Después la periodista Margot
de la Sota recordó que Antonio Ledezma y Eduardo Fernández también
se aparecieron por Bogotá a visitar a Álvaro Uribe. En ese momento
el ex.-presidente colombiano aprovechó para decirle a estos dos dirigentes
de la oposición que no lo estaban haciendo todo bien, que contra esa
dictadura chavista tenían que ser más fuertes. Estas declaraciones
de Uribe motivaron que la gente de la MUD sacara un comunicado donde
le decían a Uribe que lo respetaban mucho pero que no se metiera en
la política nacional.
“Parece que a los candidatos
de la mesa democrática les gusta retratarse con los enemigos del pueblo
venezolano”.- recordó la periodista. Porque, claro, también estaba
María Corina Machado, quien un buen día se fue hasta la Casa Blanca
y pidió saludar a George Bush, y allí la vimos llena de contento dándole
la mano al presidente. Una visita que no le trajo ningún beneficio,
sino por el contrario, muchas sospechas.
Diego Arria ya estuvo en La
Haya. Fue allí a llevar unas pruebas que nadie ha visto. Parece
que es pura pantalla lo de Arria. En cambio todo el mundo sabe que vivía
en Nueva York y que decidió volver a la política porque el gobierno
chavista le expropió una finca que no supo explicar cómo la compró.
En fin, también está Pablo Pérez, quien junto a Teodoro Petkoff y
Luis Miquilena se la pasa visitando a Manuel Rosales, pero Rosales no
tiene la fuerza que puede tener Uribe y George Bush.
“Alegra saber que Pablo Medina no tiene a quien visitar”.- dijo en alta voz la periodista Margot de la Sota. “Además, a él le gustaría visitar a mucha gente, lo malo es que esa gente no lo quiere recibir porque conocen muy bien su pasado”. “En fin, dijo la periodista, si los candidatos de la oposición están haciendo estas visitas tan sospechosas es porque la derrota está anunciada”. Y llamó a su fotógrafo, Frasso Monteverde, para ir a cubrir la pauta del día.