Nos planteamos la distinción
entre dos estructuras.
¿Cuál burocracia necesita la Revolución Bolivariana? Tiempo de conseguir las respuestas antes que la morosidad humana nos cambie la pregunta. En los niveles de sensibilidad recurrimos a decir que no necesitamos burocracia, pero es necesaria, durante la Revolución Bolivariana desde sus inicios hemos apostado a no tener un libro de tareas lógica, de canon de cómo y dónde debe hacerse la revolución, ese ha sido su éxito, el enemigo nunca ha tenido nuestro libreto. Nuestra Revolución tiene un alto grado de aliento de masas, de sentir y acción de masa, potente sentido moral ante el mundo, También ha creado nuevas estructuras, apegadas a viejas burocracias, hablo de viejas y nuevas burocracias, lo indispensable es de tener una burocracia distinta; fuente de una nueva racionalidad (Socialista) liberada de las barreras de exclusión, liberada de reglas que solo están allí para ser ignoradas y cumplidas por lógicas del capitalismo, en los casos que más confiamos son fetichismos que nos llevan al mismo camino. La preocupación está en que podemos crear muchas instituciones, pero si no realizamos un estudio científico de sus estructuras y cumplimos la lógica existente en el caso de la administración pública, estamos potenciando a un estado que en nuestro discurso político queremos cambiar.
La batalla interna entre la acción de un servidor público por mucha formación y vocación consigue barreras estructurales, por eso existe la supervivencia del comején o como diría el recordado dirigente José Vivas, “el comegalletismo”. La oposición apátrida sabe que su cultura aun persiste en los organismo porque aun caminamos con sus estructuras y no me refiero a las instituciones, hablo de estructuras organizacionales, características de cargos y niveles de “exigencias” en el famoso yo sólo puedo contar con manzanas y no con peras. Falta poco en Venezuela para que no sólo se privatizara la educación en su totalidad, sino que las ofertas de empleos responden a ese perfil de privatización. Nos debe interesar más que cambiarle un nombre a una institución transformarlo de adentro hacia afuera partiendo de su estructura y apariencia. Nuestra revolución tiene una cita crucial contra la burguesía nacional e internacional el 07 Octubre, pero el caldo de cultivo desde sus laboratorios mediáticos y cotidianos no descansa, no descansemos nosotros en construir el Estado fuerte socialista poniendo en alto todo el sentido que significa tener un Líder como Hugo Chávez Frías y unos ministerios que dicen DEL PODER POPULAR.