Nos dejan dos representantes genuinos del ejército revolucionario, nos dejan dos camaradas irreverentes en la discusión de los temas mas reñidos con la conducta revolucionaria, pero que nos legaron una historia de aprendizaje indiscutible desde sus trincheras de lucha en diferentes tiempos, cuyos destinos se concatenaron en uno solo: en la defensa del socialismo del siglo XXI en la República Bolivariana de Venezuela y mas allá de las fronteras patrias.
Mi General Müller, templado al acero desde joven, con apenas 15 años en las lides militares, bastión formador de hombres y luchador desde siempre contra la tiranía y la opresión, contando dentro sus batallas, la de haber participado en la conspiración contra Marco Pérez Jiménez y desde allí comienza firme una carrera impoluta en cualquier misión que le fue encomendada, logrando trascender ante la admiración y el respeto de sus alumnos hasta un cambio de siglo. Guía espiritual del Presidente Chávez lo acompaña hasta el ocaso de sus días. Adiós mi General.
Luís Tascón, ¿Quién no recuerda sus aguerridas intervenciones al lado su camarada Iris Varela, compañera de formula de la hermosa tierra tachirense? Luís, hijo de padres colombianos que aprendió a querer y a defender sus principios y creencias, aun sabiendo costos políticos y enemistades. Desde PDVSA, principal motor de la revolución bolivariana y símbolo de la resistencia y posterior supervivencia del proceso conducido por el Comandante Hugo Chávez, se le recuerda por la “lista de Tascón”, instrumento purificador de la nomina petrolera en plena batalla decisiva, a la cual lograron sin embargo acceder, algunos que otros indecisos que sortearon ese curioso filtro, cuya patente estaba registrada a nombre de Corina machado en Súmate. Esa es otra historia.
Alberto Muller Rojas y Luís Tascón se han ido, entregando sus testigos a los relevos de turno, cada uno a su estilo labrado a sangre y fuego hasta el final de sus días, cada uno con las mismas angustias al descubrir en plena batalla revolucionaria, que el camino era largo y tortuoso, lleno de sinsabores pero también de triunfos. Descansen en Paz camaradas, que sus lecciones contra la corrupción y la contrarrevolución que tanto combatieron, estarán frescas en nuestros corazones y mentes hasta que logremos derrotarlas definitivamente, para alcanzar la felicidad que nuestro pueblo anhela. Lo juramos.
Patria, Socialista o Muerte……Venceremos
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