La Guillotina al ruedo…agradeciendo a dios por la sanación de Hugo Chávez.
Cuando la exitosa novela de Ibsen Martínez “Por Esta Calles” corría por aquellos años noventa, surgió en dicha culebra un personaje llamado Eudomar Santos, ese ficticio papel reflejaba una verdad que azotaba al país, y es que para aquellos años, era mas fácil ser un malandro que tener un futuro promisor, y no es porque el venezolano de la época no le interesaba progresar sino que el sistema imperante no le permitía a la mayoría del país tener acceso a los estudios, pues ni para trabajar había oportunidad. Ante esa realidad se conseguían en cualquier esquina a un Eudomar, que quizás creció y vivió como un malandro pero que no infringió la ley pues él, aun tenia en su corazón la esperanza de ser destinto y no seguir el camino que la mayoría de su cuadra habían tomado, todos con un designio oscuro sumergido en la droga o el robo por ejemplo.
Eudomar decía con una frase digna de las enseñanzas de los adecos o copeyanos “como vaya viniendo vamos viendo”, y con esa frase triste avanzó con su tono zumbao, su caminar encorvado y su espíritu optimista hasta que la realidad nefasta en la que vivía cambiará definitivamente.
Santos vio como aquella historia diabólica del Pacto de Punto Fijo se estaba desmoronado, ya saliendo de la adolescencia pudo convivir con el 27 de febrero de 1989, pudo ver de lo que estaban hechos esos gobiernos degenerados, quedo petrificado ante la masacre del pueblo indefenso que caía ante la balas de Carlos Andrés Pérez y también vio con ojos llenos de lagrimas y de ilusión la aparición de un hombre que daría fin a su vida llena de frustraciones, que con aquel POR AHORA abrió un panorama de cambio para él y para la patria, ese hombre era Hugo Chávez.
Pasan los años y Eudomar mas arrecho que nunca por los últimos robos que le hicieron a los venezolanos, donde su padre ya enfermo perdió sus prestaciones sociales de manos de Teodoro Petkof y Caldera, y vio también perder unos churupitos que el entrado Eudomar había ahorrado para comprarle una casita a sus hijos en aquella crisis financiera, Eudomar tenia su platica en el Banco Latino.
Ya pasaba los treinta años de edad y aun no había podido sacar su bachillerato, tenías dos hijos, no tenía casa donde vivir, perdió a su padre pues no pudo costear los gastos que producía el estado de salud de su progenitor y además seguía vendiendo sus libros cual buhonero, leyendo sus portadas y confundiendo a sus autores, así vivía Eudomar hasta que llego la revolución.
Con su frase celebre que lo identificaba “que es lo que esta pá sopa” sorteo los primeros años de la revolución, viendo como los escuálidos no dejaban gobernar a Chávez, paros económicos, paros petroleros y golpes de estado, se hizo más firme y creyó en el presidente. Cuando lanza la Misión Ribas es el primero en incorporarse, en poco tiempo pudo sacar su bachillerato y así entrar a la Misión Sucre, donde se hizo un profesional, hoy escribe su historia y lee sus libros, conoce a plenitud quien es Gabriel García Márquez y jamás lo confundiría con Vargas LLoza. Es una voz influyente y una mente despierta, que se reflejan en su programa de radio en la comunitaria de su barrio al que llamo “Como Vayamos Haciendo Vamos Viendo” desligándose por completo de aquella filosofía deprimente que lo caracterizó por años además lucha por la consolidación de una comuna en su sector y ya tiene planteado una imprenta socialista para que su pueblo sabio escriba sus historias. Ya con más de 40 años conserva su verborrea jocosa y dicharachera pero con el ingrediente de la sabiduría que le ha dado la universidad en la que se convirtió la Revolución.
Por tanto Eudomar Santos dejo atrás a Franklin Virgüez, pues el actor de mucho más edad que el papel que personificó, no encaja con los ideales de aquel personaje llamado Eudomar pues este jamás va a permitir que regrese la pesadilla adeco y copeyana, como lo desea hoy Franklin que tiene palabras de cierto reconocimiento con el Corrupto y Asesino de Carlos Andrés, como también las tiene además de grandes acuerdos con Teodoro Petkoft que ignorando el resucitar de su señora madre para cobrar una herencia y hacer grandes fraudes con su fulana empresa en los gobiernos de Lusinchi y Caldera donde nado como pez en el agua, fue quien les robo las prestaciones a los trabajadores, permitió el ultraje de los ahorristas y subsidió banqueros corruptos y estamos seguros que Eudomar no comparte esas apreciaciones del actor Guaro y sabemos que patearía hoy a Franklin Virgüez si lo llegará a escuchar preferir una economía norteamericanizada que algo que se le parezca a Cuba, manipulando a la opinión publica pues nuestro proceso no es calco ni copia de ningún otro, mas respetamos profundamente el extraordinario proceso CUBANO. Franklin ignora descaradamente, que el principal elemento ha sido la reducción de la brecha inmensa entre la riqueza y los más desamparados, donde Eudomar es un ejemplo.
Franklin se hace el “willy mays” al desconocer lo maligno que fue RCTV para el interés de los venezolanos justo con el Gobierno de Chávez pues antes fue sacado del aire varias veces y vivían en una constante lucha con Lusinchi, pero todo aquello era entre iguales. Virgüez miente al decir que hay una dictadura donde nadie se puede expresar y diciendo que una prueba es el cerrar Radio Caracas, aquí el guarito actor ignora intencionalmente el hecho de que no hubo una renovación de una concesión al concluir un contrato y de razones podríamos escribir mil paginas y si le preguntáramos a Eudomar por Marcel Granier o RCTV sin duda diría cualquier cantidad de improperios, porque aunque Eudomar ha progresado integralmente y es un sujeto con mucho conocimiento aun dice groserías cual pueblo que es y jamás va olvidar de donde viene y mucho menos lo que hizo el ex canal dos para tratar de robarles los sueños a Venezuela con el celebre Tom y Jerry.
Supuestamente 17 o 19 años después de encontrarse en una tasca Ibsen Martínez y Eudomar Santos, surgió una conversa y por tanto brotó una obra de teatro que rememora aquel papel con Franklin Virgüez, donde este ultimo la interpretaría y escuchando la promoción de la obra del propio Virgüez, escuchamos a un político de la MUS en campaña y de manera despectiva se expresa de la revolución. Franklin cuyo color de piel le impidió ser protagonista en alguna novela, y no le queda otra que volver a interpretar al único papel que pego en su carrera (nadie recuerda otro), con la única diferencia, de que el proceso que hoy se vive en Venezuela reivindica al pueblo mas necesitado, eleva nuestra soberanía y consolida el aparato económico con sentido social y aquel que increíblemente hoy defiende el artista Barquisimetano producía pobres por carajazos, entregaba nuestras riquezas, y la economía totalmente inestable solo permitía hacer ricos a los ladrones que gobernaban, tanto así que si le preguntaran a Eudomar Santos si esta de acuerdo con el actor, este diría…¡por este puñao de cruces que yo no quiero saber mas nada de este desclasado del carrizo! negro como yo, pueblo como yo pero capitalista como nadie, que vende su origen por el reconocimiento de quien estamos seguro lo desprecia y por unas cuantas moneditas. Así que mi tío “Franklin”, usted pelo el patín al querer endosarle las calamidades vividas en la cuarta república a este proceso y al querer girarla con adecos o copeyanos te digo, estas quebrao convive pues sobraran los Eudomar Santos que dirán INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTAS…VIVIREMOS Y VENCEREMOS.
“Guacaipuro, Cacique de Caciques ahora mantenlo sano y salvo”
Corriente Radical Socialista y Revolucionaria “Hugo Chávez”
andrikcordero@psuv.org.ve
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