Los Herederos de los traidores de Santander, de Páez, de Mariño y de los “Nobles y Reales Hijos De” las familias de la Cosiata Latinoamericana (o la “Cosiata del Nuevo Milenio” como los llama Jorge Meier Hoffman) y creadores del movimiento Antibolivariano están más unidos, resentidos y activados que nunca con la siempre mirada y dólares protectores de su amo del Imperio Estadounidense.
A mi, particularmente, no me extraña para nada ese creciente Antibolivarianismo incentivado por los Vendes Patrias de algunos países producto de su alienación, ignorancia o sumisión a los Estados Unidos, crean como verdad que el Teniente Jhonny Rambo ganó mas batallas que Simón Bolívar. Qué bueno sería ver en la filmografía latinoamericana y mundial (con directores como Oliver Stone, Román Chalbaud, Michael Moore, Carlos Azpúrua o hasta Almodóvar) a personajes reales e históricos, no personajes de ficción, héroes fabricados por la gran industria del entretenimiento light, para que sea fácilmente digerible, y no pensemos tanto, como es su objetivo y nos conformemos con los efectos especiales, la 3D y un buen culo de la protagonista. ¡Para que pedir más!
Los Antibolivarianos confesos, que en algunos países vecinos hablan, no nos duelen tanto como los miembros de la real academia de historia en Venezuela como Germán Carrera Damas, Inés Quintero, Elías Pino Iturrieta, Guillermo Morón y el más rabioso para no llamarlo por su nombre artístico, Manuel Caballero quien ha afirmado que “Yo no soy patriota. Me da igual vivir en cualquier país. Yo no he sentido orgullo de ser venezolano….Tengo las bolas bien puestas y por eso llamo a Bolívar una persona detestable”
Preocupados deberíamos estar por los docentes de nuestros hijos y nietos que a pesar del gran esfuerzo del Estado por recuperar nuestra identidad nacional a través, como es lógico, del pensamiento y la Doctrina del Padre de la Patria y Nestro Libertador están saboteando y desvirtuando los lineamiento del Ministerio del Poder Popular Para la Educación. En estos 14 años el Gobierno Nacional y el Presidente Chávez han estado rescatando la historia que nos robaron al reducir a su mínima expresión el estudio de la historia de Venezuela en los pensúm de estudios. Así como robaron a nuestros indígenas originarios cambiándoles oro por espejitos. Hoy nos roban la identidad a través de la industria del entretenimiento; Les salimos más baratos.
Allí tenemos al Jalabolas Mayor del candidato opositor Capriles Radonsky, ahora ataviado con gorra tricolor y no la gorra negra de siete estrellas y que efectistamente como película de Hollywood y por obra y gracia de un cubano-estadounidense-venezolano (el perfecto ADN Escuálido), Antonio Herrera Vailant ex presidente de Venancham (Cámara de Comercio Venezolana-Americana) quien con no se que procedimiento científico lo convirtió sorpresivamente en descendiente de Bolívar. No hubo curiosidad periodística por saber cómo llego a ese resultado en contraste con la avalancha de dudas repartidas por los Medios por la exhumación de los restos para salir de una duda histórica utilizando los métodos mas modernos que incluyo estudios médico-forense, odontológicos, genéticos, antropológicos y muchos otros que determinaron snni eran los restos del padre de la Patria. Y qué decir de feroz campaña de descredito y ridiculización emprendida por la reconstrucción científica con especialista en imagenología y radiología del rostro de Libertador Simón Bolívar. Ellos son verdaderas réplicas genéticas del General Francisco de Paula Santander (igualito a Álvaro Uribe) y del General José Antonio Páez (idéntico a Capriles Radonsky)
Da tristeza y pena ajena ver como los Escualidos y Antibolivarianos (que son cosas distintas aunque Uds. no lo crean) estan trasladandoles e inoculandoles los genes traidores de Paez y Santander a las nuevas generaciones en contra su Patria. Es increíble que mucho hijos y nietos de escuálidos están colocando en sus perfiles de las redes sociales comentarios, imágenes y audios racistas xenofóbicos y Antibolivarianos con el aval y la complicidad de sus padres.
En la memoria reciente, millones de nosotros tenemos las imágenes frescas de aquellos que se negaron y sabotearon la conformación de la Asamblea Nacional Constituyente y su posterior promulgación, no querían el cambio de nombre a la República Bolivariana de Venezuela, los que maldijeron por la octava estrella, los de la bandera y gorra negra con 7 estrellas, los que quitaron el cuadro de bolívar del Salón Ayacucho mientras duro el golpe de estado en abril del 2002, como los que le recomiendan al candidato Henrique Capriles que “Bolívar quiere un presidente que lo haga descansar en paz”
Definitivamente Bolivar y Chávez los tienen Locos.
