En el momento de escribir esta reflexión opinativa, el siete de Septiembre, falta un mes exacto para la cita más importante de todas las que democráticamente han sido aprobadas durante este ejemplar proceso de soberanía revolucionaria bolivariana y socialista, que debe culminar con las tres V. Lo hago consciente de la importancia mucho más allá de los intereses nacionales, que significa el siete de octubre 2012 habida cuenta de lo que se juega en términos de la política internacional, -así como suena-, mucho más que venezolana es una elección crucial en la política mundial, por lo tanto necesario rubricarla con las tres V. Al mismo tiempo espero que esta breve nota convertida en artículo de opinión, circunstancia en la que me acompaña la experiencia de 22 años remitiendo escritos a la prensa, e igualmente leyéndolos en programas de radio, contribuya al propósito de las tres V. Lo manifiesto de todo corazón, considerando que está en juego el mundo nuevo que en política respetuosa de la independencia de cada país, incluyente, no clasista, sin discriminación ni racismo, emblematiza la patria de Simón Bolívar para esta nueva prueba esperanzada en el apoyo necesario a las tres V. Piense lo que está en juego siguiendo el ejemplo patrio de nuestros Libertadores, quienes lucharon para que nos convirtiéramos hace doscientos años en auténticas Repúblicas. Sin odios ni malas influencias sino en consulta con nosotros mismos, dejando atrás la lamentable siembra y culto de antivalores políticos ejecutada día tras día por una desaforada oposición de ultra derecha, reflexionemos la razón por la cual han malconvencido a ciudadanas y ciudadanos, incitados irrespetuosamente a ser tontos útiles de intereses capitalistas extremos, engañados por cierta prensa escrita, radial y televisiva lacaya y oportunista. La meditación tiene como fin poder comprender y precisar el significado del amanecer revolucionario de las tres V, con miles de razones que han hecho de Venezuela la cuna socialista de una revolución armada de ideas y probada en la batalla diaria de la libertad de expresión y la tolerancia. ¡¡¡ Que vivan las tres V, a las que me he venido refiriendo!!!, tres V reflejadas en el inobjetable triunfo revolucionario del simulacro electoral el dos de septiembre, prolegómeno firmado con amor y patriotismo bien intencionado, en la respuesta mayoritaria que dará el pueblo inteligente el 7 de Octubre próximo. ¡¡¡QUE VIVAN LAS TRES V: VIVIREMOS, VOTAREMOS y VENCEREMOS
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