¡Cuan orgulloso me siento de ser venezolano, de mis compatriotas chavistas y opositores de buena fe, de talante democrático, de mis hermanos todos!
Mi gente bajo la lluvia en algunas partes, bajo un inclemente sol en otras, con la firme convicción de reelegir a un candidato que los representara, las caras de alegría, las caras de tristeza al saber los resultados, pero la victoriosa conclusión, de que un camino pacifico hacia la reconciliación de hermanos, está forjándose en el horizonte.
En aquellas gigantescas caravanas y concentraciones multicolores, se agolpaban las más granadas pasiones de amor hacia un candidato u otro, pero la lección de civismo del pueblo venezolano hacia el mundo, desarticuló en un tris, las más oscuras amenazas de guerra civil que se cernían sobre el noble pueblo de Bolívar. Un insólito ejercito de expertos politólogos, observadores de piedra y medios de comunicación extranjeros, se agolparon en Caracas, para cubrir lo que sería, el mas cruento desenlace de una elección presidencial, al vaticinarse la negación de resultados y la sombra del fraude.
Pero, la madurez de un pueblo de un pasado tormentoso de confrontaciones que solo han aportado rabia, rencor y temor al futuro inmediato de Venezuela, le dieron la espalda a la triste vitrina de anarquía y terror de pueblos hermanos, sometidos actualmente a manipulaciones vergonzosas de potencias extranjeras, que juegan a la división y a la destrucción de pueblos contra pueblos en aras de oscuros intereses.
Mis hermanos opositores al gobierno, lograron consolidar una poderosa fuerza de propuestas visibles en esta contienda electoral, le dieron un rostro a su liderazgo y como tal avanzan en su camino. Nosotros haremos todo, para seguir enamorando a los seguidores del chavismo y en la búsqueda de más compatriotas para nuestras filas. Así es el juego democrático, así ha sido siempre desde que tengo conciencia, y tengo más de 5 décadas en este tablero democrático.
Le pido a todo el que pueda leer este mensaje de paz, en medio de tanta violencia e intolerancia, que arriemos las velas de guerra, para seguir construyendo la patria. Sentido pésame a mis camaradas del barrio “Ma´ Vieja” en Maracaibo.
¡Paz y amor para todos los hombres y mujeres de buen corazón! No a la violencia.
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