No piensen que los cerebros capitalistas de Occidente, es decir la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y el G7, no están buscando formulas para salir de su espantosa crisis. Cómo dicen los niños y jóvenes “están en eso”.
Además
de las agresiones bélicas, decidieron eliminar la democracia para
escoger autoridades en varios países de Europa y convierten en
protectorados a naciones ricas en recursos naturales.
Obama
reduce el presupuesto militar al retirar a millares de soldados
invasores que serán cambiados por aviones bombarderos, a fin de evitar
que la opinión pública critique las muertes estadounidenses en combate.
La
OCDE y el G7 incrementaran sensiblemente el gasto en comunicaciones y
en propaganda contra los estados con gobiernos de vanguardia y
nacionalistas. Aquí precisamente debe darse acentuarse la política
internacional de Venezuela.
La
divulgación de los logros de la Revolución Bolivariana y de las
amenazas que se ciernen sobre ella. Todo el aparato diplomático del
estado, comenzando por sus embajadas y consulados debe entrenarse para
promocionar a Venezuela, conservar y buscar amigos y defenderla de
manera automática contra las agresiones mediáticas.
Con
claridad política y la orientación general no puede perderse ni un
minuto en salvaguardar a Venezuela de las mentiras y patrañas. La
propaganda falaz contra nuestra Revolución y su Líder deben ser
desmontadas desde ya.
Venezuela es el epicentro de los grandes y buenos cambios en el Sur. Hay que decir esta verdad a cada ciudadano del mundo.