Es una realidad pocas veces tratada y mucho menos estudiada, lo que ocurre en trastiendas del mundo económico, fundamentalmente para entender mejor, es necesario reconocer que todos de una manera u otra somos actores económicos y que son pocos los hechos en una sociedad que escapan o trascienden en los resultados económicos de cualquier país. Dicho esto, podemos discurrir sobre el contenido o en que forma se manifiesta la economía invisible. Veamos, consideraremos dos aspectos de importancia para este análisis, en primer lugar el fenómeno cambiario y luego el comercial financiero.
En el primer caso, existe un mercado paralelo no desconocido y a veces hasta superficial, según el cual nuestra moneda el bolívar es considerada devaluada y por tanto el cambio debería ser este o aquel, no entraremos en cifras, en nuestra opinión hay un bache en algún lugar que permite transacciones de este tipo que no salen a la luz, es decir no flotan en cifras oficiales o reportes bancarios.
En segundo lugar, el comercio en nuestro país, se ha convertido en lugar de fermento de los precios hacia arriba de muchos bienes y servicios, aún los controles existentes no han dado al traste con la red comercializadora y distribuidora que permite la colocación de productos muy por encima de los precios o valor real, un caso emblemático lo que se expende como charcutería: quesos, jamones, chorizos, chistorras entre otros.
Este análisis simple y didáctico nos permite desde fuera visibilizar que algo ocurre en la economía que no vemos o no es demostrada en indicadores, por tanto, esta columna lo presenta como alerta temprana, quizás para aguzar controles y encarar este problema puntual.
Rafael_febles@yahoo.com
