1. Ayer sábado se publicó que: “el día 22 de julio de 2011 Noruega sufrió el primer atentado terrorista de su historia con la explosión de un coche bomba en Oslo y un tiroteo en la isla de Utoya, cercana a la capital”. El coche bomba explotó en el centro de Oslo afectando a las oficinas del primer ministro noruego y al Ministerio de Petróleo y Energía. Otro atentado fue en la isla de Utoya, lugar del tiroteo mortal, se encontraban un grupo de jóvenes pertenecientes a las Juventudes Socialistas, que estaban en un campamento y esperaban la visita del Primer Ministro de Noruega. En Oslo murieron unas 7 personas y en la isla de Utoya perdieron la vida 92 personas, con un total de 99 víctimas mortales en este doble atentado”. Con las primeras notas que se recibieron en el sentido de que el de Oslo era un atentado musulmán por tener Noruega tropas asesinas en Afganistán, elaboré ayer mi artículo.
2. Dado que el imperialismo, las burguesías, desde hace más de un siglo elaboran las noticias de acuerdo a sus intereses y los medios de información comerciales publican esas mismas noticias de acuerdo a los intereses de la empresa, hace mucho, muchísimo, que sólo creo en la mitad de los hechos y nada en las interpretaciones que dan. Por ejemplo: acepto el hecho que en septiembre de 2001 hayan volado las torres de Nueva York, pero ¿cómo fue? Los yanquis dicen una cosa y yo con datos pienso otra. Acepto que durante 10 años hubo guerra en Vietnam, pero los yanquis dicen lo que les conviene mientras los vietnamitas demostraron otras cosas. Pienso que en Noruega hubo un atentado contra un gobierno que tiene tropas asesinas en Afganistán; a mi me parece justo este y cualquier atentado contra los países guerreristas e invasores que siguen a los EEUU; pero si el atentado fue hecho por derechistas pronazis contra el pueblo, lo condenaré siempre.
3. ¿Cómo explicarme? Que también los atentados, así como las guerras y las revoluciones, son de clase porque nadie puede negar que las clases sociales existan, que las grandes mayorías sufran pobreza, miseria y opresión, mientras grupos muy minoritarios acumulan gigantescas riquezas. A todos nos duele mucho la violencia brutal y las muertes, pero no las condenamos por igual porque es un problema de clase social. Que haya pleitos entre niños, que los jóvenes y adultos se enfrenten con los puños o que las mujeres riñan jalándose la cabellera, parece una cosa natural; pero que países poderosos invadan en Vietnam, Palestina, Afganistán, Irak, México y en muchos más naciones, sólo con el objetivos de saquearles el petróleo y demás recursos naturales e imponer un gobierno a su servicio, jamás podremos aceptarlo. Nunca los pueblos han invadido países con el fin de hacer la guerra y saquearlos, sino que han sido los poderosos asesinos.
4. Así que también sobre los atentados en Noruega, como ha sucedido millones de veces en el mundo, quizá busquen dorarnos la píldora. El atentado de Oslo me parece contra el gobierno como justa venganza por las tropas que –junto a las yanquis- asesinan al pueblo en Afganistán. El segundo atentado, el de la Isla de Utoya, si me parece derechista de corte neonazi, grupos que ha crecido mucho en varios países de Europa; por tanto, condenable. A quienes no les agrada y les provoca ira que muchos sigamos hablando de clases sociales y lucha de clases hay que decirles que éstas sólo se acabarán cuando desaparezca el capitalismo, la explotación, el trabajo asalariado, la plusvalía, la acumulación de riquezas en unas cuantas manos; entonces habrá sólo una clase: la trabajadora. Esa ha sido la lucha de los verdaderos socialistas, izquierdistas, anarquistas, libertarios que están batallando en las calles, no de quienes han hecho de esto un negocio.
5. Noruega es un país europeo con apenas 5 millones de habitantes, 22 veces menos que México y con un territorio que sería la sexta parte de las tierras mexicanas. Sin embargo ha sido un país privilegiado porque sus extensas riquezas en petróleo, electricidad, agua, pescado, caza de ballenas, bosques, turismo, cultura, sus universidades, lo han colocado en segundo o tercer lugar del mundo en alto nivel de vida, bienestar humano y hasta respeto a los derechos humanos. ¿Para qué carajos tiene tropas en Afganistán, sigue perteneciendo a la OTAN, así como aliado de los EEUU? Supongo que el alto nivel cultural del pueblo noruego no lo lleva al individualismo de “pueblo rico y privilegiado” o chovinista de gran nación, sino a un pensamiento más colectivista y solidario que en vez de apoyar ejército invasores, lo llevan a apoyar a los pueblos pobres y sojuzgados. Si a Noruegos y nórdicos les sobran riquezas, ¿por qué no las invierten en comunidades miserables de África, Asia o América Latina?
6. Los atentados de Noruega han desatado toda una gran publicidad en el mundo, quizá porque se buscaba seguir la campaña contra el terrorismo islámico; ahora será de interés ver lo que se dice de la derecha fascista que en Europa se ha dedicado a combatir todo lo que suena a izquierda y socialismo. Mientras tanto en México poco a poco nos acostumbramos a saber de cientos de muertes diarias, que en julio de 2011, oficialmente se reconocen 50 mil más 10 mil enterrados clandestinamente en fosas comunes. Mientras en Noruega se habla del “primer atentado de la historia”, en México sucede uno o dos al día, y como si nada. Pero no debe olvidarse que somos los “buenos vecinos” de los EEUU que, por ser el patio trasero recibimos basura de la industria contaminante, toda la tecnología ya obsoleta, así como cantidades de armas de todos los calibres de la poderosa industria de los EEUU.
7. En México, a punto de cumplir cinco años de tener al ejército y la marina ocupando muchos estados de la República, parece que así se continuará por lo menos un año más, hasta que el actual presidente ilegítimo deje de gobernar. El narcotráfico y la llamada delincuencia organizada cada día son más fuertes porque el desempleo y los salarios miserables de los trabajadores en el país hacen más desesperante la situación. De 50 mil muertos podremos sumar 20 mil más si no se para esta política criminal. Los grupos de izquierda son muy débiles y los partidos políticos electoreros son parte del Estado, del gobierno y la clase política. No hay quien frene los asesinatos en México, pero quizá en Noruega no haya más atentados porque el pueblo de este país va a ser más cuidadoso y más consciente. Va a exigir el retiro de las tropas noruegas de Afganistán y va a impedir que los grupos fascistas de derecha crezcan en su interior. No hay de otra.