El sexto encomendado del Imperio en la etapa del Puntofijismo fue Jaime Lusinchi, quien les cumplió “la plana” de 1984 a 1989. En el inicio de su período trató de contener la avalancha de pueblo, que se veía venir contra el modelo capitalista y su modalidad puntofijista en Venezuela; a esos fines, intenta remozar el Pacto de Punto Fijo, ahora llamándolo “Pacto Social”, procura un acuerdo tripartito entre el Estado, Fedecámaras y la CTV, el cual revienta temprano, pues de lejos “se le veía la costura” de que era absolutamente favorable a la Burguesía como se pudo demostrar con la ejecución de la Ley de Costos, Precios y Salarios. También, trató inútilmente de impulsar una Reforma del Estado, por medio de la bien publicitada Comisión de Reforma del Estado (COPRE); los cambios que esta sugería no caminaron muy lejos y eso que eran dentro de los marcos del estado burgués y de la más absoluta dependencia; acaso se llegó a aprobar la elección de alcaldes y gobernadores.
A mediados de su Gobierno, el parrandero Lusinchi termina arrastrándose a la Banca Internacional, firmando un refinanciamiento de la deuda, bajo implacables condiciones, al cual llamó hipócritamente: “…el mejor refinanciamiento del mundo”. Por él y con el reventó al pueblo, aumento de gasolina y devaluación del bolívar, de por medio (a 7,50Bs. el dólar). Finalmente, terminó anunciándole al País, con el mayor cinismo del mundo, que la Banca lo había engañado; no obstante ello, su “amor patrio” y no su pitiyankismo y la corrupción que capitaneó en su gestión, lo llevó a hospedarse, como también lo hicieron Betancourth y Carlos Andrés, en su amada Norteamérica. RECADI, la compra de 65 autos Rústicos para la campaña de AD y el Instituto Nacional de Hipódromos, fueron algunas de sus más emblemáticas guirnaldas de corrupción.
Disminución del salario, de la inversión privada y del ingreso petrolero, así como el incremento de la inflación, del desempleo y de la pobreza; fue la consecuencia lógica del “Paquete neoliberal de Lusinchi”. La pobreza crítica llegó al 35% y la pobreza general al 75.
En el campo político, no dejó de cumplir la paz exigida por su compañero de viaje, referida a silenciar y acribillar a todo lo que oliera a cambio, revolución o socialismo. Se reporta en su gestión el asesinato de pescadores, confundidos con guerrilleros, en las masacres del Amparo (Estado Apure) y de Yumare (Estado Yaracuy); así como la persecución, detención y asesinato de varios dirigentes estudiantiles, políticos de izquierda.
¡NO VOLVERÁN! ¡PATRIA SOCIALISTA. VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
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