El domingo pasado, en un programa dedicado a comentar el infeliz corto producido por jóvenes burgueses alienados a quienes estoy segura que Daktari no les dice nada, tuve el placer de escuchar a dos muchachas y un muchacho inteligentes, sensatos y orgullosos de ser venezolanos y de pertenecer a los sectores populares,
Sus planteamientos así como la convicción con que los expusieron, refrescaron mi alma, harta de clichés y disparates de nuestros adversarios derechistas y de prepotentes argumentaciones “…stas” de algunos de nuestros compas, que estoy segura dejarían pasmados a quienes dicen interpretar.
En particular me llamó la atención la insistencia de Juan Mendoza en defender la necesidad de pensar la revolución desde la perspectiva de sus principales protagonistas, los habitantes de los barrios. Reiterando que “el que no se piensa, lo piensan”, señaló que ya no están dispuestos a dejar que profesionales y políticos de la clase media sigan pensando y hablando por ellos, por muy buenas intenciones que tengan. Destacó la necesidad de reivindicar el elemento creativo de los sectores populares y anunció la realización de un evento tan único como importante el primer “Congreso de Filosofía de los Pobres”.
Aunándome a Mendoza me atrevo a decir que nuestro reto principal como venezolanos revolucionarios es pensar y repensar a Venezuela para evitar que la piensen y tomen por asalto los representantes del poder capital- sionista neo colonialista transnacional. Reto que implica escuchar y aprender de todos quienes tengan algo que aportar para la defensa y profundización del proceso bolivariano.
No existen “expertos” en construcción del Socialismo del Siglo XXI, aunque si existe un pueblo dispuesto a defenderlo. Todos deberíamos adoptar una búsqueda permanente como lo hace Chávez. Es mucho lo que falta por aprender e iniciativas como este Congreso resultan indispensables para la creación de la Venezuela socialista que todos queremos.
Mariadelav@gmail.com
@mariadvillanuev
