“Las misiones han sido la reivindicación para un pueblo abandonado por años por las cúpulas políticas, éste ha sido un gobierno que se ha caracterizado por elevar la calidad de vida de los venezolanos. Antes el acceso a la educación, incluso en sus niveles primarios, estaban limitadas para el pueblo; igual pasaba con la salud y con muchos otros campos al que los pobres les fueron cerrando el acceso”.
Así lo expresó la doctora en Ciencias para el Desarrollo Estratégico, Mercedes Gutiérrez, quien indicó que se han convertido en una de las principales banderas del proceso bolivariano para enfrentar la desigualdad social que existe en la sociedad. En la actualidad han arrojado resultados positivos con logros concretos en términos de mejoras en la calidad de vida de la población de menores recursos.
-¿Cómo era las políticas públicas en gobiernos anteriores y de qué manera se diferencia con la del gobierno del Presidente Hugo Chávez?
-Los gobiernos de la Cuarta República se centraron en hacer políticas pública que beneficiaban a un grupo minoritario y generalmente privilegiados en detrimento de la gran mayoría de la población; si algo ha caracterizado la creación de las políticas públicas en el gobierno bolivariano es la participación del pueblo en las leyes y decisiones que se toman, de hecho en Venezuela cada vez más ha venido tomando auge el parlamentarismo de calle, al participar el pueblo en las decisiones que se toman en corresponsabilidad con las instituciones del Estado, se comienza a manejar el escenario de beneficiar a la población que se excluyó por años.
Es por ello, que las misiones han sido centradas en sectores medulares que intentan elevar la calidad de vida de la población y que en consecuencia puedan acceder al buen vivir, que puedan desarrollar una vida digna y plena.
-Sectores que adversa al Ejecutivo han expresado que la Misión Vivienda que ha venido implementando el gobierno revolucionario viene a rescatar al Presidente, más no al soberano. Como internacionalista qué tiene que decir al respecto.
-El Presidente Chávez ha hecho algo que no dispuso ningún mandatario en la historia política de Venezuela: asumir el problema de la vivienda como propio, personal; aún cuando éste ha sido un problema heredado por años. Los pobres fueron arrinconados y obligados a vivir al margen de las ciudades, en terrenos riesgosos e inestables mientras que los terrenos que cumplían con condiciones de habitabilidad y en consecuencia los más céntricos, fueron dispuestos para sectores con clase económica que pudiera costear costos, así como para el sector comercial.
La situación de la vivienda no tiene en el país doce años, muchas de las personas que perdieron sus casas a consecuencia del cambio climático que azotó al país en el último trimestre del año pasado, estaban habitando las viviendas desde hace más de cuarenta años. Por lo que más bien la Misión Vivienda Venezuela es el resultado de una deuda acumulada que se venía arrastrando que sólo el Presidente Chávez ha sido capaz de colocar sobre sus hombros el peso que implica un problema social de ese tipo sin que le sea políticamente perjudicial. Otro presidente de la Cuarta República, primero no se hubiese tomado la responsabilidad para sí (como de hecho no lo hicieron) y segundo, ventilar el problema les hubiese costado el respaldo.
En conclusión yo asumo la Misión Vivienda Venezuela como una deuda que se tenía con los venezolanos y que sólo ha sido asumida por el Presidente Chávez.
-Encuestadoras han indicado que la esperanza que despierta la Misión Vivienda provoca que más de la mitad de los venezolanos considere que si el Presidente alcanza, aunque sea parcialmente --la meta de construcción anunciada (dos millones de viviendas en seis años y de éstas 153 mil antes de 2012) Chávez podría aumentar su respaldo electoral.
-Definitivamente creo que el cumplimiento de la meta debe traducirse electoralmente en un escenario positivo para el Presidente Chávez, precisamente por lo que comentamos antes, la problemática de la vivienda es un asunto que tiene años, no es para nada nuevo y tiene como elemento agravante que cada día se hace más difícil por cuanto diariamente se multiplican los núcleos familiares. Pese a lo trágico políticamente que significó el escenario de la cantidad de damnificados que acarrearon las lluvias del pasado año, el Presidente Chávez no ha perdido respaldo del pueblo, la gente, inclusive aquellos más vulnerables, los que perdieron sus casas, tienen la seguridad de que el Presidente no sólo va a cumplir su palabra sino que además no los va a abandonar. Con Chávez los venezolanos que quedaron sin vivienda paradójicamente no están en estado de indefensión, al contrario, están protegidos por el gobierno.
-Como conocedora de este tema, pues ha estado colaborando en el censo de los refugiados, en este tiempo cómo ha sido el trabajo del gobierno.
-Tres palabras a mi juicio, definen el trabajo que ha venido realizando el gobierno bolivariano con los refugiados: articulación, coordinación y solidaridad. Todas las instituciones del Estado se han abocado a la problemática de los refugios. Unos con sus funciones medulares como salud y alimentación que deben estar presentes en todos los refugios por razones evidentes y otros que no estando dentro de sus funciones asignadas en su eje transversal el factor social, lo han hecho de manera comprometida. Y es lógico porque el Presidente lo ha dicho en muchas oportunidades, el tema de la vivienda es un problema que es de todos y que un solo ministerio, que en éste caso sería el Ministerio del Poder Popular para el Hábitat y la Vivienda no lograría resolver el problema, ello hace necesario la inclusión de todas las instituciones para atacar una problemática tan grande y con tantas aristas como ésta.
Creo que el gobierno ha asumido el problema de manera firme y determinante, pese a ser un asunto de magnitudes importantes; sin embargo, ya el problema está puesto sobre la mesa y se está trabajando estructuralmente para lograr una solución eficiente y eficaz.
-¿Qué experiencia le ha dejado ésta labor?
-La experiencia ha sido fundamentalmente en lo humano. Uno se concentra en estudiar las teorías que te definen un asunto político o una sociedad, bien desde el punto de vista político o sociológico, pero fuera de esos libros está una realidad que nunca nos llegan a caracterizar bien las teorías, el acercamiento con la gente, escucharlos y hasta vivir con ellos sus problemas es una experiencia que deja tanta o más enseñanza que las obligatorias lecturas teóricas. Para mí ha sido una experiencia muy aleccionadora estar con esos compatriotas que pese a haber vivido en la miseria y haber pasado por momentos trágicos, te reciben siempre con una sonrisa y te ofrecen café, dispuestos a emprender una nueva vida.
(*) La autora es licenciada en comunicación social, analista político de Venezuela y colaboradora para este medio de comunicación.-
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