A tres meses de las elecciones, el Comandante Chávez rompe por enésima vez todos los pronósticos y malos augurios de la oposición de aquí y de allá. Grandes titulares en periódicos, programas de opinión, noticieros y hasta farándula, reseñaban un desenlace final en la batalla contra el cáncer del precandidato venezolano. Cada personaje en su fuerte mediático y según su odio visceral, unos se burlaban del deterioro físico de aquel ser humano, otros mas comedidos, fingían con rostros compungidos frente a las pantallas televisivas, aparentando una misericordiosa sensibilidad que estallaba en risa, a la voz de corten, vamos al aire. Todos celebrando lo mismo, la muerte del tirano.
La canalla mundial, acostumbrada a engañar a tantos por tanto tiempo, no contaban con que su hegemonía ha pasado, su modelo ha fenecido , la economía y el clima en inclementes extremos, han servido como inocultables sensores de su debacle y como si fuera poco, los propios pueblos se levantan con la fuerza de tsunamis enloquecidos. Ya ni el poderoso brazo mediático de sus cadenas, logran contener la furia de los pobres, no solo de las naciones del tercer mundo, como acostumbraban, sino en sus propias sociedades, dirigidas por FOX y CNN con episodios de Los Simpson, Cala, Patricia, Anderson Cooper, Piers Morgan y en el viejo continente otras tantas, como TVE y ANTENA 3. Todas estas repetidoras, han perdido protagonismo al abrirse un mundo multipolar, sin la dictadura mediática que ejercían y ante el surgimiento de agencias alternativas como TELESUR y AL-BEIRUTHNA.
Mientras las cadenas del miedo horrorizan y manipulan con sus propios sus propios contenidos anti socialistas, el “Ave Fénix”, se prepara para la batalla este 01 de Julio, el Comandante Hugo Chávez promete llevar a cabo la campaña mas espectacular que la de Santa Inés. La llamada Batalla Carabobo, sellará la victoria final de un hombre que ha vencido el ataque imperial mas despiadado en todas sus formas, desde disfrazados de Halcones poderosos, hasta las mas insignificantes moscas. De todas maneras y aunque en las alturas de las encuestas, no hay que subestimar al enemigo que acecha con el cántico del fraude, las desestabilizaciones de siempre, las insurgencias por la frontera por parte de mercenarios y el contrabando de conciencias entre los mismos coterráneos. Y aunque pareciese un verso este ultimo párrafo, “Me iría demasiado, si fuera falso”