Cara lavada para electores sin memoria
Inmune al “no hay”, al acaparado producto de turno
Santa palabra del amo gringo maligno
Todo menos Chávez
El “hombre” de la clase media escoria
Inversión de la descendencia extranjera
“Libertador” en prensa, radio y Tv
Burocracia a su servicio
Botín y piñata por patria
Disociación e idiotez del “antes éramos unidos”
Prometedor esperado para el colonizado
Dorado de comerciantes
Apuesta segura de cámaras y mafias (valga la redundancia)
Automática simpatía en la “sociedad del rebusque”
Perfecto presidente para vividores (quienes “viven viviendo”… de)
Victoria de la perfidia magisterial
Razón y luces de la universidad “autónoma”
En cada púlpito una tarima
Continuador indudable de la cultura adeca
Reconcomio y mate de culebra en la seguridad genérica
Zorros y camaleones enfermos de poder y enriquecidos
Atropello y mala vida, pintados de “buen vivir”.
“Jugar a ganar” para el perdedor de siempre
El “me da igual” por impotencia e impunidad
El “no quiero saber” en quienes creen burlado al mesías.
Postdata:
Las aquí llamadas ventajas del desconocido candidato majunche, corresponden a los resultados de su coherente y constante política; el único Líder califica a sus operadores como “carroña” y “rateros”; pierde tiempo. En Venezuela, pendejo duele más que corrupto; el mil veces patético Navarro no movió una paja en Educación para promover la decencia en la escuela, ahora es polísofo (político y filósofo) y director de un aborto negado, es decir, aquella “academia de altos estudios en política” cuya motivación obedeció a un ya difuso septiembre. La política no es falsa ni verdadera, es correspondencia entre fines y medios en función de un propósito; si éste difiere de un contrario es preciso considerar su ética, racionalidad y lógica desde la acción consumada. Sigue a Cristo y pretende alma grande quien ignore la ética capitalista en nombre de reglas (suyas, por lo demás), de la piedad que ésta no brinda. El artífice del venidero majunche, ha propiciado las condiciones de semejantes ventajas sobre su hegemonía y el costo de su apocalíptico progreso. Y el proceso, Hugo, el proceso es quien paga…, con el equipo, gabinete y el PSUV que presides, además de jodernos todos.