Estimados camaradas socialistas, que tristeza ver como un nuevo llamado a la sindéresis, al dialogo, al entendimiento, al debate de ideas, a la exposición publica de pensamientos, es nuevamente desechado, enviado al caño, y excusado con una y mil estupideces del que no tiene jamás ni la razón, ni la sapiencia para justificar su accionar y por ende, debe utilizar la mas absurda y poco creíble de las excusas, para demostrar, básicamente, tan solo una cosa, un terrible miedo a la escena publica y a demostrar en ella sus enormes escaseces, no solo de ideas, sino de algo que es peor, de sueños propios.
Como entenderán, mis muy apreciados lectores, me estoy refiriendo al fallido debate que debía darse entre los jóvenes estudiantes seguidores del proceso revolucionario y aquel grupo de jóvenes que para nada comulgan con este gobierno y que, supuestamente, quieren un cambio dentro de la legalidad democrática.
En este punto quiero aclarar, que las opiniones y juicios que voy a emitir en este articulo, no van destinada de manera directa, a la gran mayoría de los estudiantes de estas universidades, ya que estemos claros, no pasan de un grupito del 10%, que siempre son los mas radicales, los que hacen bulla y bulto, pero, esa enorme masa no deja de tener una buena cuota de responsabilidad al mantenerse silente y además convalidar la actuación de estos grupúsculos, al votar por ellos y al mantenerse silentes ante sus desafueros y errores.
Pudimos ver, sin mucha extrañeza, ya que creo que todos sabíamos que ese era el verdadero fin de esa propuesta, pero si con mucho dolor, como una nueva oportunidad para el encuentro era desechado por la parte que se llena la boca de gas para gritar palabras vacías de dialogo, debate, ideas, y a la hora de la verdad lo que son es un grupo de actorcitos de quinta, que siguen el guion del patrón que tanto desean tener y siguen un libreto de pura y mediocre desestabilización.
Que lo anteriormente expuesto, lo hagan esos viejos dinosaurios políticos venezolanos, que cada vez que hablan lo único que hacen es hundirse en su propia mediocridad, es claro y entendible, pero que un grupo de estudiantes de las supuestas MEJORES universidades del país, se nieguen a debatir ideas, proyectos, posiciones, con un grupo de “mediocres” estudiantes, de universidades de “tercera”, deja mucho que pensar, y para mí, hay solo tres posibilidades ciertas que expliquen esta actitud.
La primera de esas posibles explicaciones es la consabida prepotencia de la clase superior, que siempre se niega y se negara a rebajarse al nivel de la clase inferior, aunque con esto pudiese lograr una paz social tan necesaria y un mejor vivir para ellos, pero este tipo de perjuicio social dista mucho de estar presente en la gran mayoría de estos jóvenes, que tienen concepciones muy diferentes de la vida, pero al final, son jóvenes estudiantes que se baten en la misma trinchera.
La segunda opción de una posible explicación es el mas puro y fuerte miedo visceral, miedo en todos los sentidos, miedo a su minusvalía mental, miedo a su real falta de proyectos, miedo a revelar que sus sueños, sus verdaderos sueños, no son otros que volver a ese sistema medieval social de la cuarta república, denominado “meritocracia tecnócrata”, donde la clase educada y preparada del país, es decir, ellos en su mas cercano futuro, tenia una patente de corso para moverse a través de las altas esferas, dirigir y manejar a la cosa publica y por ende a nuestra sociedad a su completo antojo y jamás ser criticados y mucho menos evaluados.
Son estos jóvenes, los que quieren ser los nuevos meritocratas de PDVSA, que ganan autenticas fortunas, desangrando el erario publico en su puro beneficio, y amparados en esa nube elitista que no permite ni siquiera pedirles la mas mínima explicación, ya que ellos son los todo poderosos del saber, aunque como hemos podido ver con la antigua gente del petróleo, todos al salir de PDVSA, por traidores y saboteadores, no encontraron, ni por casualidad, un trabajo dentro de la industria que estuviese ni siquiera cuatro niveles por debajo del que tenían, porque la realidad no es otra, que su supuesta superioridad meritocrata no es tal, ni es tan preparada, ni profesional, como si lo es ficticia y arraigada en le imaginario social, por un grupo de políticos conchupantes, que encontraron en esta gente el nuevo medio de dominación y sumisión social, para el control exclusivo y sin quejas del bien social y publico.
El problema para esta gente, vivo espejo de estos jóvenes, llego, claro esta, con la revolución, ya que esta puso las cosas en orden y a estos meritocratas les clavaron una patada en las posaderas y los sacaron de la cosa publica, y a estos neo-meritocratas, en los que se quieren convertir estos jóvenes estudiantes de oposición, no encuentran un espacio cierto para moverse y manejarse una vez obtenida su licenciatura o su diplomado en esta revolución, para la cual no llega un diploma muy bello de la UCV, hace falta meritos, capacidades, y sobretodo compromiso social.
Sin perder el hilo anterior uno se pregunta, porque tanta necesidad de mantener el antiguo “estatus quo”, si, supuestamente, provienen de lo mas granado de nuestro sistema educativo y es tan bueno este sistema, que esta entre los mejores del mundo, y si esto es así, cual es el miedo, nuevamente, el miedo, ya que si no consiguen su huequito en nuestro sistema laboral venezolano, son tan ilustrados que no deben tener problema para conseguir su ubicación en cualquier parte del orbe y en un cargo de real poder.
La verdad de todo lo anterior, es que el miedo a ver que su antiguo sistema de vida, no solo se ha desmoronado, sino que tiene claros indicios a la desaparición total en nuestra bella patria, los tiene aterrados, están tan asustados de ver que cuando salgan graduados de sus tan ilustres universidades, en verdad tendrán que competir y demostrar sus habilidades para poder hacerse un cupo en el mercado laboral, y que para nada la retribución que de este obtengan, estará en proporción a sus supuestos títulos y niveles académicos, y si muy ligado a su verdadero progreso y devenir laboral, a su labor diaria, a su quehacer, este señores, es el miedo que los carcome, que los destroza.
Pongámonos, un momento, en los zapatos de este grupo de jóvenes, si el presidente y comandante Hugo Chávez vuelve a ganar, como todo lo indica, en el 2012, estos jóvenes, en su inmensa mayoría, se graduaran bajo la egida del régimen que tanto odian, no tendrán esa posibilidad de entrar en un elevado cargo publico, tan solo porque se graduaron de la mejor universidad y su apellido es de real abolengo, o son muy amigos de uno con esas características, y muy por el contrario, tendrán que competir de tu a tu, cosa que los mata de terror, con otros jóvenes no graduados de su excelentísima casa de estudios, pero tan bien preparados como ellos, y que le van a dar una verdadera pelea, y aun, en el supuesto negado, de que lograsen hacerse con el cargo publico, estemos claros, de ascensos y vida meritocrata nada, mas por el contrario, mucho sacrificio y apoyo social, mucho compromiso con su colectividad y con su entorno, y esto es algo que va mas allá de sus posibilidades ciertas como estudiantes jóvenes, que lo único que aspiran en la vida, es convertirse en los nuevos pequeños burgueses que lleven la guía del rebaño masivo del pueblo, pero eso si, sin que estos emitan ni el mas mínimo sonido.
El tercer aspecto, que explicaría, a mi entender, esta actitud de la juventud estudiante de oposición, es que obedecen a un claro plan desestabilizador, que lo único que busca es sacar del poder a nuestro líder y presidente, el comandante Hugo Chávez, por la vía de la fuerza, o por cualquier medio, eso si, no electoral, ni democrático, ya que para el imperio esta mas que claro que a estas alturas en Venezuela a Chávez no le gana nadie, y entonces usan a estos jóvenes como su puntal de lucha, como la carne de cañón, para lo cual ellos se prestan de maravilla, para crear una enorme y continua zozobra social, que conlleve a una desestabilización social en escalada, que permita las acciones, no solo internas, sino externas, para evitar la represión del régimen tiránico sobre las ovejitas estudiantiles.
Les debo reconocer que al comenzar a escribir este articulo la opción dos era la que mas me agradaba como posible explicación a esta actitud ridícula y estúpida de estos estudiantes, pero al ver la pantomima, la estupidez, la mediocridad, de presentarse en horas de la noche en el mismo sitio donde debían debatir 10 horas antes, presentarse los nueve que se necesitaban, presentarse y vociferar que el dialogo es la vía, y aun peor, que exigen que se dé el dialogo, a estas alturas yo me preguntaba si es que será que estos jóvenes son imbéciles, pero no señores, queda mas que claro que fue su jefe quien les ordeno aparecer en televisión, ya que mediáticamente y seudo-democráticamente, el no haber debatido fue un craso error y su jefe les ladro, se los ordeno y los lacayos fueron y cumplieron.
De lo anterior es fácil inferir, que no pueden debatir de manera directa, tienen que tener todos los artilugios posibles de su lado, tener todas las ventajas, y esto en resumen es por tres razones; la primera, es que al debatir, de tu a tu, dejarían en claro, que su tan cacarea superioridad educativa no existe, es un mito, una enorme falacia mediática, creada por el grupo social que siempre ha dominado y quiere seguir dominando a la sociedad, en estos debates veríamos como los supuestos minusválidos mentales y muy mal preparados estudiantes revolucionarios, no solo debaten, de tu a tu, sino que en muchos casos los superan y los dominan, y ese es un miedo que los mata.
La segunda razón por la que debatir de manera directa los aterra, es que seamos claros, son jóvenes y como todo joven son viscerales y pasionales, por ende tiene terror que en medio de la mas acalorada de las discusiones, en ese momento en que el conciente es totalmente dominado por el subconsciente, verdadero centro de almacenaje de las mas bajas y propias pasiones, en medio del acaloramiento, griten a los cuatro vientos, que si, que ellos si son capitalistas, neoliberales, que si, que ellos si quieren seguir explotando a la masa obrera, para lograr comprase su casa en la playa lo antes posible, que si, que ellos si son consumistas perversos y locos, que poco le importa el mundo o el planeta, mientras ellos puedan tener su moto de agua y montar sus fiestas nocturnas con whiskey y tener su poderoso rustico para hacer carreras todo terreno donde destrozan a la naturaleza, esto es lo que mas los aterra.
La tercera razón es más que clara y contundente, el plan desestabilizador no admite debate, no admite ideas, no admite discusión, no admite democracia, ya lo vimos en la Asamblea, cuando pedían a gritos las interpelaciones, y cuando tuvieron a los ministros, frente a frente, de debate y discusión de ideas, NADA. Con estos jóvenes es la misma historia, es el mismo cuento, aquí lo que vale es mantener la línea del plan desestabilizar lo mas posible, para crear un clima donde unas elecciones sean imposibles, deslegitimizar al gobierno y permitir la intervención foránea, y a tenor de lo anterior, no olvidemos el eterno ataque, sin razón, por parte del insulso presidente de la OEA a nuestro revolucionario gobierno.
Por todo esto, es por lo que estos jóvenes no pueden salir a la palestra y debatir, porque saben, que primero, sus jefes no se lo permitirán y además, en el fondo, como buenos jóvenes que son, están, completamente, locos por gritar su realidad y poder ver de frente a los jóvenes estudiantes socialistas y gritarles en sus caras MEDIOCRES, y todos sabemos el enorme costo político que esto tendría.
Amigos camaradas, no nos caigamos a coba, no va a haber debate alguno, y si se reúnen, tengan la seguridad que lo menos que habrá será debate y exposición de ideas. En este punto debo hacerle un llamado a esa inmensa mayoría de jóvenes de estas universidades, que lo único que quieren es estudiar y no meterse en política, y yo les dijo, si se es humano y se vive en una ciudad se es un ser social, y por ende, se es un ser político, y el no hacer nada, lo único que hace, es convalidar con su silencio estas actitudes que en nada ayudan a nuestro país y menos aun, a sus instituciones universitarias, y recuerden siempre, lo peor que podemos hacer es no hacer nada.
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