Al revisar el resultado de las elecciones del 7-O, pasadas y siendo ajustados a la realidadd de lo que significa la gratitud de las personas cuando recibimos obsequios, especialmente bienestar al cambiar por ejemplo de un estilo de vida como la que se tenía en la ciudad de Caracas con un ambiente de pobreza extrema rodeada de seres vivos que habitaban un espacio inmenso lleno de auténtica miseria, con esto se ganaba cada cinco años el palacio de Miraflores del que se sentía orgulloso el Sr.. Presidente el cual era visto por la pantalla del televisor cada cierto tiempo y sus pretenciosos Ministros de los que se conocía su nombre por los medios impresos, sentimos gran asombro al saber que en la capital los tal vez beneficiados por el Presidente Chávez, el cual desde que llegó a ese palacio no ha descansado en brindar ayuda, solución, beneficios, hayan votado por el candidato de la oposición.
Y no solamente allí, sino que en ciudades como Varinás, donde habían recibido en ramilletes de olorosas flores: hermosas viviendas, ¡¡cúanta pena, señores!!
Sinembargo, dentro del gran cúmulo de equivocados, hay una gran bendición: los hermanos indígenas, los despreciados por antiguos poderosos, los olvidados, que no levantaban los ojos del suelo para mirarnos o hablarnos, esos con quien eran comparados los incapaces:si no puedes desempeñarte eres un indio, mira al indio ese¡¡, es decir el despectivo aplicado al ser huimano, cuánta razon tenía el Pbro. Domingo del Blanco al defenderlos, sus reales historias vividas en Araguaimujo no puedo olvidar, pues esos indios tan ignorados nos sorprendieron cuando al revisar el resultado electoral nos encontramos con que en todas sus comunidades dieron su respaldo al Presidente: ¡qué orgullo contar con personas sabias y AGRADECIDAS!
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