La cena navideña de la mud

Cantando María la Boyera, llegó Ramos Allup a la Quinta Esmeralda. Ya estaban por allí esperando para la cena navideña Ramón Guillermo Aveledo y Teodoro Petkoff. Andrés Velásquez se bajó del taxi y llegó protestando “porque no es justo que hagamos una cena navideña donde falta el pueblo, tenemos que invitar a la gente que va a votar por nosotros en el 2012 para que vean que nosotros también somos buena gente, por eso es que el dictador nos gana siempre, porque somos muy egoístas”.“Cállate, Andrés, que pareces un radio fiao”, le gritó Teodoro Petkoff. Y Ramos Allup seguía preguntando: “¿Quién tiene la culpa?", y se contestaba, "María La Brollera”, Y se reía.

Eduardo Fernández hizo su entrada mirando para todos lados, buscando un copeyano a quien saludar, pero como no había nadie no le quedó más remedio que saludar a Petkoff y a Aveledo, quien le dijo. “Desde que dejé a Copei, mejor me ha ido, amigo Tigre”. “No me llames Tigre, que eso es pavoso”, le contestó Fernández.

María Corina se bajó del Mercedes Benz y le dijo al chofer: “Me viene a buscar dentro de media hora, porque yo no soporto a estos marginales que lo único que saben es arrancarle dinero a nuestras familias”. Y siguió avanzando hasta la puerta de la quinta Esmeralda, y cuando estaba a punto de entrar, Andrés Velásquez la vio y salió corriendo y le dijo: “Venga conmigo, mi reina, que yo la llevo al mejor puesto”. “Tranquilo Andresito, que yo te conozco muy bien, el único que creyó en ti fue Alfredo Maneiro y después de que se murió, nadie más ha creído nada en ti, pregúntale a Pablo Medina”.

Enrique Mendoza, Julio Borges, Leopoldo López y Ricardo Sánchez llegaron juntos. Ramos Allup se le acercó a Ricardo Sánchez y le preguntó:“ ¿Todavía no te has graduado?” “No”, dijo Sánchez y Ramos Allup, siguió diciendo. “¿Quién tiene la culpa? María la Brollera”.

Delsa Solórzano y Liliana Hernández hicieron su entrada cantando: “Yo no olvido el año viejo, porque me ha dejado cosas muy buenas”. Y Ramos Allup se les acercó y les dijo: “¿Quién tiene la culpa? María La Brollera”. Y Teodoro Petkoff se acercó a la puerta de la quinta Esmeralda para ver si Pompeyo Márquez estaba por allí cerca, porque “él me dijo que estaría aquí temprano y me parece raro que ese carajo no haya llegado. Ojalá que no me vaya a echar la vaina de no venir a la cena, porque yo no aguanto a estos adecos y copeyanos”. Cuando se asomó a la calle pasó un taxista y lo vio y le gritó: “Ese traidor”. “Bolsa, pendejo. Párate pa' que veas a un hombre, bolsiclón”, le contestó Petkoff. Pero por allí no se veía venir a Pompeyo.

Justo en el momento en que Ramón Guillermo estaba llamando “a organizarse, a organizarse, tomen asiento que ya nos van a servir el plato navideño, todos a sus puestos”. En ese momento hizo su entrada Antonio Ledezma, y “¿no van a esperar a uno de los mejores alcaldes del mundo? Caramba, tengan paciencia que lo bueno se hace esperar”. Y detrás de él entró Capriles Radonsky muerto de la risa, diciendo que “el candidato soy yo Antonio”. Entraron por último Noel Álvarez, presidente de Fedecámaras y Baltazar Porras, quienes tomaron asiento en la mesa. Y dijo Ramón Guillermo Aveledo. “Ya estamos todos los que podemos salvar el país, podéis comenzar a comer EN PAZ.

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Roberto Malaver

Periodista y escritor. Niega ser humorista, a pesar de algunas evidencias que indican lo contrario. Co-moderador del popular programa "Los Robertos", al cual insisten en llamar "Como Ustedes Pueden Ver". Co-editor del suplemento comico-politico "El Especulador Precóz". "Co-algo" de muchos otros proyectos porque le gusta jugar en equipo.

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