No es la primera vez que asumo el presente tema, hace aproximadamente seis años lo hacíamos por vez primera, nos referíamos al tema de manera constructiva y tratando de buscar las causas que motivaron la inquietud, tratando a su vez de hurgar en los posibles elementos que corretean en su seno y producen lo que a esta fecha podemos calificar como recurrentes causas y consecuentes efectos; siento en este año 2011 que la situación no ha variado de manera significativa y contundente, lo que obliga, ahora si, con mayor preocupación y hasta indignación a tocar lo que considero son las teclas claves para ver el asunto desde una óptica buena y ejemplar.
Tenemos un Estado que comparativamente hablando no se puede catalogar de mega estado, ese no es el problema fundamental, solo que si podemos afirmar que, el Estado que tenemos no obedece constitucional ni jurídicamente a la actual política del Estado venezolano, en cuanto sus propuestas sociales y planteamientos de nuevo orden se observan a veces difusos en ocasiones dispersos, lo que redunda de manera lógica en la baja eficiencia y eficacia. Dicho esto, por supuesto, es la estructura en primer lugar a la que hay que ponerle atención y para ello, el mejor ejemplo es el sector salud, con un ministerio central a lo que se le ha sumado la responsabilidad de programas sociales como lo es Barrio Adentro.
Es de destacar que el presente, no es un estudio académico ni nada que se le parezca, por tanto, no mencionaremos cifras, en cuyo caso, consideramos que la necesidad al respecto, no es imprescindible para el objetivo que queremos desarrollar. Debemos comenzar por señalar que la primera cosa que debemos abordar es el problema político, en su connotación de voluntad política para resolver, lo que nos obliga igualmente a proponer o plantear que esto debe venir del Ejecutivo Nacional acompañado por las fuerzas políticas fundamentalmente el papel que debe jugar el PSUV, como intermediario entre el gobierno y el pueblo.
Luego el asunto de la organización del Estado en todos sus niveles conserva elocuentemente la estructura de siempre en función de la dinámica burguesa, instando o sumergiendo al funcionariado en el cumplimiento de metas y objetivos que solo conocen y trabajan en ello, los que implementan y exigen su cumplimiento, es decir los que siempre se han encargado de ello, bajo una óptica administrativa desgastada de una burocracia con gríngolas, el problema comienza en las oficinas de planificación y presupuesto conjuntamente con las de recursos humanos, es allí donde esta instalada incólume la estructura burguesa del Estado, la pirámide crea, construye, elabora, implementa y ejecuta absolutamente todo, eso es lo que podemos llamar la verdadera burocracia de siempre.
Otro elemento de juicio, es la asignación de recursos en razón de la formulación presupuestaria y en atención a los planes a desarrollar, la experiencia me indica que la mayoría de proyectos de cumplimiento para el ejercicio fiscal subsiguiente son una proyección del anterior, entendemos que los recursos fueron destinados y cumplidos los planes y luego nos preguntamos, quien evalùa mas allà de lo objetivo la relación de los planes “cumplidos”, con las necesidades de la población, lo que nos lleva a otra pregunta, en todos esos planes, alguna de las leyes del poder popular y por ende el poder popular propiamente dicho tuvieron cartas en el asunto.
Hay otro elemento que tiene que ver con la gerencia de un ministro, presidente, director, gobernador, alcalde, en referencia a sus responsabilidades y cumplimiento de las metas y objetivos. Un ejemplo sencillo pero significativo, es el usual desconocimiento y poco interés en conocer los pasivos pendientes por cancelar por la administración, las prestaciones sociales y su pronto pago que deben estar garantizados de inmediatos de acuerdo al Articulo 96 de la Constitucion Nacional, es incumplido recurrentemente.
La adaptación del Estado a una nueva forma de concebir el servicio a los ciudadanos esta en mora, aunque no podemos olvidar que en el caso de instituciones creadas en el gobierno revolucionario, no se deberían justificar muchas cosas que ocurren en el, como el caso de deudas laborales y la gran cantidad de funcionarios de oposición manifiesta que en esta hora de decisiones trascendentales para el proceso, estamos seguros conjugaràn con el enemigo para impedir la buena labor. La palabra la tiene el sector político con la necesidad de ponerle voluntad política a los cambios y transformaciones en el Estado.
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