Cada momento difícil que ha vivido nuestro país en los últimos años ha servido para probar la sensibilidad y liderazgo del presidente Chávez, así como la profunda humanidad de la Revolución Bolivariana. Cuerpo y alma sensible ante el dolor del hermano que sufre la embestida de una naturaleza ultrajada y maltratada por las fuerzas endemoniadas del capitalismo salvaje, depredador y antimundo. Fuerza, coraje y fortaleza como constante ante una última década en que ha predominado el asedio, la desestabilización y el antipatriotismo.
Venezuela entera se resiente ante la calamidad de miles de compatriotas castigados por los chaparrones, deslaves, deslizamientos, caídas de puentes, hundimiento de carreteras y crecientes que han causado un fuerte golpe a los habitantes de barriadas enteras. El resultado ha sido la pérdida de viviendas, el desalojo y la ubicación de familias enteras en refugios de todo calibre. Hoteles, guarniciones militares, escuelas y todo tipo de edificaciones acogen hoy a quienes han perdido todos sus enseres. Estamos claros que si bien la naturaleza ha embestido con contundencia, no hay dudas que se paga el precio ante el desorden, la improvisación y la permisibilidad con que por décadas han venido actuando los entes gubernamentales cuando aceptan construir viviendas en espacios o terrenos no aptos para tal fin. Y la naturaleza, sabemos, pasa alta factura ante el irrespeto y la agresión del hombre. Los ejemplos sobran.
Lo que ahora ocurre vuelve a dejar la lección y ha sido precisamente el Presidente Chávez quien con su visión de la realidad se ha puesto al frente con toda la entrega y desprendimiento que lo caracteriza. La respuesta del gobierno en todos sus niveles y en cada lugar colapsado ha sido cabal y eficiente. Nadie podrá decir que no ha sido atendido integra, eficiente y oportunamente, porque es bien sabido que todos los organismos del estado venezolano se han volcado a enfrentar con entereza este mal momento que viven nuestros compatriotas. Al destacar la fuerza solidaria y patriótica de los contingentes de todas las instituciones públicas, me permito resaltar el liderazgo del Presidente Chávez, quien una vez más nos enseña lo que debemos hacer cada uno de los venezolanos ante la tragedia del hermano o hermana. Mil razones para decirlo a una sola voz…¡VIVA CHAVEZ!
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