EEUU ha contaminado su diplomacia con el espionaje y donde quiera que se lo concedan sus embajadas son usadas para espiar, intervenir, presionar e imponer decisiones a los gobiernos locales; lo que se plasma en sus informes secretos.
El Grupo SIN ha iniciado
la publicación de los cables filtrados a Wikileaks y su primera partida
permite apreciar la siguiente:
1.-La sede de gobierno,
más que en el Palacio Nacional, reside en la Embajada de EEUU. Desde
allí se monitorean, intervienen, presionan y condicionan los poderes
ejecutivo, legislativo, electoral y militar-policial del país.
2.- El presidente de
la república y los altos funcionarios de la nación que entran en contacto
con la embajada estadounidense, actúan generalmente como confidentes
y delatores de su entorno; como receptores sumisos de presiones e imposiciones,
o solicitantes de “consejos” e instrucciones; es decir, proceden
como “gobernadores y funcionarios de colonia”, carentes de dignidad
y valor.
3-El Estado “dominicano”,
en sus áreas más sensibles (incluido el poder militar- policial),
está corrompido y asociado a múltiples formas delictivas. Algo reforzado
por esas confesiones secretas de gestores del sistema, recientemente
develadas.
En especial se confirman
tres casos de de narcos-generales muy sonados, en los que ese medio
se quedó corto. En contraste positivo Tiro al Blanco (No.3- mayo)
menciona otros diez, entre los que se destacan otros involucrados en
casos como el de Quirino, Paya, Arturo del Tiempo y Figueroa Agosto.
4.-La ilegalidad, la
corrupción (incluida la narco-corrupción), y la subordinación al
FMI, a los TLCs y a los requerimientos guerreristas de EEUU, es común
a los gobiernos de del PLD y el PRD y a los presidentes Fernández y
Mejía y sus militares.
5-La “confesión”
de Fernández sobre el “miedo” a los militares, además de textualmente
pusilánime, es un recurso mañoso para presentarse como atrapado por
ellos, cuando más bien él lidera el clan que controla los cuerpos
castrenses, como ayer Hipólito lo hacía el suyo. Así evade referirse
a las complicidades compartidas.
Ese riesgo no existe:
él puede quitarlos como los puso. Esos generales solo tienen vocación
para enriquecerse por la vía fácil, no para gobernar. No equivalen
a los golpistas-fascistoides de ayer, ni existan aquellas circunstancias.
La publicación por Wikileads-SIN de los cables de “la embajada”, por tanto, ha proyectado en gran escala una realidad limitadamente conocida. Ahora habrán de crecer las indignaciones.
narcisoisaconde@gmail.com
(*) Movimiento Continental Bolivariano (MCB)República Dominicana