La clase obrera venezolana siempre fue combativa, toda una lucha para conseguir reivindicaciones a lo largo del siglo pasado. Memorables las luchas sindicales contra el capital extranjero para defender los derechos de los trabajadores petroleros, igual en otras fabricas. Pero ese espíritu combativo desapareció de la noche a la mañana. La Clase obrera recibió traiciones desde el mismo seno de las organizaciones sindicales. Sus dirigentes la gran mayoría adecos, convinieron alianzas antinaturales con los patronos y el gran capital, desvirtuando la lucha de clases. Hoy en día tenemos un trabajador que solo mira su entorno personal o familiar, sus luchas se concentran solo en mejoras saláriales olvidando la concepción teórica y filosófica de Luchas de Clases, ya el trabajador solo quiere satisfacer las necesidades de los suyos olvidándose de la comunidad que lo rodea, del medio ambiente, del desempleado y del explotado trabajador informal. Un amigo me decía en un tiempo, que el obrero estaba presto para el combate de lucha ideológica, y de fomentar en el seno del pueblo las transformaciones necesarias, hoy me dice que nuestro obrero solo quiere trabajar, ganar un salario y vivir cómodamente, y sueña con trabajar en PDVSA, para ganar mucha plata, o en una transnacional, o quizás en Polar. Ya no importa si es explotado con tal de tener su 15 y ultimo. Sobre tiempo, ya esa palabra no es sinónima de explotación, nuestro obrero sabe que vendiendo su fuerza de trabajo tendrá dinero para satisfacer sus necesidades, no importa recargarse o fundirse en el trabajo, ahora se “vive para trabajar”. Que lejos estamos aun de una Lucha integral, de la unidad de trabajadores por una Venezuela Socialista, Amanecerá y Veremos.
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La Misión Agro Venezuela es bienvenida, nos alegramos, pero aun persistirá nuestra dependencia alimentaría foránea. Para tener Soberanía nos falta independizarnos completamente. Un territorio fértil del tamaño de Italia nos espera, no solo a la escasa mano de obra nacional, sino a la extranjera, una inmigración calificada y cualificada debe ser invitada para que trabaje, desarrolle y haga crecer el campo venezolano. Insistimos, nuestra superficie para la siembra es grandiosa, y nuestra exigua mano de obra no podrá dar abasto a tan importante empresa. Esperemos que las autoridades tomen esta sugerencia.
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El PSUV, aun en los archivos de pagina Web deben estar reposando los tips que envié ya hace algunos años a sus redacciones donde enumero una serie de concejos para el naciente PSUV. Algunos fueron tomados en cuenta otros desechados y quizás nunca analizados. Insistimos, el PSUV debe convertirse en la cadena de transmisión entre el pueblo y el gobierno revolucionario, sino se convertirá en una entelequia, o peor aun en un fin en sí mismo. Hoy se debate entre sus filas las cinco líneas estratégicas, mientras en el seno del pueblo la lucha por una vida mejor se lleva a cabo. El debate ideológico y doctrinario es importante, pero cuando existen dificultades, esperanzas, necesidades no satisfechas, este debate se vuelve estéril y solo quedan los ecos de las ideas incrustadas en las cuatro paredes donde se discute. El PSUV esta destinado para grandes cosas, para transformaciones relevantes, eso si junto al pueblo, nunca detrás y tampoco adelante de él, unidos, pueblo y partido político. Muchos compatriotas se quejan y con mucha razón, de sentirse olvidados por el PSUV. Solo la fe inquebrantable por el líder Hugo Chávez, los mantiene en la lucha, de eso debería debatir el PSUV, es ahora o nunca... Venceremos
Saludos cordiales, RAS, Siglo XXI
pedro2.patino@gmail.com
venezuelaeconomicaypolitica.blogspot.com
