Entonces, es preciso no olvidar que a lo largo de la historia ha sido así, que cada vez que uno de sus eslabones ha saltado, en su momento Rusia, China, Cuba, inmediatamente el imperialismo reacciona sacando los panes del horno, e inventa nuevas formas de explotación y opresión, y se lanza con mayor fuerza a partir de las bases conservadas contra otros pueblos del mundo. No olvidemos el pavor de Vietnam, Chile. No borremos de la memoria tampoco Portugal, Afganistán, Irak y ahora Libia.
La realidad antes descrita obliga en las circunstancias actuales a que el Gran Polo Patriótico que se está gestando por los rincones todos de la patria tenga que ser un gran movimiento de masas que permita quebrantar las pretensiones del imperio con relación a Venezuela. Importante será para el Gran Polo Patriótico abordar la historia actual de la lucha de clases en Venezuela en nombre del socialismo en la idea de que el paso que se ha estado dando ha sido y seguirá siendo democrático. Es tarea del Gran Polo Patriótico, además, profundizar la democracia social, la democracia de masas, la democracia hasta sus últimas consecuencias.
No es descartable que el imperialismo mundial en un tiempo perentorio recurra a una guerra de grandes dimensiones contra otros pueblos de la tierra especialmente contra aquellos que eufemísticamente denomina como miembros del eje del mal, incluida Venezuela. Después de lo sucedido en Libia cualquier cosa puede pasar. Y allí la historia nos ha dejado un ejemplo de perspectivas colosales, y es que en los confines del mundo, el pequeño pueblo vietnamita puso de rodillas al imperio francés y derrotó en su propio terreno a los Estados Unidos de Norteamérica la mayor potencia militar del mundo, hegemonía que aún hoy ostenta. Ese ejemplo amerita ser asimilado sin dilaciones.
El Manifiesto Político que elabore el Gran Polo Patriótico deberá exponer a las venezolanas y venezolanos, y no solo a las clases sociales que acompañan al proceso que lidera Hugo Chávez, cuál es la sociedad que los patriotas hijos de la espada libertaria queremos para nuestra República Bolivariana de Venezuela.
Ninguna idea que surja del calor de la fragua social es descartable; pero en todo caso, lo que pueda servir para los debates y las acciones comunes de las clases sociales revolucionarias debe estar enfilado a destruir o revolucionar la máquina del estado burocrático imperante. Las cuestiones teóricas y políticas de principio ligadas al Polo Patriótico deben involucrar y comprometer al pueblo consciente de su devenir histórico. Las cuestiones concretas que el Gran Polo Patriótico deba confrontar en el debate del día a día demandan abordar la cuestión de la dictadura de la burguesía, la cuestión del Estado, la cuestión del socialismo, la cuestión de la destrucción del Estado burgués y de la posterior extinción del Estado popular.
Todas y todos aquellos que quieran acabar con la dictadura de la burguesía, con su explotación, su opresión, su cinismo y sus mentiras deberán tener bien claro el programa que el Gran Polo Patriótico producirá, difundirá y discutirá a lo largo y ancho de la geografía nacional, para así dotarlo con la fuerza del Poder Popular, quien irá a defenderlo en cualquier terreno y hacerlo efectivamente viable hasta convertirlo en el acimut que nos conducirá al Socialismo.
Es necesario organizarse de manera autónoma, con formas originales, en las empresas, en lo barrios, los pueblos, en torno a las cuestiones referentes a las condiciones de trabajo y de vida, en torno a las cuestiones de la vivienda, de la enseñanza, de la salud, del transporte, del ambiente, etc., para definir y defender las conquistas, para seguir peleando por las reivindicaciones; pero más que eso prepararnos para el advenimiento del Estado revolucionario. Pero para ello se necesita la unión del pueblo de Venezuela. El Gran Polo Patriótico debe escuchar, estudiar y comprender sus aspiraciones y contradicciones, saber permanecer atento a la imaginación y a la inventiva de las masas.
El movimiento revolucionario que deberá producir el Gran Polo Patriótico puede triunfar, pero bajo formas que suponen un larguísimo esfuerzo, múltiples etapas a franquear y la superación de grandes dificultades. La lucha de clases, obrera y popular debería ser la punta de lanza. Esa lucha del movimiento de masas, obrero y popular, tendrá que dar por resultado la dominación de clase en la producción y en la ideología.
Nada existe jamás sin contradicciones ni problemas. No solamente los representantes regionales e internos del imperialismo norteamericano, harán todo lo posible para evitar el surgimiento del nuevo Estado Socialista y Comunal. El Gran Polo Patriótico debe ir más allá de las elecciones y de su desenlace. No creamos que una derrota para la burguesía criolla e internacional en nuestro suelo patrio los hará abandonar el combate. Sobre la reacción de la burguesía y del imperio cuando pierdan las elecciones debemos estar conscientes que buscarán una revancha, que de paso, está preparada por adelantado. Todo dependerá, entonces, de las fuerzas acumuladas por el pueblo: de su unión, de su lucidez y de su valor.
Isrrael Sotillo,Yuri Valecillo, Rodolfo Diverio: Corriente Alternativa Radical Bolivariana
Orésteres Leal Briceño: Escuela Móvil Simón Bolívar