Por allá por el año 2003, un Cronista de Margarita de nombre Nicanor Navarro, le es publicado un artículo por el Sol de Margarita. Ese articulito, se refería nada más y nada menos de BOLIVAR, nuestro Libertador. Evidentemente que todos podemos expresar libremente nuestros ideales, pero ofender mediante estos medios la imagen de nuestro Libertador escapa de cualquier clase de consideración. En efecto, en dicho artículo denominado BELLO Y BOLIVAR, trata lo relativo al conocimiento, irregular e irrespetuoso, que se tiene del maestro de Bolívar y de Bolívar mismo. Dice este Cronista que, lo que se oía de Bello y de Bolívar eran cuentos. De Bello, el cuentico que era un “cobarde, convicto y confeso” por su ausencia cuando comenzaron las asonadas independentistas. Igualmente comenta este autor, que “Bello desde el principio intuyó la tragedia que viviría Venezuela de desatarse una guerra civil como la que efectivamente se desató· En cuanto a Bolívar, este cronista afirma “ le cobra la historia infinidad de muertes, como le cobra a Hitler su “holocausto” y a Truman su genocidio en Hiroshima y Nagasaki ¿Qué diferencia podría establecerse humanamente entre estos tres seres y el Torquemada español del Siglo XVI ? Contra Andrés Bello la historia no guarda rencor alguno. Entonces ¿por qué exhibirlo como un cobarde? Cobarde es quien asesina por capricho, cual es el caso del ajusticiamiento de Piar, la matanza de la llamada “Guerra o Muerte” y otros tantos crímenes cometidos por Bolívar en su afán de parecerse cada día más a Napoleón”
Por otra parte, este Cronista expresa en el referido artículo que, “Bello muere en Chile rodeado del afecto y admiración de todo el universo de habla hispana. Bolívar muere en Colombia repudiado por sus propios compañeros de lucha. He ahí la diferencia . He ahí la Historia. He ahí la única y real verdad.”
Este artículo es una verdadera ofensa a la memoria de nuestro más grande e ilustre venezolano, precursor de ideales que en la actualidad perduran como ejemplo de su vida, de sus actividades y de su apego a la justicia y la moral.
Desconocer la obra de Bolívar es desconocer la propia historia siempre, para estos despotricadores, en beneficio de sus intereses oscuros, los cuales debemos combatir con furia y sin miedo
Mi pregunta es como un Cronista de una Ciudad puede darse el tupé de denigrar la imagen y obra de Bolívar y de Bello. Algo debemos hacer, para que esto no se vuelva a leer, ni comentar. Es por la salud de la República.
(*) Dr.