Hoy se conmemoran 23 años de la Rebelión Popular más telúrica de la América Latina en la segunda mitad del siglo XX. Para las clases dominantes de ayer y hoy un gran ejemplo que debe ser borrado o banalizado. Para quitarle su profundo carácter democrático, subversivo, para que nunca vuelva a suceder.
Vemos a pueblos como el griego defendiendo a sangre y fuego sus conquistas que pretenden ser arrebatadas por los ricos banqueros y sus títeres gobernantes aplicándole la misma receta neoliberal al que el pueblo venezolano le Salió al paso y dejó su vida pegada aquel febrero del 89. Fue un gran aprendizaje, doloroso, duro, pero también digno, altanero, que abrió larga senda de un camino que está lejos de aún llegar a su fin.
Para los más jóvenes se hace necesario conocer a profundidad estos hechos, para poder entender el país que hoy vivimos y no sea arrastrada por tendencias superficiales y nihilistas. Pero de algo si estoy seguro: Ya no somos los mismos pendejos de antes. Aquí en este pueblo hay reservas de dignidad y valor que nos legó ese 27 de febrero a todas y todos los que seguimos soñando con la patria digna.
Cárcel para el asesino Ítalo del Valle Aliegro.
Honor y Gloria a Yulimar Reyes y el Digno Pueblo Mártir.
Sin Memoria no hay Victoria.
Luchar hasta Vencer.
patricioprada@hotmail.com
Patricio Prada
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