Análisis coyuntural acertado

Salió a la luz publica un periódico (Físico y virtual) denominado “Lucha de Clases”, que es el vocero de la tendencia marxista revolucionaria dentro del PSUV y entre sus artículos de lujo esta un análisis coyuntural del país, cuyos autores son los Ingleses Alan Woods y Patrick Larsen, amigos del pueblo venezolano y estudiosos marxistas del proceso bolivariano revolucionario.

El articulo se denomina “Venezuela la guerra económica en el periodo previo a las elecciones parlamentarias” y  entre los aportes que hace ese muy bien hilvanado escrito está: 1) Describe, muy bien el momento actual, al cual denomina de “guerra económica”, y no es para menos tal denominación, porque lo que se cierne sobre Venezuela es una guerra económica imperialista de IV Generación (4G), forma parte de las múltiples acciones bélicas, denominadas por el pentágono como de “baja intensidad”, con fines de imponer o reafirmar (Caso nuestro) su dominación, única forma de mantenerse como imperio ante su debacle mundial actual. El Chile de Allende, quizás fue la primera victima de esta guerra económica de 4g.

Woods y Larsen colocan como ejemplo, principalmente el renglón alimenticio y describe muy someramente al sector automotriz, en donde afirman que el valor de un vehiculo, estaría por el orden de los Bs. 60.000, pero producto de la especulación, corrupción y  acciones mafiosas, inclusive de empresas gringas de carro, el valor de un automóvil raya los Bs. 200.000. En el “delicado” sector alimenticio, es donde mas profundizan la situación y adjudica la situación a varios factores, entre ellos, a una acción conspirativa imperialista por supuesto, pero esta acción imperial, no tuviese éxito si no existiese una burocracia y la corrupción, que en nuestro país ambas son congénitas. También adjudica al desabastecimiento alimenticio a que no se ha profundizado la revolución en materia alimentaría, por intermedio de una reforma agraria radical, para acabar con el latifundio y porque es un hecho que la burguesía, aun después de 11 años sigue controlando la economía en 70%. Este control hegemónico de la economía interna por parte del capitalismo parasitario y yanqui-dependiente nacional, la coloca en una situación privilegiada para acaparar, especular, fabricar escasez, efectuar aumentos compulsivos e irracionales de precios, en fin para hacer en toda su magnitud lo que es, precisamente, una guerra económica, variante de la guerra de 4g.

2) Anteriormente, tocamos el segundo punto, de Alan y Patrick, y es el control de la economía nacional, por parte del estado venezolano, si en verdad se pretende hacer una revolución socialista para la mayor suma de felicidad al pueblo. Plantean nacionalizar la banca y colocarla bajo control obrero; no debemos olvidar que el capitalismo imperialista es financiero y el neoliberal, peor aun, predomina lo que se denomina la “financierizacion”, en donde priva la especulación, es un capitalismo parasitario, improductivo y netamente hampón, se sostiene por la fuerza por la militarización caso Irán, Corea y Venezuela.

El capitalismo imperial (No existe capitalismo nacional en Venezuela, solo es nacional el estado), domina el 70% de las finanzas, es decir estamos a merced de los burgueses especuladores y apatridas, que quieren acabar con la revolución y su odio al país es tal que los hace coincidir y elogiar a un delincuente y  a un gobierno narco paramilitar como es el caso de Uribe y de la Colombia actual y a calumniar al libertador y apoyar al oscurantismo eclesiástico, es decir gente que perdió el rumbo y toda sindéresis.

Y 3) Aunque, toca otros tópicos, no menos importante, Woods y Larsen, como la clase media, el PPT, izquierdistas y sindicalistas que por su antichavismo apoyan a la derecha, etc., tratan muy magistralmente el punto de la derecha chavista, a quienes acusan de ser los principales aliados de la agresión yanqui-capitalista y los acusan de tener listas negras en contra de los chavistas de izquierda dentro del PSUV y perseguirlos. Estas aseveraciones de estos anglosajones, hermanos de los Venezolanos, me anima a seguir estudiando la realidad y seguir escribiendo, ya que en base a experiencia propia he venido delatando este asunto, y no se me ha hecho caso, que lo digan dos Ingleses herederos de la heroica legión británica que definió Carabobo, conocedores del modus operandi de los organismos de inteligencia anglosajones y de la metódica de execrar comunistas, negros, mestizos, gitanos, musulmanes por parte del hombre Atlántico (Blanco, cristiano y del norte), me dicen que mis análisis son acertados y dan en el clavo.

Por ultimo Alan Woods y Patrick Larsen, en su muy acertado análisis coyuntural, expresan que la revolución debe completarse y para ello proponen que: “Chávez podría utilizar su mayoría en el Parlamento para aprobar una ley que permita nacionalizar las compañías más grandes, el sector de alimentos y supermercados, los bancos y la industria que permanecen en manos privadas. Ello podría ir acompañado por un monopolio estatal del comercio exterior, lo que le permitiría a Venezuela tener un control total sobre la economía del país. Además, un decreto introduciendo el control obrero en todo el sector estatal con toda seguridad recibiría una respuesta entusiasta de los trabajadores, creando comités de fábrica en todas las empresas, como vimos en una forma embrionaria en Sidor y las otras industrias básicas de Guayana.”. Y ya para concluir dan la hora exacta, al estilo Ingles, del momento histórico que está viviendo la revolución en Venezuela; “La Revolución Bolivariana está pasando por una fase difícil: difícil, pero absolutamente necesaria e inevitable. Cada revolución en la historia pasa por diferentes etapas. Siempre hay una primera fase –la fase de frases democráticas, como en febrero de 1917 en Rusia o abril de 1931 en España–, una fase de euforia en que las masas están convencidas de que todos sus problemas se resolverán ¡Las cosas parecen muy simples y fáciles en esa fase!.....Pero luego viene otra fase, cuando las masas comienzan a darse cuenta de que las cosas no son ni simples ni fáciles. Ven que las cosas no están bien, y experimentan un sentimiento de decepción y desilusión. Una capa cae en la inactividad y la pasividad. La contrarrevolución se vuelve más audaz con cada paso atrás adoptado por la Revolución……Es cierto que muchos antiguos activistas se han desilusionado y han caído en la inactividad. Pero hay otra capa, la capa más avanzada y consciente de trabajadores y jóvenes, que han desarrollado una actitud crítica y están abiertos a las conclusiones más revolucionarias. En los últimos años hemos visto como este ambiente se está desarrollando rápidamente en la base chavista. Odian a la burguesía y a la burocracia reformista. Están abiertos a las ideas del marxismo revolucionario.”.

En conclusión podemos decir que estamos en una encrucijada, en donde o se va la revolución o se va la derecha para siempre y en lo interno tenemos una gran debilidad, una tendencia pumalaca que es fuerte y es la principal aliada del imperialismo. 

 

franciscosierracorrales@yahoo.com.ar



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Francisco Sierra Corrales


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