado para un canal televisivo sucede con las salas de video-juegos combinadas con los “ciber” donde se ofrece Internet por parte del sector privado. Ahí la palabra más oída entre las niñas y niños es “matar”. Muchos adultos creen que dentro de un “salón de video-juegos” no pasa nada con su hembrita o varoncito. Pero pasan por alto el contenido de valores capitalistas y de mensajes inmorales que matan el alma, matan el espíritu emprendedor, envenenan los corazones nobles y realizan la perversa destrucción de las mejores disposiciones morales de sus pequeños.
Vale acotar que en el interior del país en las casas donde no hay satélite, el único canal de televisión que se puede sintonizar es Venevision. Gravísimo...donde queda entonces la campaña publicitaria del Gobierno alrededor de Tves y VTV...?
LA PUGNA IDEOLOGICA DENTRO DE LA REVOLUCION MIENTRAS SE DEGRADAN LAS GENERACIONES
Agravando la anterior situación, aparece la disputa ideológica entre corrientes revolucionarias que buscan desplazar a otra, sin mirar los costos humanos representados en el desamparo en el cual quedan los niños y adolescentes. Otro caso es el de la normativa de la ley de niñas, niños y adolescentes, la cual ha comenzado a ser asumida por la Misión Miranda, pero sin respetar a los docentes que ya tenían un liderazgo, además de obviar que los dejan desempleados
Desde el punto de vista estratégico vale llamar a una urgente intervención de los organismos competentes y de los adultos que aprecian a sus hijas e hijos, puesto que estamos en presencia de mecanismos mediáticos que conducen a la destrucción de generaciones a partir de la desvirtuación de las relaciones humanas, algo similar a los efectos de los medicamentos y químicos promovidos por los organismos mundiales de salud, cuya meta consiste en mantener sociedades en condiciones aletargadas, frenando toda iniciativa que conduzca a la consolidación de un proyecto de transformación y liberación colectiva. La promoción del lesbianismo y la homosexualidad masculina, así como la perturbación la sana interacción de pareja, difundiendo prácticas morbosas y agentes infecciosos, pertenecen en su totalidad a un proyecto para la reducción de la población mundial, cuya meta para el 2050 debe llegar a ser de la mitad, sobre todo en las regiones del planeta donde se encuentran las reservas energéticas más grandes, para que éstas queden a disposición de los centros del poder económico mundial.
Las raíces de la nobleza que han acompañado la unión de nuestro pueblo se encuentran allá en la intimidad desde donde procede la vida. Hagamos de nuestra convivencia un canto de amor a la vida, no dejemos que sea marchitada por patrones materialistas, consumistas y depravados. Con la pervivencia de nuestros valores vitales auténticos... Venceremos!
sirioquintero@hotmail.com
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