No ha sido fácil para la Revolución Bolivariana resistir al feroz bombardeo mediático, nacional e internacional, de las mentiras y difamaciones que la reacción le ha propinado por más de 14 años. Ha sido una verdadera guerra de 4ta generación que no ha escatimado en recursos de todo tipo para lograr su objetivo; una guerra que no repara en la ética y manipula la verdad para destruir el liderazgo y la confianza que el pueblo siente por el Presidente Chávez. Pero debemos ser más justo. Si de premio se trata, a quien verdaderamente deberíamos premiar por la victoria perfecta y reelección de Chávez el pasado 7 de Octubre es al pueblo de Venezuela. Comencemos por reconocer que ha sido precisamente este, nuestro pueblo, el gran victorioso y quién ha resistido la gran embestida desinformativa propinada por la canalla, puesto que no se ha dejado confundir y manipular por la derecha venezolana. Si bien es cierto que el carisma y liderazgo del camarada Chávez hacen su buena parte, no es menos cierto que nuestro pueblo ha dejado de ser pendejo hace mucho, hoy reconoce mejor a su enemigo de clase y comprende todo lo que se encuentra en juego en el país. Es precisamente allí donde reside el mayor de los meritos de Chávez: ser más que Presidente, un maestro para su pueblo. La politización del pueblo es el mayor logro de la revolución y, al mismo tiempo, el mayor pecado para la reacción. Los venezolanos ya no son los mismos que hace 14 años.
El pasado 7 de Octubre de 2012 el pueblo venezolano junto al Presidente Chávez logró derrotar a toda una coalición internacional con mucho poder que no escatimó en recursos económicos y tecnológicos para intentar evitar el triunfo electoral de Chávez. La victoria fue incuestionable. Los voceros de la derecha lo han reconocido como tal. Más, sin embargo, la brecha de 11% de ventaja frente al candidato de la burguesía, aunque importante para algunos, no fue la esperada para muchos. Nada puede justificar que a 14 años de revolución, y frente a la crisis estructural del capital que golpea con fuerza en mismo centro capitalista mundial, la derecha logre movilizar a un importante sector de la población, fundamentalmente de la Clase Media venezolana, contra la razón y sus propios intereses de clase.
Si bien la guerra mediática goebbeliana de la derecha ha logrado confundir a muchos y despertar sentimientos fascistas en la mayoría de estos, también debemos reconocer que existen grandes problemas dentro del Estado y el partido de la revolución que le facilitan a la canalla burguesía su trabajo de manipulación: El peso del Estado burgués heredado, la falta de seguimiento a las nuevas obras del Estado, los burócratas degenerados y el desgaste político de ministros, gobernadores y alcaldes.
(Continuará..)
basemtch@gmail.com