El mundo de las mercancías y sus precios tiene que ser superado por nosotros para poder volver a ser humanos. Para ello es necesario el trabajo limpio, no industrializado, la producción directa no intermediada por el capital, porque es condición de sobrevivencia de la especie.

Es un problema político y social más que económico, sin embargo, debemos profundizar en el ámbito económico y trascender el método general del sistema capitalista que funciona y opera en un gran proceso de leyes generales y básicas, como la ley capitalista de los desarrollos económicos y sociales desiguales e inversamente proporcionales.(1)

En el mercado capitalista, mecanismo ciego e incapaz de optimizar la satisfacción de las necesidades sociales y también mecanismo disociador entre valor y precio (incluyendo el valor del trabajo y el precio de la mercancía-trabajo humano), la mano invisible del mercado es el precio, que haciendo uso de la relación de equivalencia precio-dinero, impone la regla mercantil, según la cual, todo lo que tiene precio es intercambiable y donde “toda cosa tiene precio o dignidad”.

Desde el punto de vista de la función de producción, se agrega el hecho de, quien detenta la propiedad del producto total en la unidad productiva, obtiene la máxima ventaja que proporciona el sistema económico capitalista, sistema en donde el precio-dinero, determina “el valor económico financiero monetario y comercial, que es un ente de aniquilación y destrucción de valor de los bienes que produce el trabajo humano total”.(2)

Las nuevas relaciones de producción social y económica en la República Bolivariana de Venezuela, tienden a proscribir la obtención de ganancia mediante el rendimiento del dinero-capital, en su expresión 1 = 1/(1+i)n ; mientras el acto de trabajar por miedo al desamparo y a la muerte está siendo sustituido en el “trabajo por amor a la vida”. Y esto es así, porque la principal mercancía, que en el sistema del capital (extractor de plusvalía) es la fuerza de trabajo asalariado, su mecanismo de compra-venta, deja de tener expresión como capital medible en dinero.

En las nuevas relaciones de producción social y económica estaremos viendo el trabajo humano total, socialmente necesario, adquiriendo relevancia por su capacidad de creación de valor-conocimiento, mientras que al mismo tiempo haremos estallar, diluyéndose, el hombre/mujer mercancía, junto a los precios de todas las demás mercancías. Esto ocurrirá de igual manera como el proceso de disolución y sustitución de la estructura institucional jurídica, política, económica y social, desde el año 1999, viene teniendo lugar en Venezuela.

En el estadio histórico de tiempo que predomina el trabajo esclavo, hasta el periodo en que se instaura el trabajo asalariado, y desde allí, al desarrollo del trabajo humano en una economía en tránsito al socialismo... se ha tenido mucho que experimentar y en ello, han transcurrido más de diez mil años. Las relaciones sociales fundamentadas en una economía de propiedad social, apenas empieza a mostrar beneficios para la humanidad.

En fase preliminar en que nos encontramos de marcha hacia el socialismo y construcción científica de la revolución venezolana, la teoría no lo ha previsto, sin embargo, existe una experiencia concreta en ebullición.

El papel que se le asigne al dinero-capital, en los inicios de la construcción del socialismo y su relación con los precios de todos los bienes y servicios, incidirá en la conformación de la nueva producción, no subordinada a la reproducción (valor-precio-dinero) del capital.

miguelangelcarbajal@gmail.com

(1) (2) Pablo R. Carvajal. “Plan Estratégico General para el Desarrollo del Proceso de Transición hacia el Socialismo.” Nota de Advertencia No.4- Acerca de las Leyes de Existencia del Sistema Capitalista.
Contrastación del Valor y Equilibrio Económico Capitalista respecto al Valor Óptimo Referencial de la Economía de Transición al Socialismo. Pag 91 y 92.