Una red gelatinosa, atrapa incautos donde permanecen adheridos una buena parte de ciudadanos de oposición al gobierno, que buscando una propuesta distinta a la socialista son envueltos por esa composición engañosa derivada de falsos lideres populares tras los cuales, trabajan un amorfo tejido de fuerzas internas y externas con gran poder económico y mediático que ven disminuir cada vez mas el ingrediente pegajoso propio de las falsas democracias en el mundo
Lo triste de esta curiosa red de oposición, es que las victimas de sus desaguisados pierden su libertad al purgar los delitos de otros, pierden sus ahorros y viviendas al enriquecer a los banqueros o empresarios corruptos, pierden su tranquilidad espiritual al estar impunemente sometidos al terror mediático de sus medios de comunicación y finalmente pierden sus vidas, al luchar por falsas creencias o intereses manipulados y teledirigidos por gente sin escrúpulos ni dignidad humana, que odian la vida pero celebran la carroña y la muerte.
Esa misma red de mil puntas
o telaraña deforme en que se han convertido los otrora grandes partidos
de la cuarta república, por implosión, han derivado en extraños apéndices
de supuestos dirigentes con raras simbiosis entre imberbes y carcamales
momificados que nada aportaron en el pasado y solo emergen a la contienda
política, solo para terminar de desbaratar con sus formolicos jugos
la maltratada “red” de oposición.
La red bolivariana y socialista está en la calle, la podemos ver y sentir en cada centímetro de nuestras comunidades. La podemos ver en los ancianos, en los niños, en los jóvenes, las mujeres y los hombres que marchan jubilosos al lado del proyecto de vida liderizado por el Comandante Hugo Chávez. El que tenía dudas de la organización y el trabajo propulsor del proceso socialista y revolucionario de las patrullas, los patrulleros, los consejos comunales, los comités socialistas en todas sus manifestaciones y en todos los espacios, abra la ventana, encienda su televisor y vea la realidad que se palpa a diario. Cada nodo de esa red lleva en sus fibras y tejidos un amor consagrado de pueblo que busca el bienestar común, que antepone la vida sobre todas las cosas.
Estamos orgullosos de lo que
juntos hemos construido, seguros del triunfo de la revolución este
26 de Septiembre, aunque para nada debemos caer en el triunfalismo,
porque la canalla seguirá su tétrica tarea de muerte y destrucción.
De todas maneras, solo nuestra
felicidad será plena al lograr comenzar a rescatar con nuestros
ejemplos de amor y lucha a los compatriotas confundidos o desanimados
que aun se mantienen adheridos a aquella red que los oprime.
Patria, Socialista o Muerte……Venceremos