Haciendo uso de Contraloría Social, como lo solicita el Presidente, Hugo Chávez Frías, de acuerdo al magnifico Proceso Bolivariano que lleva a cabo en todo el país, me permití visitar la semana pasada varios pequeños y medianos hoteles en el casco de Caracas. Sorpresa: desde hace 18 meses, cuando la naturaleza destruyó miles de viviendas a lo ancho de la capital, basado en su honestidad humana, el Gobierno Nacional tuvo la necesidad de buscar alojamiento para unas 30 mil familias, mientras procuraba una vivienda digna de reemplazo. De común acuerdo con ASHOPYME, gremio que agrupa unos 170 establecimientos, se procedió a residenciar por corto tiempo, se habló de 30 días, a 2.700 familias que habían quedado sin techo en estos centros, convirtiéndolos realmente en hoteles refugios.
Es el propósito único de este FLASH GERENCIAL alertar a funcionarios del Estado, especialmente al Jefe del Comando CARABOBO, el incansable y buen amigo, JORGE RODRIGUEZ, que este apoyo ofrecido, costoso para estos pequeños y medianos empresarios que el Gobierno Nacional propicia, siendo sus establecimientos su único sostén familiar, además del salario de unos 3.000 trabajadores, requiere de urgentes diligencias y contundentes acciones para evitar su ahogamiento total, en vía a la meta de hacer de Venezuela “una potencia”.
No cabe la menor duda de que estas empresas, no burguesas, han sabido sostener una conciencia social revolucionaria acorde con las necesidades del momento; es en esos momentos cuando mas apoyo se debe de brindar a los mas necesitados, como lo establece la Constitución Bolivariana, pero hasta cuando podrán soportar las casi 1800 familias que aun se mantienen alojadas, 7 mil personas, mas aun, sin respuesta de los Ministros instruidos para cada área de ubicación geográfica dentro de la ciudad. les es de extrema preocupación.
Con mucha sensibilidad social los dueños de estos establecimientos ofrecieron su colaboración humana a familias damnificadas, según criterio en un 15% hasta 100% del total de habitaciones disponibles, lamentablemente sin el estudio de las cargas económicas que afectaría cada uno de estos hoteles, visitados por la Unidad de Control Urbano de la Alcaldía de Caracas. Con el tiempo, pocas familias han sido reubicadas y a otras se le ha señalado sus próximas viviendas, algunas de estas crudas actualmente en su construcción. Se estima que el costo de esta medida conjunta ha sido para estos establecimientos Bs. 900 millones, sin que a la fecha tengan fecha cierta de su real uso hotelero.
Es decir, el casi 17% de personas refugiadas ocupan habitaciones en estos hoteles, mientras el Gobierno nacional, la Alcaldía Libertador, continua cobrando sus impuestos que son honrados por los propietarios de los establecimientos , además del pago de servicios como agua, luz, teléfono, etc. Ha habido, sin duda alguna, de parte de los distintos Ministerios, a los cuales se asigno la responsabilidad de estos refugios temporales, un olvido involuntario que ha causado daño inmenso, sin que se de respuesta a planteamientos que se han hecho en relación a medidas conjuntas y decisiones que se deben de tomar para equilibrar los presupuestos, además de las reparaciones y mantenimiento necesarias, una vez se haya reubicado las 1.800 familias que aun permanecen en estos hoteles.
El caso del Hotel MONTE CARLO, por ejemplo, en la Colinas de los Caobos con cien por ciento destinado a refugio, se aprecia totalmente destrozado en instalaciones e infraestructura. Tiene 40 años de servicio y 42 habitaciones, sin ingreso alguno. Un notable esfuerzo de sus dueños para cumplir con todos los pagos normales y la esperanza de operar productivamente algún día, sin respuesta, en este caso, por ejemplo, del activo trabajador el Ministro de Alimentación, CARLOS OSORIO y su Vice Carlos Franklin. Ha servido para velorios, infringiéndose normas de Sanidad y Salud Publica. Por ora parte, no existe la seguridad militar ofrecida al principio.
Es urgente tomar nota de que sus habitaciones, al igual que los demás hoteles visitados o no, jamás fueron diseñadas para vivienda. La instalación de cocinas, neveras y lavaplatos en áreas no apropiadas han dañado espacios e instalaciones anexas, casos que se repiten en casi todos los hoteles, como comprobado en esta visita de carácter de CONTRALORIA SOCIAL, con el fin de ofrecer información independiente a entes públicos comprometidos a la adecuada atención y solución.
En conclusión Presidente y amigo, Hugo Chávez, si a algún Sector de la Producción Nacional le cabe la denominación BOLIVARIANA es a estos pequeños y medianos empresarios por su aporte sin esperar retribución alguna, contribuyendo de esta forma con su conocido y excelente dicho VIVIR VIVIENDO.
andresdechene@gmail.com
(*) Periodista Independiente afiliado al MPN, la Gerencia del Desarrollo Integral y al Polo Patriótico Bolivariano.
Fecha: 20.6.2012