Los
rayos de la luz histórica de Simón Bolívar se esparce por el mundo,
son incontables los lugares en las distintas naciones del mundo donde
se hace presente El Libertador aunque sea con su busto para decir que
Venezuela existe, que tuvo su epopeya, que hoy tiene su epopeya e
irrumpirá
en los nuevos tiempos de la historia mundial con una nueva epopeya
escrita
por el glorioso pueblo venezolano.
Padre
Bolívar, cuando vayamos materializando la construcción de una sociedad
justa y amante de la paz que es el socialismo, estaremos disminuyendo
tus pesadas angustias de siglos y le daremos sosiego a tu alma y reposo
a tu brazo, así de seguro, florecerá ya de un todo, tu sonrisa y el
brillo de tu mirada será intensa, será llamarada de fervorosa alegría.
Padre,
sigue dándonos tu luz, tu radiante crisol, danos el nutriente de tu
poderosa fuerza interna, de tus convicciones y firmeza!
Padre
amoroso, si los vídeos con tus restos nos conmovieron hasta las lágrimas
qué será ver tu estampa, sabia, guerrera y de luz. Cuando tus hijas
e hijos de Caracas, de tu Caracas y de todos los rincones de Venezuela
y del mundo vengan a visitarte, a conversar en la intimidad del alma
contigo, se llevaran ese regocijo interior, de haber recibido el baño
de su brillante mirada y el estímulo de luchar hasta conquistar la
victoria de la justicia, la soberanía. Cuando la magia de nuestra
reverencia
libertadora nos haga viajar a tú época, a tu historia, nos encontraremos
cerrando fila con tu ejército de esperanza, de dignidad e hidalguía.
Padre,
cuando veamos ese palpitar de tus sienes y el brillo de tu frente, está
la idea por brotar y brotará cual girasol, cual manantial, irrumpirá
por la puerta de la historia y nos dirá con voz de los tiempos ante
los procelosos años por venir: -No lo dejen solo! Quieren Patria?
Acompañen
y vayan con Chávez!
(*) Profesor y periodista