Greg Palast (www.gregpalast.com) periodista estadounidense, trabajaba para CNN; pero fue despedido cuando estaba a punto de publicar el libro "LA MEJOR DEMOCRACIA QUE EL DINERO PUEDE COMPRAR", en el que revela los procedimientos utilizados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial de Comercio (OMC) para destrozar las economías de los países y apoderarse de sus activos. Palast señala que la mayor parte de la información utilizada para escribir su libro fue obtenida de Joe Stiglitz, ex-economista en jefe del Banco Mundial, y a quien posteriormente se le otorgara el Premio Nobel de Economía.
El lunes 04 de marzo del 2002, Palast fue entrevistado en un programa de una radio estadounidense, en el que reveló los puntos básicos que los organismos señalados establecen para apoderarse de un país:
1. Privatizar las empresas públicas, adquiriéndolas a través de empresas fantasmas, como la ENRON, a una quinta parte de su valor real; para luego "globalizar" las tarifas. (Recuerden que cuando CANTV fue privatizada, el avalúo interno estableció un precio de 2.000 millones de bolívares, cuando su costo real era de 10.000 millones. Para sorpresa de los mismos "especialistas", fue vendida por 4.000 millones; ante esta inesperada situación optaron por declarar que el país había realizado "un gran negocio". Lo que ocurrió después con las tarifas, nadie lo olvida). Como la "comisión" también está globalizada; al representante gubernamental que facilite la negociación "se le agradece la buena voluntad" depositándole el diez por ciento en un banco suizo.
2. Abrir los mercados de capital; es decir, el país debe vender sus bancos locales a los bancos extranjeros y luego éstos elevan desproporcionadamente las tasas de interés para absorber el activo circulante y contraer la economía. (¿Le parece familiar?).
3. Realizar recortes presupuestarios en las áreas de asistencia social; para garantizar los pagos de los préstamos que el país está obligado a aceptar, con tasas entre el 21% y el 70%. (He aquí la razón por la cual algunos juristas nuestros pretenden reformar la Constitución, alegando la imposibilidad de cubrir el gasto social; de esta manera preparan al país para la "depredación legal". Los préstamos concedidos son utilizados para la realización de obras de infraestructura que deben ser ejecutadas por las transnacionales del FMI, y cuyos costos se terminan decuplicando al extremo de que deben ser privatizadas al concluirlas).
4. Abrir las fronteras para el libre comercio (¡Libre para ellos; por supuesto! De allí la oposición de Chávez). Como ya la economía del país ha sido totalmente destrozada, no podrá producir nada y está obligada a importar todos los productos al precio que le establezcan.
5. Prescindir del gobierno que no acepte las "recetas" anteriores; para ello se establecen varios procedimientos básicos, que se aplican alternos o simultáneos, según el caso: ataques mediáticos permanentes para despretigiarlo, cerco económico internacional, fuga de capitales; manifestaciones públicas de protesta; reformas legales; o, golpe de estado. (¡Cualquier parecido con el caso Venezuela, es pura coincidencia!).
Como esos organismos han alcanzado el éxito gracias al fiel cumplimiento de la normativa que se establecen, para el momento de la entrevista (04-03-02), el FMI ya había anunciado que "apoyarían un gobierno de transición, si el Presidente Chávez fuera derrocado". El "vaticinio" fue difundido por la negativa de Chávez de aceptar las exigencias del FMI (Una carta compromiso de 111 puntos, como requisito para concederle un préstamo a Venezuela), al señalarles que no requería de su "ayuda monetaria", porque duplicaría los impuestos petroleros y así obtendría los recursos necesarios para convertir a Venezuela en una nación muy rica, con plena independencia económica. "El Presidente de Venezuela será derrocado en tres meses, o será asesinado. Ellos no van a permitir el aumento del impuesto a las petroleras"; concluyó Palast.
"Lo que está a la vista no necesita anteojos": la razones por las cuales se quiere salir de Chávez son de fundamentos tan amplios como los miles de millones de dólares que están en juego; igualmente, los muertos que pueda ocasionar el próximo golpe de estado tampoco tendrían ninguna relevancia frente a estas cifras tan elevadas. Como la especialidad del "gobierno mundial" es la economía, no resulta improbable que traten de "economizar vidas" optando por una "solución sencilla y barata", como es la de asesinar al Presidente. Aunque tal vez no se requiera llegar a ese extremo, porque ya se dispone del dinero necesario para comprar todos los "miembros de la sociedad civil" que se requieran para destituir a Chávez por cualquier procedimiento.
Queda en la consciencia de cada venezolano someterse a una de estas alternativas: 1° Aceptar un gobierno nacional elegido por el pueblo, y del cual se puede prescindir constitucionalmente; reconocer y aceptar nuestra responsabilidad por la actual situación económica y social; dirimir interna y democráticamente nuestras diferencias políticas; permanecer en nuestro país para trabajar por su desarrollo, así adversemos el gobierno de turno, o nuestros intereses personales estén afectados temporalmente. 2° Por ignorancia, desidia, fanatismo o conveniencia, transformarnos en "judas políticos" y facilitar la entrega del país a un "gobierno mundial" que colocará sus testaferros en el poder para convertir a la mayoría de la población en sus esclavos, sin ninguna esperanza de liberación; a cambio de que unos pocos obtengan un nivel de vida suntuoso en la "casa de los amos", sin que la vergüenza de haber vendido la patria (¡Nuestra Madre Patria!) les permita disfrutar de las posesiones materiales que obtengan a cambio. Es verdad que "la experiencia es una llama que sólo alumbra cuando quema"; pero, ¿debemos arder en el mismo fuego que consume a Argentina para aceptar esta realidad?