Maquiavelo
Entre quienes siguen y hacen de tu palabra militancia y ejemplo constante, entre quienes apartan el descanso para dar aliento, fe y perseverancia, entre quienes reconocen tus angustias e incansables vigilias, tus cavilaciones, entre quienes admiran tu autoridad moral a veces sublime pero de carne y hueso, entre quienes te entienden, Hugo, prestos a seguirte por la vida y la Patria Socialista, se encuentra tu compatriota: Antonio Rodríguez.
Sólo hay dos modos, Hugo, sólo dos, de pensar y sentir la Sombra: a) Sombra en todo lo dado a combatir, es decir, sombra extraña, sombra ajena o prosperidad en deuda con el dolor; y b) Sombra si hay abismo entre hacer y decir, es la sombra de los espantos, sombra que pervierte la gloria, sombra quita sueño, sombra que aborta la alegría cotidiana. Tu Comandancia Hugo, tiene aún lugar en la oración; prescinde del entorno, rompe con el cogollo, Pueblo tienes a mares. Chávez Presidente es diferente a Chávez único, a Chávez reverenciado, a Chávez solo…
En pocas palabras: A diferencia de la “disolución” de la culpa en la ética del “todo vale”, la sombra es testimonio de la conciencia canalla. Electrón libre (así descalifica el entorno a los socialistas) quiso ser y no pudo, Hugo, quien del camino te aparta.
Sabrás, lo sé, por qué me he referido a la sombra.
Los resultados electorales del 26S; ¡ay, los resultados!
¡¡¡No hubo pulverización!!! ¡¡¡ No hubo nocaut!!! Objetivo político: Dos terceras partes. No alcanzado. Tú lo expresaste Hugo, escribes en tu Twitter: “Suficiente”; luego en tu lugar, aparece en el Balcón del Pueblo la sopa de Ledezma, el elocuente “Zorro Pinto”. ¡Guácala! Masculló una nena. ¡Se asomó el asomao!
Ante el silencio de Tibisay me fui a patrullar en la eterna noche. Los motorizados parecían camarones en un pote de arroz chino y salteados cohetes al PSUV hacían reproches. Uno que no estalló le dijo a un Camarada: “Hazlo por Hugo, cof, cof, cof, llévame al depósito”.
Amanece Aporrea de primerito, exponiendo un discurso que parecía siglos escrito: “… la burguesía recupera espacios y crecen las amenazas.”; como para leer (y en ello estoy de acuerdo): “la canalla vuelve”, por algo será que la “Coordinadora” y la “Mesa” se apellidan “democrática”.
El resto puede ser el patético “saber” del equipo que siempre me acompaña (así lo llama Hugo): “Una victoria contundente”; Cilia, Blanca, Elías y Darío de inmediato la cantan. El colmo es “Zorro Pinto”, declarando “no entender” que celebra la oligarquía parásita y pesetera; y lo triste, escuchar a Hugo (refiriéndose a los resultados electorales): “Eso no es conmigo”, sin parecerse, créanme, a Pilatos.
Ignoro si el imperio posee el ADN de Maquiavelo. Quizás, un día antes del 26S, hubiese ordenado el retiro de los apátridas (La MUD retira sus postulados). Otra Asamblea “roja rojita” habría sido el deceso del Proceso, el apoderamiento definitivo de escuálidos y quintas columnas de la estructura del Estado.
Qué hacer frente a la situación política
Seguir exigiendo, reclamando y pidiendo; seguir en la queja y el regaño a la misma gente, en los Aló, en los eventos, en los pases, Hugo, es como repetir al punto de no querer escucharte: “Les voy a dar pao pao”; eso es tan dramático como las decisiones rotas ante el “yo te prometo”, ante el “sí Comandante”, “eso es correcto”, “próximamente”, “a más tardar Presidente…” Y el costo político pagando. Y los “analistas” cobrando… Y los servicios saboteados.
“Reyes Reyes candidato”, “el de Guárico lo voy a nombrar yo”, “Navarro coordinador de la Escuela “Superior” de Política o Escuela de “Altos” Estudios Políticos. Escuela de Política y punto, carajo. ¿O es que da pena? Eso se parece al “releo” del intelectual que interpreta, al “comunicador social” haciendo curso de redacción de caleta. Del alma sólo me sale un nojoda, Hugo. ¿Qué hizo Navarro en Educación? Caerte a cifras, a gráficos, a tablas, a mapas, Hugo. El perfil de un bachiller de Navarro es como El niño de hoy en día (interpretado por el Grupo “Dame Pa Matala”), el descerebrado deseado por Caldera; y hoy en día no es la IV. ¿Quién es Navarro (además de pana y entorno), Hugo? Un ingeniero, docente universitario que no distingue entre un problema técnico y uno político. Bueno, al menos no fue “Zorro Pintao” o el “Amo de las tarimas” o el “Meticuloso” vice, quien “aconseja” a bates quebrados “emular” a Eduardo Samán.
Además de la Corriente Radical en el PSUV, o mejor de un auténtico Partido Revolucionario, hace falta (por lo inmediato) un cambio parcial del gabinete. ¡Nómbralos, Hugo! ¡Es tu facultad! Pero sin enroque, acuérdate de Cipriano (“Nuevos Hombres, Nuevos ideales, Nuevos procedimientos”). La sociedad y la gente agradecida te dirán si se van o se quedan. Pero basta de comienzos eternos, basta de palos a la Patria en tu Gobierno.