La Isa es un baile y canto típico de las Islas Canarias cuyo origen se remonta a varios siglos, cuyo número no ha sido bien precisado. Tiene ramificaciones en el continente americano como "el pericón" de Argentina y "el corrido" mejicano, pero Isa también suele utilizarse como hipocorístico de algunos nombres femeninos como Clarisa, Eloísa o apócope de otros como Isabel.
La "Dama antañona" es un conocido valse venezolano del siglo pasado, música de Francisco de Paula Aguirre y letra de Leoncio Martínez (Leo). Cualquier venezolano que no la conozca, es menor de cuarenta años.
Los venezolanos no podíamos quedarnos a la zaga de los canarios y si ellos tienen su Isa simple, nosotros la tenemos doble y más que doble: Dobles, ¿cómo les quedó el ojo? Y además es una dama antañona. Con la diferencia de que mientras la Isa canaria, a pesar de los siglos que tiene mantiene el frescor de la juventud y transmite alegría y entusiasmo, la Isa, dama antañona, que tenemos en Venezuela a pesar de no llegar a un siglo está marchita y sólo exhala gemidos de tristeza, dolor, despecho y profundo rencor.
Una Isa que conoció y vivió tiempos de gloria gracias a la sombra protectora de su padre, un conocido dirigente del extinto partido Acción Democrática, ha sido incapaz de entender el proceso de cambio que vive el país bajo el liderazgo del Presidente Chávez y vive en una perenne añoranza de lo que fueron sus buenos tiempos complaciéndose en imaginarse mártir del "Rrrrégimen" de un sátrapa cuyo último plan perverso es asumir la Patria Potestad de los niños y niñas mayores de tres o cuatro años, que no se hagan pipí ni pupú y que sepan decir "Chávez vete ya". Para realizar su sueño de ser mártir, esta dama antañona o Isa ha resuelto, valientemente, convocar a un cacerolazo el próximo once de abril frente a su casa, donde espera que se presenten las cámaras de TV de los canales escuálidos para que transmitan en vivo y directo el momento en que las fuerzas represivas del "Rrrrégimen" allanen su vivienda y, sin tener en cuenta su avanzada edad, sus alteraciones cardíacas y su enorme angustia, la lleven detenida, arrastrándola, hasta alguna de las ergástulas en las que se encuentran confinados innumerables presos que han tenido la valentía de oponerse al tirano a riesgo de sus vidas.
Su secreta esperanza es que la confinen en los mismos tétricos calabozos en que se encuentran Simonovis, Vivas y Forero para alentar con sus palabras a esos "hombres que nos defendieron en las marchas, los eventos y en nuestras más convulsas comunidades" y cuyas caras tristes, aspecto macilento y pobres vestiduras, tal como se pudo observar cuando eran trasladados a Maracay para ser sometidos a un juicio sumario, denotan las terribles torturas a que están siendo sometidos.
Como quiera que el poder de convocatoria de esta dama y de los grupos que la acompañan es tan insignificante, yo me permito sugerir a "Aporrea" que a través de su página electrónica se sume a la convocatoria, y a la compañera Eileen y los compañeros Mario y Néstor de "La Hojilla" que también se hagan presentes en este monumental espectáculo que tan insigne dama tiene preparado.