La respuesta de este profesor a tan significativa protesta, sobre todo viniendo de estudiantes de esa Universidad, fue que estos estaban “mal informados” puesto que, según dicho académico, la economía no tiene ideología, argumentando que la misma es un “método que ayuda a la gente a pensar con claridad para llegar a las respuestas correctas”1. Esta peregrina opinión me recordó al profesor Armando Córdova, quien en noviembre del 2008, a un año de haber estallado la actual crisis estructural y sistémica del Sistema Capitalista Mundial, dictó la conferencia anual de la Academia Nacional de Ciencias Económicas2 titulada: La Crisis Económica Actual: Antecedentes y Perspectivas.
En dicho documento el profesor Córdova de forma ejemplarizante expresa su profundidad y capacidad de análisis al abordar de forma tan profunda un fenómeno que apenas estaba aconteciendo en el panorama mundial y que algunos teóricos denominaban de forma errada como “crisis financiera”. La explicación que ello tiene se debe a que a mi modo de ver, éste hace un uso extraordinario e impecable del método de análisis marxista: la totalidad concreta, puesto que no sólo coloca a la crisis como un fenómeno que evidencia las contradicciones insoslayables del sistema, sino que ubica a la misma como producto de un proceso histórico - social que está en constante cambio.
En la referida conferencia el profesor Córdova al reflexionar sobre las posibilidades de superación de la crisis, planteó lo siguiente:
“Intentar
afrontar ese complejo reto de mirar más allá del agujero histórico
en el que apenas estamos entrando es afrontar una arriesgada aventura.
Baste señalar que los analistas de Wall Street critican al gobierno
de su país de no haber sido capaz, todavía, de explicar a su pueblo
las razones mismas del desarrollo de la crisis ni, mucho menos, de presentar
una propuesta para superarla. Me atrevería a afirmar, sin embargo,
que tal inhibición tiene una causa fundamental: la de que la crisis
de la economía mundial coincide, sin que sea posible separar la una
de la otra, con una crisis de la ciencia económica, en el sentido
que implica la incapacidad de la teoría, no solo para prevenir lo que
iba a suceder, sino más aún, para ofrecer un tratamiento eficaz para
evitarlo y a estas alturas proponer un programa coherente para la superación
de lo que está sucediendo”…
Diríamos que
aquí está la respuesta a los estudiantes de Harvard que
protestan. Lástima que ellos allá tengan a profesores como el
señor Mankiw y lástima que aquí el profesor Córdova se nos
haya ido….