Los medios de comunicación al servicio del capitalismo y sus oligarquías locales, diariamente inoculan miedos en la población para facilitar su sumisión. El trillado tema de la “sagrada” propiedad privada dentro del capitalismo (exaltado por estos medios), es una mentira evidente ante los ojos del mundo. El capitalismo es el gran expropiador, el que ha despojado de las propiedades a las grandes mayorías del planeta; el encargado de concentrar el capital en una ínfima parte oligarca de la población y condenar a la miseria a las enormes masas de desposeídos.
En el mundo globalizado de hoy controlado por el “dios mercado”; Más de 2000 millones de personas viven en la pobreza, 900 millones de personas pasan hambre con su corolario de enfermedades, sufrimiento y muertes prematuras. 850 millones de personas no saben leer ni escribir. 1.300 millones de personas no tienen acceso al agua, 2.600 millones no tienen saneamiento adecuado.
Menos de 13 millones de personas mantienen en la hambruna absoluta y en la aniquilación a casi 4.000 millones de personas. Los otros 3.000 millones de “afortunados” vivimos en situación de explotación y subordinación permanente. Las tres personas más ricas tienen activos que superan el PIB combinado de los 48 países menos adelantados. Los activos de las 84 personas más ricas superan el PIB de China, el país más poblado, con 1,200 millones de habitantes. El 10% de la población mundial detiene el 90% de las riquezas.
En Venezuela hemos entendido muy bien la desigualdad que produce el capitalismo, porque venimos de décadas de sistemático saqueo por parte de las oligarquías lacayas. La Revolución Bolivariana ha decidido fortalecer la clase obrera y poner los medios fundamentales de producción en manos de los trabajadores; única vía posible para la soberanía y la definitiva emancipación del pueblo bolivariano.
Los trabajadores de la Siderúrgica del Turbio (SIDETUR) han recibido con grandes expectativas la noticia sobre el decreto de expropiación, pues alegan que ya no soportan seguir siendo explotados. En una entrevista para aporrea, Alcides Dorantes quien lleva 4 años laborando para dicha empresa expresó: “Nosotros apoyamos la expropiación porque ya no queremos seguir produciendo cabillas para sectores privilegiados, queremos poner estas cabillas para quienes realmente la necesitan y ese no es otro que el pueblo, acá hay un pequeño grupito que defiende a los patronos porque han recibido los beneficios que a los obreros nos lo han negado, imagínense que los empleados de altos cargos tienen un seguro de 90.000 Bs. y nosotros uno de tan solo 8.000”.
Alcides Dorantes, que estará en una plancha para las venideras elecciones sindicales en esta empresa recuperada por el Estado, finalizó con un mensaje para el presidente Chávez: “Camarada presidente, para nosotros sólo hay una alternativa y esa no es otra que el control obrero, sólo con los trabajadores en la dirección de estos medios de producción, se estará garantizando el camino hacia el socialismo”.
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