En las pasadas semanas el Ministro Ricardo Menéndez, enfrentó una matriz de opinión orientada a descalificar las empresas productoras de cemento Holcim, Lafarge y Cemex, recientemente expropiadas por el gobierno nacional. Como todos sabemos, el cemento, además de la piedra picada y la arena lavada, es una materia prima indispensable en la producción del concreto con que se construyen todo tipo de edificaciones e infraestructuras.
Como consecuencia de la deficiente política comunicacional del gobierno, la mayoría de los venezolanos no estamos enterados de la ejecución de obras y proyectos de infraestructuras que se extienden a lo largo y ancho del país y que ha impactado el incremento del consumo de cemento. Con una producción de 7,5 millones de ton, las Compañías Transnacionales colocando su afán de ganancia por encima de los intereses nacionales, le negaban al país este recurso y destinaban a la exportación el 50 % de esta producción. Esto último, fue motivo suficiente para decidir la expropiación de las mismas, como un acto de soberanía nacional. Soberanía que difícilmente podrán reconocer ó entender aquellos que privilegian la ganancia sobre los sagrados intereses del país.
Como una forma de atacar y debilitar la política de expropiaciones que soberanamente ejerce el estado, los medios de comunicación desplegaron una campaña para descalificar el trabajo de centenares de hombres y mujeres que laboran en los centros de producción de cemento. Ni un solo dato numérico y estadístico se expuso, solo descalificar por descalificar, se limitaron a exponer y manipular medio verdades. Una de ellas, la escasa oferta de cemento observada en los centros de distribución, a partir de allí montaron un entramado de especulaciones que buscaban debilitar la acción del gobierno.
Si bien considero que la respuesta del Ministro Menéndez no fue contundente, se pudo demostrar y confirmar con visitas a los centros de producción que las mismas mantienen los mismos niveles de producción de años atrás. Sin embargo, la crítica hacia el Ministro Menéndez es en cuanto a la oportunidad que brindaba el momento para informarle al país del destino de los 7,5 millones de ton. de cemento que anualmente se producen en el país. Oportunidad para enumerar y señalar a la población nacional, las obras de infraestructura puestas en servicio y las que se desarrollan actualmente. Que históricamente, cuando el estado invierte en obras públicas de gran envergadura como fue el caso de la Represa del Guri, se importó cemento a granel y cabillas. Que tradicionalmente el cemento se ha importarlo desde Cuba y casualmente uno de los colocadores del cemento cubano en el país fue Luben Petkoff, hermano de Teodoro Petkoff.
También debió ser más enfático en explicarle al país, del destino del cemento que antes exportábamos, donde se están consumiendo esta gigantesca masa de cemento de casi 4 millones de ton. Esta respuesta la debió dar en las sucesivas declaraciones que dio el Ministro en esta última semana y se ahorraría muchísimas explicaciones y visitas que en conjunto realizó con periodistas a las plantas de cemento.
Entonces recordemos algunas de las posibles causantes de la escases de cemento, como son las recientes obras culminadas que requirieron de mucho cemento veamos: Central eléctrica de Caruachi, el Metro de La Rinconada- Los Teques, el Ferrocarril de los Valles del Tuy-Caracas, la extensión hasta la Rinconada de la Línea 3 del Metro, la construcción de la Línea 4 del metro, el Viaducto Caracas-La Guaira, los tramos de la autopista a Oriente, los nuevos estadios de futbol de la pasada copa América 2007, el Metro-cable de San Agustín, ventas de cemento directamente a Cooperativas y Consejos comunales, etc, etc. Y que adicionalmente, se mantiene un ambicioso plan de ejecución de obras públicas que seguirán requiriendo mas producción de cemento entre estas resumo:
* Ferrocarril Encrucijada – Pto. Cabello.
* Modernización del tramo ferrocarrilero Pto. Cabello – Barquisimeto.
* Ferrocarril de los Llanos “Tinaco –Anaco”.
* Central hidroeléctrica Tocoma, en el río Caroní.
* Central Hidroeléctrica Masparro – Edo. Barinas.
* Central Hidroeléctrica La vueltosa del Uribante – Caparo.
* Planta Picure (Ampliación de Tacoa).
* Planta Termoeléctrica Termocentro en los Valles del Tuy.
* Cartera de proyectos del área Petrolera, Petroquímica y de Gas, así como las urgentes instalaciones de plantas termoeléctricas y aeólicas, sub-estaciones y líneas de transmisiones eléctricas que desarrollan PDVSA y CORPOELEC.
* Finalización “por fin” del Central azucarero Ezequiel Zamora.
* Línea 5 del Metro de Caracas. “Zona Rental – Miranda II”.
* Metro Guatire – Guarenas – Caracas.
* Proyectos de acueductos y embalses para riego que desarrolla el Ministerio del Ambiente.
* Acuerdo con Irán para la construcción de 10.000 unidades habitacionales.
* Algunos desarrollos de nuevas autopistas, que por la mala política de comunicación del estado, se conviertan en secreto de estado.
El Ministro debió explicar muy bien los planes para incrementar la producción nacional de cemento, tal como el avance que presenta el Proyecto de Cerro Azul, destinado a incorporar a la producción actual de 1,2 millones de ton. y finalmente explicar los planes para llevar la producción actual de 7,5 millones de ton. a su máxima capacidad instalada de 10 millones de ton.
Si se excluyeran todas las Misiones como una acción de gobierno, se tendrían muchísimas obras de infraestructura que exhibir. No entiendo el porqué de la política informativa del gobierno de estacionarnos en difundir solamente las obras sociales. Tanto las obras de infraestructuras culminadas, las que están en construcción y las que vendrán, son una fortaleza que debemos explotar y deberán considerarse y exhibirse como tal. Solo resta encontrar la fórmula y el medio para concientizar a la población que muchas de ellas no son del agrado de ciertos sectores del país, que las mismas están en contradicción con tradicionales intereses antinacionales y reaccionan generando molestias y ruidos en la población, pero estará en la conciencia de cada uno de nosotros el de asumir esa cuota de sacrificio, que nos quieren imponer los intereses antinacionales, cada vez que queramos avanzar hacia la Venezuela que todos deseamos. Una patria desarrollada, libre, sin exclusiones: una Patria Socialista.
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