Lo curioso es que queda contrapuesto lo que dice la teoría, la oposición al gobierno imperante debe ser contrapeso y equilibrio a la gestión gubernamental, pero esto no funciona en la realidad venezolana, porque sectores significativos de la oposición, sin respeto a ninguna regla de juego de cualquier sistema democrático, se lanzan desaforados a dar dentelladas, desesperados y agónicos.
El liderazgo opositor no goza de simpatía en su propia membresía, tienen un déficit intelectual, carecen de una visión y una práctica programática. Pero eso si, gozan de solvencia financiera hasta el derroche, se ufana de contar con grandes cantidades de dinero y financistas aliados tanto nacionales como imperiales.
En todo este proceso de transición el sistema bancario ha sido extraordinariamente favorecido, además dicho sistema privado bancario ha sabido acuñarse a las iniciativas financieras gubernamentales y sus cajas registradoras no han paralizado su función. Pero no contentos con esos abultados ingresos diarios, semanales, mensuales y anuales, aun así, conspiran y conspiran de lo lindo, con solturas, a sus anchas y hasta casi que lo dicen o lo parafrasean o lo dejan colar subliminarmente: -No nos conviene Chávez como presidente, él debe estar muerto, preso o exiliado, pero muerto es mejor.
Vale destacar que el capitalismo especulativo financiero, con sus bancos, con sus bolsas de valores y empresas de seguro y reaseguro, así como otras modalidades conspiran contra sus propios gobiernos capitalistas; por supuesto, en la Venezuela actual conspiran con entusiasmo, engolosinados contra toda iniciativa que abogue por un sistema social distinto.
El sistema bancario privado cuenta con ramificaciones dentro y fuera del país para alcanzar sus propósitos, teje articulaciones con empresas privadas de comunicación, estas yuntas no se paran en obstáculos y ven oportunidades a través de sus operadores muy bien asalariados, que se mimetizan, se cuelan, financian y “apartan” a quienes tengan que “apartar” de su camino y de sus intereses.
Una vez que el pueblo el 7 de octubre ratifique al Comandante Chávez, hay que instrumentar lo que desde ya se debe elaborar, la agenda política y económica de 2013 – 2019 para redimensionar el Sistema Bancario Privado acorde a los planes constitucionales del proyecto socialista bolivariano.