El imperialismo yanqui, a raíz de la caída del muro de Berlín, que debió haber hecho desaparecer el fantasma del comunismo (Mas no ha sido así), y también producto de la eficacia de las “democracias” Venezolana y Colombiana para reprimir y asesinar al movimiento popular y revolucionario y mantener la careta de libertades; había mandado a los militares gorilas Latino-Americano de vacaciones, es decir ya no necesitaba los clásicos golpes de estado o cuartelazos para imponerse, ahora serian puras “democracias” dirigidas por “técnicos” formados en Harvard o universidades afines, este lineamiento lo acogió la OEA, (Como Ministerio de Colonias que es), y tenía, hasta el 2002, como lineamento general, no reconocer gobiernos producto de golpes militares o de facto. Esta teoría, tiene su “receso” con Venezuela en el 2002, Haití, en 2004, Bolivia, 2007 y Argentina, 2008 (El Paro del campo, otro golpe “burrito”) y recientemente el 2010 en Ecuador, pero esa tesis es mandada al cipote el 28 de junio del 2009, en Honduras, en donde el Imperialismo repite el formato Haitiano, con la ayuda de un régimen títere, hoy promotor de una guerra fratricida con la patria de Sandino, como lo es el de Arias-Chinchilla en Costa Rica, secuestrando al presidente constitucional Mel Zelaya, poniéndolo en un avión, recargando el avión, en una base militar gringa y mandándolo para San José de Costa Rica, en donde aparece el presidente-títere yanqui Oscar Arias (El “padre político” de la actual presidenta Tica Laura Chinchilla), haciendo “propuestas mediadoras” para convalidar un cuartelazo.
Como el imperialismo, en aquel 2002, no era tan descarado (O no estaba tan deteriorado), como hoy, que legaliza y le impone a la OEA legalizar el golpe Hondureño de Micheletti-Lobo y pretende involucrar a Chávez en esa cohonestación, por intermedio de Santos-Uribe de Colombia. En 2002, aun estaba vigente la tesis de las “vacaciones” de los militares gorilas, entonces la recomendación gringa y el estado neo-franquista de Aznar en España, también andaba en esa tónica, que se “viera como una rebelión de la sociedad civil” y no un golpe militar porque este no sería reconocido por la denominada comunidad internacional.
Por eso es que se busca emular el escenario Rumano, que para la mente psicópata de los gringos que la parieron, era el más apropiado para la Venezuela de Chávez; por intermedio de ese escenario, se soltaban dos pájaros de un solo jalón, se deshacían de Chávez para siempre y por el otro, el vacío de poder, obligaba a los militares actuar; y así quedaba justificada su presencia para reprimir, desaparecer comunistas y chavistas radicales, a cuenta de la conservación del orden público y se convocaba a unas nuevas elecciones, para convalidar el golpe de estado, con la seguridad de que esas elecciones las ganaba la derecha, puesto que los chavistas estarían o muertos o presos o exiliados o bozaleados y/o amedrentados.
EL GOLPE MILITAR PROPIAMENTE TAL: LA NEGOCIACION
Una vez fracasado el escenario del “golpe burrito” por parte de la ultra-derecha, al no lograr pasar a Miraflores; Washington da la orden de sacar a Chávez como sea; y empiezan, por vía de la amenaza y el chantaje de bombardear y tomar a Miraflores (Y quien sabe que otras cosas más, que algún día se sabrá), a exigirle a Chávez que abandone el poder y se entregue.
Esas “negociaciones” fueron hechas de manera muy personal entre Chávez y los golpistas, o el cogollito del golpe, en donde estaban de “guionistas” militares gringos. Aquí vuelvo a repetir, lo de las limitaciones históricas que tenemos las generaciones que vivieron los hechos de abril del 2002 de analizar en profundidad y con objetividad y en su totalidad esos hechos; criticar esos hechos, con la rigurosidad que ello requiere significa cuestionar al liderazgo de este proceso, lo cual hacerlo ahora, seria hasta contraproducente por no decir inútil, ya que muchas gente no entenderían y lo interpretarían erróneamente, creyendo que uno esta criticando al comandante Chávez por criticarlo, y por supuesto, los pumalacas, no menospreciaran esa oportunidad para ponerte como “anti-chavista”; creo que aun no hay condiciones; y rememoro a Isaías Medina Angarita, para hacer un análisis exhaustivo, serio, profundo y objetivo de aquellos hechos, tendrá que pasar por lo menos una generación para ello.
La “negociación” duraría desde las 7-12 PM del día 11 de abril, y el acuerdo y consecutiva salida de Chávez del poder, o el golpe de estado, propiamente tal, seria entre las 12:01-3:30 AM del día 12 de abril del 2002. A todas estas horas, no está demás repetirlo, se le agrega la palabra “aproximadamente”.
Muy poco se sabe de esta etapa de negociación, en sus intríngulis, porque repito, como la mayoría de las cosas de este proceso, tienen un notable sello personalista, algo que es un retroceso; retroceso, en donde los revolucionarios, también somos culpables, por no haberla “chillado”, por haber callado. De las cosas de esa negociaciones, en detalle, se sabe muy pocos, algunas cosas que Chávez ha soltado o suelta eventualmente; como que amenazaron de bombardear a Miraflores (Aunque esto lo dijeron por TV, los golpistas), que Fidel Castro lo llamo y le dijo que no se inmolara como Allende, que habían llegado a un acuerdo de que conjuntamente con su familia se iría a Cuba en un avión de Cubana de aviación, que renunciaría pero le dirigiría un mensaje al país; estas dos últimas, el sector talibán militar golpista, lo impidieron porque cambiaron la señal, este cambio de seña favoreció a la revolución; “fue Dios quien los cegó para que se perdieran y así ganaran los ángeles la batalla.”.
EL TRANQUE DE LA AUTOPISTA DEL ESTE Y EL IMPEDIMENTO DE QUE Chávez SE FUERA PARA CUBA QUIZAS FUE EL FACTOR SUERTE DE LA REVOLUCION.
Entregarse a los golpistas, casi solo, previamente haber desmovilizado a las masas y a las guarniciones militares que espontanea y sinceramente les brindaron su apoyo, aparte de ser una irresponsabilidad fue un acto temerario.
Pero como de costumbre a la inocencia la salva Dios; el haber negociado y haber llegado, supuestamente a un acuerdo (Repito de esto hay muy poco material en sus detalles, aparte de las “prendas” soltadas por el Comandante eventualmente) con el cogollo del militarismo golpista de que se iría a Cuba con su familia y renunciaría, previa audiencia en cadena nacional; pero el sector talibán de la derecha, se impuso y se echó para atrás esas propuestas, favoreció notablemente a la reposición bolivariana revolucionaria. De haber salido Chávez, en cadena nacional, renunciando y yéndose del país, aparte de haber decepcionado a sus camaradas, hubiese convalido el golpe; la renuncia presidencial si hubiese creado un “vacío de poder” político y convalidado el golpe, aunque la constitución prevé esos casos de renuncia presidencial, pero políticamente justificaba el golpe.
Pero el odio de los militares ultraderechistas los cegó, y gracias a esa ceguera que los perdió, favoreció los hechos del 12 de abril, en la noche y las acciones de masas del pueblo Caraqueño y Venezolano el 13 de abril, sobretodo a partir de las 3 PM, por restablecer a Chávez, en el poder, desde donde se encontraba. Quizás ese fue el elemento que contribuyó a la “suerte” del proceso revolucionario de salvarse y restituirse, en menos de 48 horas. Un factor suerte, que para nada debe confiarse en él porque como dijo Maquiavelo, ella es como la mujer coqueta, no es segura. Recomendaciones, aunque machistas (Hay que ubicarse en la Florencia de hace 500 años), son objetivas, ya que le dicen al gobernante que no deje nada al azar, que sea previsivo y para nada improvisado.
EL 12 Y 13 DE ABRIL LOS HEROES ANONIMOS
Al imponerse la tesis talibán, entre los golpistas de derecha, y al Comandante Chávez haberse entregado en unas negociaciones, a título personal, prácticamente, previamente haber desmovilizado al pueblo miliciano defensor de Miraflores y a los militares activos que controlaban tropas que ofrecieron actuar para defender la constitucionalidad y la legalidad (Chavez ha dicho que lo hizo para impedir un derramamiento de sangre), prácticamente estaba sellada la suerte de la V Republica; pero en las calles de Caracas quedaron luchando los héroes anónimos los hijos del pueblo que no tienen ni nombre ni apellidos en un panteón pero que sin su lucha no hubiesen panteones para los supuestos valientes o héroes que si tienen nombre y apellido. Los 85 muertos que murieron en esos días del 11-14 de abril del 2002. Los miles de muertos del Caracazo que fueron enterrados en fosas comunes y nadie “reclamó”, al igual que los millares de muertos de Venezolanos y Colombianos que nuestro ejército libertador iba dejando tanto por el Bajo Perú (Perú y Ecuador de hoy) como el Alto Perú, hoy Bolivia, en la lucha por la independencia de España; esos héroes anónimos no dejaron de actuar el 12 de abril, todo el día; y en la noche cacerolearon a la dictadura de Carmona y trancaron la autopista de Caracas-La Guaria y al día siguiente bajaron hasta llegar al seno del poder del estado Venezolano al Palacio de Miraflores, en donde no los dejaron entrar, a pesar que se habían ganado con sus sangres y sus vidas, el boleto de entrada a palacio, por ellos entraron la burocracia, entraron Aristóbulo, Alexis Navarro, Ana Elisa Osorio, Jorge Giordani, Alí Rodríguez, etc. y muchos Diputados algunos recién salidos de Embajadas, en donde habían pedido asilo horas antes, que son los “héroes oficiales” del 11-A; que como dice Gonzalo Gómez de Aporrea, la burguesía y la burocracia oficial, hacen “su historia” y sus “héroes”, en donde se “invisibiliza” a los verdaderos héroes anónimos a los héroes populares a los héroes de la calle. La pequeña burguesía (Y burguesía, algunos ya se quitaron la careta, pero quedan muchos por quitarse la careta, aun) regresó a “recuperar” sus cargos, pero el pueblo se quedó allá afuera, tras las rejas hacia afuera, tampoco pudo entrar a Palacio ni ha entrado a gobierno y muchos ni empleo ni casa, tienen.
Por ejemplo, la noche de “negociación”, entre los golpistas y el presidente, aparecen en un documental muy difundido y bastante real, que sirve de fuente de estudio (“La revolución no será transmitida”), aparecen Aristóbulo Izturiz y Ana Elisa Osorio, el primero se le ve “molesto” porque ve que entran y salen militares gorilas, que eran o “el comité negociador” o los “emisarios” del comité negociador de la derecha, quienes entraban a hablar con Chávez directamente, y aparentemente con Chávez no había nadie, por lo menos de la dirección política del movimiento. Aristóbulo, repito, está molesto y protesta porque ve que entran y salen gorilas y Chávez no llama a nadie y el dice que quiere saber qué es lo que está pasando adentro; por el otro lado, Ana Elisa Osorio, sale denunciando, ante el video, “…que lo sepa el mundo, es un golpe de estado, un golpe de estado impune”, allí, tanto él como ella, lo que estaban era salvando su pellejo, y ver como quedaban en la negociación y ellos sabían que se estaba discutiendo las condiciones de la entrega del poder porque era de verdad, un golpe de estado. Sin menospreciar, la posición digna y valiente que ellos han tenido de permanecer del lado del proceso, no se les puede tildar de héroes por arriba del pueblo o héroes anónimos, como siempre en estos eventos se les tilda. De haber dicho lo que dijeron (La denuncia de un golpe de estado) y haberse ido, a luchar con el pueblo en los cerros y en las calles, allí si se pudiesen considerar como héroes, pero no fue así, ellos permanecen en sus casas o en una actitud de segunda, y es hasta que el pueblo los llama para que retomen Miraflores, retoma que la había hecho el pueblo a costa de sangre, pero el pueblo no era Ministro y no pudo entrar, lo dejaron tras la rejas de afuera de Miraflores.
Y por último la Fase 3, la del regreso, la del rescate o el contra-ataque, de la cual hay bastante documentación videografía. Esta fase, empieza en el mismo momento de la autojuramentación, con un cacerolazo colosal que le propinó el bravo pueblo de Carcas quien siempre sigue dando el ejemplo; ahí comenzó la fase 3 del golpe o insurrección de derecha; eso fue entre 6-8 pm del 12-A, aproximadamente.
A TITULO CONCLUSIVO
Como conclusión, muy somera, podemos decir, aunque el debate continuará abierto porque todavía faltan muchos datos de los intríngulis palaciegos, tanto del gobierno asediado como de los asediadores, aparte de los prejuicios e intereses creados aun, que no permiten “soltar prenda”, como una prima fase conclusiva, podemos cuestionar el hecho que el gobierno bolivariano permitió que las cosas llegaran hasta ese tamaño, habiendo comenzado la conspiración, propiamente tal, después del paro “exitoso” de Fedecamaras el 10 de diciembre del 2001, y cuando un Coronel de la Aviación, que fue edecán de CAP, de apellido Soto, hablaba abierta y descaradamente de “tumbar a Chávez”, aparte de los canales de TV, que su contenido era golpista e insurreccional evidentemente. Ahora esa “debilidad” del gobierno bolivariano, no fue solo de los que “se fueron” o que se quitaron la careta; muchos de quienes conforman el poder constituido, hoy en día (La burocracia), por aquella época del 2001, 2002 y 2003, también eran altos funcionarios o estaban en la asamblea nacional y no de porteros precisamente, ministerios, gobernaciones y/o alcaldías por ende tienen su cuota de co-responsabilidad en aquella permisividad o “tolerancia” institucional.
Los hechos insurreccionales de derecha del 8-14 abril 2002, aunque forman parte de una misma secuencia, existen Tres (3) fases bien demarcadas; la primera fase que denominaremos “fase putsch”, que es el plan inicial, aprobado por Washington, incluía el magnicidio, era un golpe “burrito” inspirado en la Rumania de Ceacescu; esta fase es exitosa para los sectores populares revolucionarios, ya que impidieron que la manifestación “pacifica” pasara a Miraflores y asesinara al Presidente y se produjera el vacio del poder, que era el objetivo buscado; en esta fase debe reprocharse la actitud del poder constituido quien se comportó como un fallido, no activando los mecanismos constitucionales creados para momentos de convulsión social y político; por ejemplo; cuando el “gordo” felón del Rosendo, que estaba en la conspiración (En el golpe burrito, los militares aparentan estar al margen, no se “meten en el asunto”), se “escondió” para no aplicar el plan Ávila, previsto para esos casos de desestabilización política, el jefe de estado ha debido asumir las riendas de las FFAA y haber ordenado el arresto del gordo felón y la marcha “pacifica” ha debido pararse a la altura de Plaza Venezuela, con las garantías suspendida constitucionalmente. La fase 2, es el golpe de estado propiamente tal, el cual se termina de confeccionar entre 1-3:30 AM del 12 de abril, con la “entrega” del Presidente constitucional, que lo caracterizó una supuesta negociación, entre el presidente y los golpistas, que en si era una presión psicológica de los golpistas al jefe del gobierno bolivariano, chantaje terrorista de elementos alzados, con fines de desplazar al gobierno legalmente constituido e instaurarse ellos (Esta conducta se llama golpe de estado frio contrario al cruento, en donde hay enfrentamiento y derramamiento de sangre); esta fase culmina con la autojuramentación como dictador de Pedro Carmona Estanga, hasta ese momento presidente de la patronal Fedecamaras, lo que demostró el carácter de clase del golpe.
Esta negociación, de la cual hay muy pocos datos, debe criticarse o mejor dicho autocriticarse, estableciendo las culpabilidades por el grado de responsabilidad jerárquica; lo peor del caso que esta negociación se hace con la desmovilización de las masas revolucionarias de vanguardia que aun estaban dispuestas a combatir y/o entregar sus vidas, por la defensa del país, y algo peor, desmovilizar a las guarniciones militares que en cumplimiento de su deber y en acatamiento al juramento le ofrecieron lealtad al Presidente. Creo que si Salvador Allende hubiese contado con tan solo un simple batallón el 11 de septiembre de 1973, otra hubiera sido la historia; en nuestro caso no solo el estratégico batallón elite aerotransportado con sede en Aragua, dirigido por el General Baduel, a quien no se le debe quitar lo bailao (A pesar de haber incurrido en corrupción, porque lo que fue, fue), como hacia la burocracia soviética con Trotsky, que lo borraba de las fotografías, en las fechas históricas; Baduel jamás se rindió, y amenazaba con subir a Caracas a restablecer el orden, amenaza que fue la espada de Damocles que tuvo siempre el dictador Carmona, espada de Damocles esta que lo hizo cegarse, cometer torpezas y “atorarse”, cosa que favoreció la “suerte” del regreso.
La rendición del Comandante-Presidente, en estas condiciones, tiene visos de entreguismo, y peor aún, el supuesto asesoramiento de Fidel Castro (Pésimo asesoramiento, del cual se tiene información por el propio Chavez) pero repito, lamentablemente, no seremos los contemporáneos quienes haremos el verdadero balance objetivo y veraz de estos acontecimientos, inclusive hacerlo ahora es hasta contraproducente e inútil porque existen muchos intereses creados, hay todavía llagas sangrantes que no se pueden remover, intereses particulares, altos cargos, contratos, etc., será la posteridad (No muy lejana por cierto), quien analizara con la verdad en todo su resplandor, la conspiración de la derecha pro-yanqui venezolana de los años 2001, 2002 y 2003. Cuyas fechas emblemáticas fueron los días del 8 al 14 de abril 2002, ambas fechas incluidas..