A medida que pasa el tiempo de nuestras vidas , observamos con más detenimiento nuestro entorno , tal vez buscando en lo recóndito de nuestros recuerdos algunos valores o simplemente para entre las oscuranas de una fría encontrar algo nuevo que renueve la fé y alimente el deseo de seguir viviendo.-
Estaba en una reunión de cumpleaños de una vecina y muy gentil su esposo me acerca a una mesa donde estaban dos niños una niña y un niño y sus dos padres en perfecta armonía de familia. El niño de aproximadamente 10 u 11 años vivaz, inteligente sobrio y la niña como es propio de su corta edad en los brazos de su padre demostración del consentimiento paterno por la más pequeña de su casa .
Entre palabras nacidas de una conversación fluída y amena, se fueron pasando los momentos en franca camaradería y música agradable.- Sin que nadie los mirara en la cercanía de la mesa , una jaula doble pero cárcel al fin, prisión a donde el hombre condena a unos animales para solo observarlos negándole el derecho de ser libres , más aún cuando él pide a gritas libertad, igualdad, justicia y en ese reclusorio estos animalitos un par de loros reales que no haciendo caso a la algarabía de sus dueños se acurrucan para dormir siguiendo las leyes naturales.
Lo sorprendente y más que eso, aleccionador era la actitud de estos pequeños salvajes sacados de su hábitat, para el regocijo y orgullo de los seres humanos que en muestra de su propia conciencia limitan a estas aves a vivir encerradas , negándole la posibilidad de ser libres y felices. Ambos animalitos me enseñaron en un acto de amor que la solidaridad, la unión, el amor está presente en todas las expresiones de la vida ; unieron sus cabezas y sus picos y juntaron sus cuerpos para acariciar el calor que les permitiera dormir sin sentir el frío al que los sometió el dueño que no les puso su trapito que siempre les coloca, para que sus invitados sintieran la envidia de no tener animales prisioneros en sus casas.
Lección de amor, de verdadero socialismo, de unión que debiera enseñarnos a ser otros ; quizá más solidarios, más humanos y menos egoístas para lograr en paz vivir mejor.-
Una Lección de amor que sirve de ejemplo , porque no todo se aprende del patrón , los esclavos pueden enseñarnos a ser diferentes.
NO SE DEBE SER DEBIL SI SE QUIERE SER LIBRE
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