La propuesta económica del candidato de la derecha, Capriles Radonsky, a voz de su coordinador del Programa Económico, el economista José Guerra, encierra en sí misma las verdaderas intenciones de retroceder en Venezuela hacia un modelo de corte neoliberal que hoy se refleja en los paises de Europa movilizados en contra de las medidas que pretenden imponer los organismos económicos internacionales, direcciones de Radonsky y de todo su equipo.
En primer lugar aseguran que su intención prioritaria es "crear las condiciones para que nunca más vuelva a surgir otro Hugo Chávez en Venezuela". En una entrevista al diario El Nuevo Herald, lo que desenmascara su propuesta.
Niega rotundamente en esta entrevista a este diario de la derecha internacional que al pueblo venezolano se haya beneficiado de los programas del gobierno revolucionario, deconociendo de esta forma las condiciones de vida que llevaron a este pueblo a rebelarse en contra de los gobiernos de derecha representados por el bipartidismo adeco-copeyano y de las cúpulas empresariales, de la que Capriles es un connotado representante.
José Guerra afirma: “Nosotros tenemos que remover las causas para que no llegue a subir otro Chávez en medio de una crisis", lo que pone de manifiesto que tienen la total intención de someterse a los paquetes neoliberales que el capitalismo en crisis impone a sus gobiernos títeres.
Continúa el economista diciendo que el modelo que tienen pensado ejecutar en Venezuela sería distinto al que se trató de aplicar en América latina durante el auge neoliberal de los años 90, lo que quiere decir implicitamente que el modelo neoliberal es el que hoy se impone, distinto al de los años 90, pero igual de hambreador de pueblos.
“Lo que ha hecho el gobierno [de Chávez] ha sido repartir, pero nunca llegó a crear riqueza, mientras que las reformas económicas que trataron de aplicarse en los 90 buscaban generar riqueza, pero esa riqueza no se repartía”, comentó el economista, poniendo de manifiesto su total respaldo a las medidas económicas que provocaron El Caracazo en 1989.
En materia petrolera, por ejemplo, la propuesta del candidato de la derecha, Radonsky, pretende desconocer la recuperación de PDVSA y propone que se le entregue a la burguesía nacional, que obviamente tiene íntimos lazos con las transnacionales especuladoras expoliadoras de pueblos, así afirma: “Venezuela hoy en día tiene acuerdos con los chinos, con los rusos con los cubanos, con los vietnamitas, con los brasileños y con los españoles pero no con los venezolanos... el capital venezolano está vedado de participar en el negocio. ¿Entonces donde está capital venezolano? En Costa Rica, en Perú, en Colombia, porque en Venezuela se le prohíbe estar en la actividad principal”, sostuvo.
Igualmente Guerra afirma que PDVSA dejaría de distribuir sus ingresos a las misiones sociales, políticas de inclusión que ha llevado adelante el gobierno bolivariano, desesmacarando el falso discurso de Radonski que afirma que se mantendrán las misiones. "La estatal Petróleos de Venezuela también debe ser reorientada para que se dedique exclusivamente a su negocio fundamental, la producción de crudos, y deje de lado actividades como la distribución de alimentos y de ropa, tareas que se ha visto obligada a asumir bajo el gobierno de Chávez".
Hablan del reforzamiento de la burguesía nacional: “No hay manera que nadie invierta si no se tiene asegurado que lo tuyo es tuyo.¿Quién va a invertir con el riego de leer mañana un decreto, que no solamente puede ser de expropiación, porque puede inclusive ser de confiscación, porque no te pagan […] Las reglas de juego tienen que ser claras”, expresó.
El economista de Capriles Radonsky, José Guerra anuncia que si llegaran al gobierno acabarían con la congelación de precios y nunca ejecutarían un control de precios descubre de esta forma el boicot a la soberanía alimentaria ya que justifica bajo la fatua excusa de escases de productos, el acaparamiento y la especulación que han llevado adelante los capitalistas dueños de los medios de producción en el rubro alimentario, en sus propias palabras: "En Venezuela, hay precios están congelados desde hace cinco años...eso lo que está provocando es una altísima escasez de productos”.
Hablan de la reprivatización de la banca, en lo que es una clara demostración de ser parte de quienes han especulado con el dinero de los ahorristas huyendo del país con una inmensa cantidad de dinero que hoy ponen al servicio de la campaña de la derecha, de quienes reflejan que lo que les importa es fortalecer un régimen de la dictadura del capital en contra de los venezolanos que hemos luchado arduamente en contra del modelo neoliberal "Capriles también pondría fin a lo que ha sido una sistemática estatización de la banca".
Afirman que le restituirían las empresas expropiadas a la burguesía y que bajo ningún concepto político ninguna empresa será expropiada, avala de esta manera la superexplotación y la acumulación grosera de capital que han llevado adelante la burguesía nacional y transnacional, como es el caso de los Machado Zuloaga en SIDETUR, de los argentinos de la Ternium en SIDOR entre otros innumerables casos en el que los trabajadores se han opuesto a los expropiadores de siempre: los capitalistas.
Igualmente dice que al Banco Central de Venezuela se le devovería la autonomía, lo que quiere decir que le daría a este banco toda la libertad para hacer con nuestros recursos y con nuestra reserva nacional lo que les parezca en aras de fortalecer a los capitalistas, lo que significa fortalecer los gobiernos que aplican medidas neoliberales en contra de sus propios pueblos, desconoce de esta manera las luchas que están dando en el mundo contra esos gobiernos y la determinación de este pueblo de no dejarse expoliar nuestras riquezas por los pillos y truhanes de cuello blanco que están en el mercado productivo y financiero en el mundo.
Para finalizar, el programa político de Radonsky está totalmente claro aunque lo intente develar con un discurso suave, lo que en conclusión significa dos cosas de manera general: La primera: que Radonsky es la cara visible de una política que a nivel internacional está aplicando los paquetes económicos de los organismos del gran capital, hoy en crisis, que Capriles es idéntico a Rajoy que es el soldadito del Capital y que cada día subsume a España en el desempleo, en el retroceso de sus conquistas, en la pobreza; Capriles no se diferencia de Papadamus de Grecia, ni de Santos en Colombia, ni de Obama en EE UU, ni del gobierno de Israel y de todas las caras visibles de países que hoy están al frente de la política reaccionaria, en contra de los pueblos aplicando sin contemplación alguna los paquetes neoliberales....es la cara de la derecha, del capital.
Por otro, que el rumbo que debe tener Chávez es por la izquierda, no existe burguesía buena, no existe empresario que no sea explotador, no hay transnacional china, rusa, gringa, francesa o de dónde sea que ayude al mundo a caminar hacia el derrumbamiento del capital. Las concesiones que se le dan hoy a la derecha es un acto nefasto que mata el proceso revolucionario venezolano y que le da muy malas señales a los pueblos que luchan. Por lo tanto, este 07 de octubre votaremos por Chávez, pero para que el Presidente escuche a los de abajo, a los trabajadores, a las organizaciones sociales, cuales son las deudas más sentidas por nosotros, cuáles son los planteamientos que te hacemos, es hora de cambiar el rumbo hacia medidas de verdadera transición...queremos que el proceso avance con un rumbo hacia la izquierda.....