Si la consultora de opinión DATANALISIS misma… le da quince puntos de ventaja al candidato de la patria sobre el aspirante de la burguesía y el pasado adecopeyano, todo indica que la tendencia votante es irreversible y fatal para los opositores al Comandante Chávez. Sin embargo el lenguaje de la dirigencia opositora más dividida o regada que una polvorosa a repartirsela entre unos niños, o que una botella semivacía a la vista de varios ebrios, esa tal eme-u-d – MUD mesa de la ultraderecha en desbandada, insiste en soñar con vendernos la posibilidad de un “empate técnico”. Escribo este comentario cuando faltan 82 días para el 7 de Octubre 2012, en la certeza que la chimbología de los mensajes del majunchismo escuálido con sazón de chayota simple, no podrá alcanzar la popularidad de la revolución bolivariana socialista y su líder, por mucho que forjen documentos, violen la tolerancia ciudadana en busca de la paz, o presionen a los medios de agitación social para que les aumenten su promocion, queriendo imponer una fórmula destinada a revertir la intención del voto popular que favorece a Hugo Chávez. Suficiente para tener idea del fracaso de la democracia representativa venezolana, verle la cara amarrada a antiguos izquierdistas como el ex alcalde de La Victoria Estado Aragua, Ismael García, quien sentenció a esta revolución catalogándola de “indevolvible…”, pero hoy el personaje gritón de “gallos” desaforados en su lenguaje, anda en funciones de Diputado de oposición “dura” en la Asamblea Nacional, cargo al cual llegó mediante los votos del chavismo. Es una actitud sin vergüenza alguna andar acompañando a joyitas de la ultra derecha pro imperialista pitiyanqui, como María Corina, Leopoldito López, Oswaldo Alvarez Paz que (casi pide la nacionalidad colombiana en sus delirius tremendos por Alvaro Uribe…), o junto al compañero inseparable de aventuras del candidato Capriles, identificado por su lenguaje evasivo y brincador de temas, y disimulócrata con el constante salto de pensamiento, con su apellido Briquet hablándonos de “empate técnico”. Se trata de la clase dirigencial ultraderechista que engañó hasta a sus compañeros blanquiverdes o verdiblancos nuevos y viejos de la MUD, perdidos y amargados unos y otros con el dolor diario de verse abandonados del calor popular, un pueblo votante que le da la espalda al aspirante presidencial contrarrevolucionario, respondiéndole en los sondeos de opinión, “toma tu empatomate candidote…”
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