Corresponde al Gobierno de Caldera(1.969-1974) cerrar la década del 60 y abrir la del 70.
El desgaste del Gobierno de Betancourt, por su debacle económica y su política represiva y criminal, totalmente en contra del pueblo; al igual que el de Leoni; unido a la división que dio origen al MEP y a la consiguiente candidatura de Prieto Figueroa, trajo como consecuencia el triunfo, por reducida ventaja, de Rafael Caldera (COPEI). Sin dudas, otro Presidente del Puntofijismo, acoplado y servil a su compañero de viaje.
Acaso en el terreno de las contradicciones inter-partidos del status, se le anotaría una intrepidez: “formalmente”, acabó con la alianza de los 3 partidos (AD, COPEI Y URD); aunque hizo prevalecer el llamado “pacto institucional”, que se limitaba al reparto de las direcciones principales del Senado, Congreso y de otras instituciones.
En uno de los artículos de prensa más leídos en Venezuela (“ La verdadera historia de Rafael Caldera: Un hombre triste y falso”. Aporrea. 17-09-07), nos dice José Sanz Roz que Caldera se inició siguiendo los pasos de AD y tras la mano de Betancourt entró al circo de las ambiciones políticas bajo el monitoreo del Departamento de Estado Norteamericano, quien le refrendó sus actividades golpistas contra Gallegos; que negociaba con el Perezjimenismo, mostrando sus bajezas chantajistas en busca de cargos y que no era ningún “pendejo sino un politiquero” de oficio. Hipócrita y prepotente por excelencia, dada su formación Jesuita. A semejanzas de Betancourt, utilizaba las Fuerzas Armadas para sus miserables ambiciones personales y para servir al Imperio.
De hecho que fue así: En Economía, se pasó del tradicional rentismo petrolero (traspaso de la renta petrolera a nuestra eterna burguesía estéril) a una nueva modalidad demandada por el imperialismo norteamericano, bajo el nombre de PLAN TINOCO; consistente en una alianza estratégica con la burguesía más trasnacional emergente(los llamados 12 Apostoles), el Imperialismo y el Estado, donde además del petróleo, se incluía al hierro, gas, energía eléctrica, aluminio, Petroquímica; es decir, a todos los recursos fundamentales del Estado Venezolano. No obstante, este Plan no prosperó, porqué la debilidad parlamentaria de COPEI constituía una gran desventaja y porqué, este segundón partido del Puntofijismo, no podía ser más papista que el papa; el “trofeo” del más servil no se lo podía dejar ganar AD y, sin dudas, por ello su jefe de la Fracción Parlamentaria en el Congreso, apuró para aprobar leyes que torpedearan la entreguista iniciativa Tinoquera. Luego, en el siguiente Gobierno del Puntofismo, el otrora Jefe de Fracción (C.A.P), tomó el toro por los cachos, con el Plan Tinoco al frente.
En Política, adoptó Caldera la Pacificación, sin dejar de reprimir (Allí está el ejemplo viviente de la cuñada de Douglas Bravo, quien fue brutalmente torturada en Cachipo, en pleno momento de negociación pacificadora). Está política se encontró, con una profunda reflexión llevada adelante por el movimiento guerrillero (MIR, OR y otros con menor intensidad), la cual versaba sobre la combinación de formas de lucha y de organización, la perdida de vigencia de la guerrilla rural y la utilización de la institucionalidad burguesa. A su paso, clausuró Las Escuelas Técnicas y allanó la Universidad Central de Venezuela.
Bien merecido tuvo este farsante y servil al Imperialismo, el mensaje que le dio Chávez al momento en que le entregaba el mando. Chávez no le dio la mano ni aceptó que fuese él quien le pusiera la banda presidencial. Fue a este lacayo del imperio, a quien la mediática puntofijista lo posesionó como: “Político y gran estadista”.
¡ FARSANTES ! !NO VOLVERÁN! ¡ PATRIA SOCIALISTA. VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
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