Definición
Un desastre es cualquier hecho o fenómeno que desemboca en la alteración de la integridad de los humanos, su sociedad, sus bienes y/o los factores naturales en una comunidad y en una localidad determinada, dando un rendimiento de pérdidas, alterando el desarrollo normal de las actividades actuales y futuras de humanos, sus formas de organización o de el ambiente, se llama un desastre y su carácter va mas allá del evento natural o antropogénico. En pocas palabras un desastre es cuando un fenómeno incide o impacta a una comunidad arrojando como consecuencias pérdidas. Se trata de un hecho o fenómeno de origen natural o como consecuencia de las actividades del hombre (de la sociedad).
Este fenómeno se desarrolla a partir de una serie de causas o características preexistentes llamados factores de riesgo desencadenantes. Estos factores de riesgo están presentes en una comunidad “chocando” uno con el otro, pero al coincidir en un mismo momento y lugar hacen que aparezca el fenómeno que impacta a una comunidad y arroja pérdidas, esto es llamado concausalidad. Es por ello que el enfoque de los desastres debe ser multidisiplinario por cuanto estamos enfrentados a problemas multifactoriales.
Cuando el fenómeno se desencadena e incide en la comunidad índice (comunidad afectada por un desastre objeto de su estudios y/o atención) tiene un efecto nocivo a nivel de los receptores o tributarios (comunidades humanas o naturales afectadas por un desastre, sus bienes, su forma de organización y/o los factores del ambiente). Las consecuencias finales del impacto (cantidad de daño que realiza un fenómeno) se observa una vez ha cedido su incidencia, arroja el saldo final en forma de pérdidas. En términos de las empresas de seguros a los desastres se le llaman siniestros.
Un desastre ocurre cuando se correlacionan un fenómeno (impacto) y las condiciones de vida de una población habiendo un saldo negativo para el segundo (vulnerabilidad). Mientras mas factores de riesgos coincidan en una misma zona, mas oportunidad que se desarrolle un desastre, además de mayor efecto sobre esa comunidad. El desastre también será proporcional a su calidad de vida, a la desinformación, la falta de previsión, prevención y preparación, la ausencia de organización de la población y la falta de recursos de una sociedad.
Fases de un Desastre
Los desastres al estudiarlos se pueden apreciar que tienen tres fases bien definidas:
1. La etapa prepatente es antes de empezar o manifestarse el fenómeno. Los desastres en su fase prepatente aún no se han desarrollado como tal, es la fase cuando una comunidad cuenta con los factores de riesgos para desencadenar el desastre. Los factores de riesgo están interactuando entre sí en diferentes grados de intensidad, existen los factores de riesgo interactuando o no. Estos factores en muchos casos pueden ser predecibles y hasta controlables.. Esta fase se enfrenta o atiende con la Previsión (incluye el análisis situacional), Prevención (a nivel internacional se le llama mitigación) y Preparación (incluye la educación y la adquisición de logística).
2. La etapa patente es cuando se propicia la concausalidad de los factores de riesgo y se desarrolla el fenómeno, impactando a la comunidad. Esta fase se enfrenta con la atención del fenómeno y su impacto.
3. En la etapa consecuencial ya culmina o cede el fenómeno y se pueden apreciar con certeza las consecuencias del impacto. Cesa el efecto y queda el estigma del impacto o las pérdidas. Esta fase se enfrenta con la Recuperación o Rehabilitación y se comienza nuevamente en la fase Prepatente.
Los Fenómenos de un Desastre
Fenómeno es una palabra que deriva del latín “phaenomenom” que quiere decir cosa que aparece. Un fenómeno es una actividad que se manifiesta. Por manifestarse o ser es de carácter observable, el hombre es capaz de detectar y hasta de estudiar por medio de sus sentidos, por métodos técnicos-tecnológicos o por el raciocinio. El fenómeno es una manifestación de unas circunstancias, no es el ser, es el resultado de diversos factores que en un momento dado coincidieron (concausalidad).
La esencia de los fenómenos (los factores de riesgo) es de inicio insondeable, por lo que es objeto de estudio por parte de los técnicos, investigadores y científicos, por cuanto lo detectable en el momento es el fenómeno. Los fenómenos son un hecho que no puede separarse de su esencia. Algunas corrientes filosóficas, como la fenomenología, estudian al fenómeno como objeto índice, no distinguiendo entre el fenómeno y su contenido real, intuyendo su esencia intangible y captable. En este sentido la fenomenología elimina toda clase de presupuestos y trata de aportar la esencia pura.
Los fenómenos pueden ser de origen natural o antropogénicos. Los antropogénicos pueden ser doloso (engañoso o fraudulento), malicioso (con intención expresa o deliberada de dañar), culposo (ocurre por negligencia o imprudencia, sin intención), casual o fortuito. Los fenómenos naturales son propios de los factores y leyes de nuestro planeta y el Universo. Estos fenómenos naturales son propios del clima y la geografía. Los fenómenos antoprogénicos son desencadenados por la acción del hombre, si los cambios introducidos por el hombre no tienen dosis apropiadas de elementos preventivos. Podemos encontrarlos a nivel del comercio, de la computación. cultural, delincuencial, económico, militar, político, de la producción, de la religión, tecnológico, del transporte, entre otros son también clases o tipos de los desastres.
En nuestra era actual hemos creado caminos inimaginables productos de la ciencia y la tecnología. Uno de ellos lo constituye los sistemas de computación. Se ha brindado la ventaja de la gran cobertura de los procesos computarizados, poderoso instrumento el cual ha abierto horizontes de control, comodidad, agilidad y velocidad impensados en antaño. Pero que ante el gran despliegue de destreza obviaron un detalle tan simple como es la numeración del año del fechador de las máquinas computadoras y sus paquetes de servicios. Este fenómeno se ha llamado el efecto del año 2.000 o el efecto Y2K. La sombra de esta contingencia (puede que pase o no), pudo alterar el desenvolvimiento de la sociedad con alcance global y esto lo define como un desastre que está en la fase prepatente. Esperamos al año 2.000 y vimos que las medidas que se aparentemente tomaron fueron efectivas para evitar el desastre controlando los factores de riesgos los cuales estaban presentes.
Muchas de las situaciones o fenómenos que se nos han presentado tienen en común el rasgo de la sorpresa. Esto nos avisa que vivimos sin previsión (detección de los factores de riesgo y posibles fenómenos que pudieran presentarse). No hay una planificación estratégica o por lo menos una sala de situaciones, por lo cual vivimos en esa falta casi absoluta de análisis previo de los factores de riesgo. Aparentemente no contamos con los métodos e instrumentos de trabajo para la atención de un desastre, sin una definida y publicitada organización, es decir un Comité de Atención Integral de Desastres. Este comité se encargaría de la coordinación de los organismos concurrentes y eliminar la falta absoluta de planificación y logística para la recuperación de las pérdidas de cualquier desastres, ese debería ser el papel del 171 FUNSAZ. Es tiempo de atreverse, creemos que hay que ordenar las emergencias para convertirlas en verdaderas contingencias del Estado Zulia en particular y en Venezuela en general.
Amenazas y Riesgo
Si se estudian los factores de riesgo presentes en una comunidad podemos definir qué tipos de fenómenos pueden desarrollarse en la misma. Una amenaza es un fenómeno que tiene la probabilidad que se produzca en un tiempo y espacio definido. Son los peligros potenciales a los cuales se expone una comunidad, localidad, región, nación, planeta o universo.
Los factores de riesgo periódicos o no, pueden ser de origen natural o antropogénicos y son capaces de desencadenar un fenómeno con capacidad de producir daños considerables, con probabilidad de ocurrencia en lapsos perentorios en un área geográfica determinada.
Dentro de las amenazas naturales contamos con:
Inundaciones: en las épocas de lluvia aumenta el caudal de los ríos y/o los cauces de aguas de las ciudades (cañadas) pueden desbordar sus aguas y arrasar las propiedades, los cultivos, los animales y hasta seres humanos (pérdidas). Esto sucederá con más razón si no se analizan las condiciones que propiciarían estas calamidades (falta de drenado y limpieza del cauce y las orillas, falta de canalización de cañadas, ubicación de vivienda cercano a las orillas de los cauces, falta de muros de contención, falta de canales de aliviaderos entre otros) y no sean atendidas por la comunidad y los organismos con competencia. Esto conlleva a el desplazamiento en forma de evacuación y a pérdidas antedichas.
Alud o Avalancha o Deslizamientos o Deslaves: como ocurre en la zona central de este país en la época de lluvia, no solo por el hecho de la precipitación sino por los estragos del hombre el cual ha talado y sustituido por viviendas y otras edificaciones, incluso en el mismo cauce de antiguos ríos o quebradas, retomándolo en algún momento de la historia causando pérdidas de todo tipo incluso humanas.
Terremotos: El desplazamientos de las placas tectónicas causa cúmulos de energía en forma de tensión las cuales al liberarse hacen que se deslicen capas de la tierra con propagación de la onda. Incluso pudiera ser origen de un maremoto o sunami. Esta vibración puede dañar las edificaciones en diferentes grados y a otros factores de nuestra comunidad. Estas pérdidas también incluyen a los humanos el cual se afecta en forma biológica, síquica y social.
Volcanes
Incendios
Forestales
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Tormentas, mangueras, huracanes, relámpagos, granizo, nevadas.
Meteoritos.
El riesgo es la probabilidad o proximidad que ocurra un hecho que pueda incidir en una comunidad o localidad, causar daños y arrojar pérdidas. El riesgo es directamente proporcional a la amenaza y a la vulnerabilidad. Los sectores de menores recursos aún conociendo estos riesgos, no se desplazan porque estarían en condiciones de mayor pobreza, por lo cual se quedan aumentando el riesgo.
Los desastres no ocurrirían o su impacto fuera menor si conociéramos cómo funcionan los fenómenos naturales y de la sociedad, si están presentes estos y otros factores de riesgo en torno a nosotros y adecuáramos nuestras formas de vivir a estos conocimientos. El riesgo se puede evaluar por cuanto es directamente proporcional a la amenaza (A) y a la vulnerabilidad (V). Es el resultado de multiplicar el número de amenazas por el número de los factores de vulnerabilidad (R = A. V).
Impacto
El impacto es el alcance cuantificado y calificado del daño ocasionado por un desastre. El impacto se puede valorar como de mayor o menor magnitud, depende de las características del fenómeno y así también del punto de vista de la vulnerabilidad en la comunidad. En la población los sectores pobres son impactados en alto índice en relación a otros sectores con mayores recursos, desde el punto de vista del alcance proporcional.
No es el caso de los sectores o países con mayores recursos, los cuales tienen mejores oportunidades de enfrentar las situaciones de amenazas, pasando por una mitigación mas rica en logística y nivel técnico de sus habitantes, con una recuperación o rehabilitación mas holgada. Con mucha mejor calidad de vida, este sector de la población pueden enfrentarse con un fenómeno en una forma integral, y con más ciencia, tecnología, técnica y recursos económicos. La cantidad de afección o impacto muy posiblemente es menor.
Vulnerabilidad
La vulnerabilidad es la capacidad de un recurso (humano, social, cultural, material, ambiental, agropecuario, transporte, financiero, económico, estructural, habitacional, etc.) o de una comunidad, de ser dañado por la ocurrencia de un fenómeno (natural, tecnológico, social, cultural, deportivo, económico, epidemiológico). La debilidad o incapacidad de una comunidad para evitar, resistir y recuperarse de un desastre. Es el grado de pérdida de un recurso o de una comunidad si es sometido a la acción de un fenómeno.
Se utilizan escalas diversas como la escala de cero (0) a uno (1), siendo cero sin daño y uno la pérdida total del recurso, igual se puede usar la gradación porcentual equivaliendo cero a cero por ciento y uno a cien por ciento. Mientras mas factores de riesgos coincidan en una zona afectada por un fenómeno, mas vulnerabilidad tendrá esa sociedad. Las condiciones de vulnerabilidad de una población se acepta que se favorecen en especial por dos factores importantes como son el desconocimiento y la carencia de recursos.
Mientras menores sean los recursos de una población, mas precarias condiciones de vida, inadecuadas características de sus viviendas y de la ubicación de éstas, alto grado de dificultad para el desplazamiento y una ausencia de organización, la vulnerabilidad es mayor. Mientras mas recursos, mas disponibilidad para superar los riesgos, evitar y recuperar las pérdidas, por lo tanto, menor vulnerabilidad. Esto es válido para individuos, familias, comunidades, ciudades, estados, países, planeta y universo.
Daño o pérdida
El daño o pérdida es el perjuicio, lesión, detrimento, la disminución parcial o total de la masa o de la función o de su posesión debido a extravío, destrucción, amputación, perecimiento, pérdida de un vínculo, afectación pública debido a la acción u omisión o cese de un fenómeno. Es la muerte, privación, desaparición o daño de factores componentes de una comunidad. Es el daño total o parcial, temporal o permanente, la desaparición de un recurso (humano, social, cultural, material, ambiental, agropecuario, transporte, financiero, económico, estructural, habitacional, etc.).
Comunidad afectada o receptora
En biología una comunidad es un conjunto de individuos (animales o plantas) definitivamente asociados en un ecosistema. Para fines de nuestra sociedad una comunidad es un número de personas que viven definitivamente o transitoriamente unidas bajo un régimen político-administrativo-legal-cultural. Visto desde ambos puntos de vista las comunidades son naturales y la sociedad o un sector de ella.
La comunidad afectada es el grupo de los individuos que viven en un ecosistema o un grupo humano, comunidad o sociedad, la cual estando o no presente en una localidad envuelta en un desastre pertenece a la misma o mantenía algún tipo de relación con diferentes sectores, es víctima de un fenómeno que incide en ella con una variable magnitud de impacto y por ende de diferentes grados de pérdidas.
La población asume las pérdidas dependiendo del impacto y en proporción a su vulnerabilidad. La comunidad es el eje de un desastre. La comunidad puede prever, prevenirlos y prepararse. Es objeto de pérdida por sí misma cuando es impactada por un fenómeno. Así también es factor importante en la mitigación y recuperación o rehabilitación.
La docilidad es la capacidad de la comunidad a dejarse atender en cualquier fase de los desastres. Es la capacidad de una comunidad de aprender normas o actitudes de otras en beneficio del desempeño y prosperidad de la misma.. La docilidad es diferente para cada comunidad en sí, dependiendo esto de factores intrínsecos de la misma (en especial de sus intereses) y del organismo facilitador y del donante (en especial de sus estrategias y planificación). En la preparación ante los desastres las comunidades pueden adquirir normas en un proceso de enseñanza, como ejemplo ofrecemos el Proyecto Arca de Noé dirigido por nosotros, destinado a ofrecer los conocimientos básicos sobre desastre y facilitar la conformación de los Comités Locales de Emergencias (CLOE) en las comunidades.
Se puede estudiar la docilidad y lo contrario, es decir la resistencia, en el proceso de atención integral de los desastres en la previsión, en la prevención, en la preparación, en la de la mitigación y en la rehabilitación. Se puede estudiar en la capacidad de la población afectada de aprender y acatar rápida, efectiva y eficazmente, las normas y procesos de atención de un desastre incluyendo la organización en general, la evacuación sistemática y el apoyo. En muchos desastres se ha visto lo contrario a la docilidad, es decir la resistencia, que una parte de la población afectada no se deja atender, la recepción de suministros es menos organizada, la atención de afectados de salud es caótica, la permanencia en sitios de resguardo (refugios) se torna insufrible, entre otras.
La resistencia es la capacidad que tiene la comunidad de oponerse o a dificultar la recepción de la atención de los desastres en forma integral, es decir en sus tres fases. Depende de parte del receptor (afectado por el desastre) de su cultura, de la religión, de la educación, de los intereses y por parte de los facilitadores y donantes (rescatadores) y de otros de la manera de las actividades. Aumenta la vulnerabilidad y facilita la aparición del “segundo desastre”.
Emergencia o Contingencia
Para fines de llegar a un acuerdo en cuanto a la terminología empleada en estas líneas, diremos que cuando exista un desastre tendremos dos enfoques situacionales dependiendo la actitud de los individuos, la familia, la comunidad, la región, la nación, planeta o el universo:
1. Es Contingencia (lo que puede o no suceder) si se tenía previsto por los organismos de atención y/o por la comunidad de los afectados que esto pudiera ocurrir y si se adquirió logística, se preparó personal especializado y a la comunidad para atenderlo en forma integral.
2. Es Emergencia el caso que este hecho no esté contemplada por los organismos de atención y/o por la comunidad de los afectados la posibilidad de aparición y desarrollo de la eventualidad, con todos los rasgo de la sorpresa y por supuesto sin tener una logística, sin preparación de personal especializado ni ala comunidad para atenderlo en forma integral.
Es decir que dependiendo del grado de sorpresa y de la preparación de personas para atender un desastre en forma integral define el grado de contingencia o de emergencia de cada caso de desastres. Cada episodio es particular, tendrán mas carácter de uno o de otro lado en diferentes gradaciones.